"Abuela, ¿no me reconocés? Soy tu nieto y necesito plata". Si bien recibir estas palabras al atender una llamada telefónica desconocida puede resultar sospechoso, los delincuentes se las ingenian para captar a las víctimas, haciéndolas creer que del otro lado está hablando un familiar con urgencia monetaria. Esta es solo una de las tantas modalidades de estafa, un delito que aumenta año tras año y que para el primer semestre de 2024 ya cuenta con más de 15.000 denuncias.
No hay una única unidad encargada de investigar las estafas. Por un lado, se encuentran los departamentos de Delitos Financieros —dependiente de Interpol—, Cibercrimen y Hechos Complejos—ambos forman parte de la Dirección de Investigaciones.
Además, cada una de las cuatro zonas operacionales de Montevideo cuentan con una unidad para las estafas, así como cada Jefatura policial del interior tiene la suya.
Las denuncias por este delito vienen en aumento en los últimos años, y 2024 no va a ser la excepción, según la proyección que realizaron los investigadores consultados por El País.
Los números manejados por Fiscalía, a los que accedió El País, muestran que en los primeros seis meses de este año se llevan recibidas 15.732 denuncias por estafa. En todo el año anterior fueron 23.321, en 2022 unas 19.912, en 2021 fueron 14.753 y en 2020 se registraron 10.925.
La cantidad de imputaciones, sin embargo, no es un registro que acompañe una tendencia definida como las denuncias. Los datos correspondientes a personas imputadas por estafa brindados con Fiscalía comprenden desde enero a mayo de este año. La cifra es de 177. El año anterior habían sido 443, en 2022 unas 363, en 2021 se registraron 334, y en 2020 fueron imputadas 401 personas.
La gran diferencia entre la cantidad de denuncias y el número de personas imputadas puede tener más de una causa, según señaló la propia Fiscalía y reafirmaron fuentes de Interpol a El País.
En primer lugar, el título "estafa" que se colocó al momento de la denuncia, es realizado por el funcionario policial que recibe a la víctima. Existe la posibilidad de que al momento de formalizar la investigación, la Fiscalía actuante considere que el delito a imputarse es otro —por ejemplo, apropiación indebida.
Otra de las posibilidades, una de las más recurrentes, es que varias de las denuncias sean sobre una misma persona, por lo que cuentan como una única imputación, pero involucrando muchas denuncias.
"También se trata de un delito con rentabilidad para los delincuentes, porque lo hacen desde su casa, y las penas no suelen ser altas. Por eso el porcentaje de reincidencia es alto", dijo una fuente policial a El País.
En cuanto a los imputados, se reportó que las personas implicadas oscilan en varios rangos de edad, aunque algunos son más predominantes. El grupo de delincuentes entre 26 y 35 años es el mayoritario, seguido por 18-25. Entre ambos suman 107 —el 60% del total.
Si bien Montevideo es el departamento con mayor cantidad de denuncias por estafa —debido a que es el de mayor población—, se convierte en el sexto al calcular la tasa cada 10.000 habitantes —con 46.
Los cinco que se posicionan por sobre la capital son Rocha con una tasa de 61, Maldonado con 52, Treinta y Tres con 49, Paysandú 68 y Salto con 47.
Combate al delito
"Si bien era un delito que resultaba más difícil investigar que otros, gracias a las capacitaciones y las mejoras tecnológicas ahora podemos adelantarnos a los delincuentes", dijeron desde el departamento de investigación de Delitos Financieros de Interpol a El País.
Uno de los elementos que destacaron los informantes fue la "mutación" de las formas, "que de alguna forma u otra siempre tienen el mismo objetivo". "Se las ingenian para que uno desconfíe lo menos posible", agregaron.
Es que los métodos son casi tan variados como la cantidad de víctimas. El abogado y especialista en ciberseguridad Luis González dijo a El País que "no es necesario ser hacker para hacer las maniobras", sino que las realizan mediante "ingeniería social".
Uno de los puntos destacados por los especialistas es que, por ejemplo en los casos de estafas por llamada telefónica, los delincuentes "no dejan cortar el teléfono porque están todo el tiempo hablando".
El ciberespacio no tiene barreras, y esto hace que estafadores puedan operar desde cualquier punto del país, o también desde el exterior. En algunos casos se han llevado adelante operaciones espejo, lo que significa colaborar con la Policía de otros países en un mismo caso. Se envía la información entre los poderes judiciales de cada país para que las pruebas tengan validez.
Para las investigaciones a nivel nacional también hay coordinación. Cuando se comienza las indagatorias de un caso, este se asigna a una Fiscalía y a una unidad policial. En el caso del departamento de investigación de Delitos Financieros de Interpol, interviene cuando están involucrados montos altos de dinero o estafas con organizaciones por detrás.
Nuevas formas y prevención
"Desde que la operativa digital incrementó, también lo hicieron los intentos de estafa", dijo en conversación con El País la gerente general del BROU, Mariela Espino. Lo que intentan los delincuentes en los casos relacionados a entidades bancarias es que los clientes brinden datos personales y contraseñas, para así poder acceder a sus cuentas y robar dinero o pedir préstamos.
"Cuando parece que los usuarios empiezan a conocer y a prevenir las maniobras de estafa, los estafadores las enmascaran de una forma nueva", agregó Espino. Actualmente los "cuentos" que más se ven son los anuncios de sorteos, en los que se incita a llenar formularios con datos para participar. "Les ponen incluso los logos, y los arman para que el cliente no sospeche. También les hacen sentir urgencia, diciéndoles que si no lo llenan ahora no van a poder participar", señaló.
Otras formas de estafa frecuentes en la actualidad son las estafas a través de Marketplace, el sitio de ventas de Facebook. Esta plataforma ha sido cuestionada no solo por maniobras fraudulentas con dinero, sino que también se han registrado robos o incluso homicidios producto de falsas ventas. "Por más que sea una oportunidad no se debería comprar ese equipamiento porque no se conoce su procedencia”, dijo en conferencia el jefe de Policía de Montevideo, Mario D´elía, luego del asesinato de un joven de 17 años cuando iba a comprar un celular.
Las principales recomendaciones tanto de las entidades bancarias como del resto de los profesionales es no brindar datos personales a desconocidos, no entrar a enlaces sin verificar su procedencia, y tener en cuenta que los bancos no solicitan contraseñas en operaciones no iniciadas por el cliente.
"La única forma de mejorar es la difusión y prevención", dijo Espino y agregó que si bien algunas veces se trancan transacciones "inusuales" para las cuentas de algunos clientes "hay que encontrar un equilibrio para no interrumpir transacciones lícitas y generarle inconvenientes a los usuarios".
Otro método surgido recientemente y alertado por autoridades es el pedido de claves de ingreso a WhatsApp. "Si un contacto te escribe pidiendo la clave para ingresar a WhatsApp recomendamos hablar con esa persona por llamada común o en persona, porque puede haber sido hackeada", dijeron desde Interpol.