Redacción El País
La defensa del exsenador Gustavo Penadés en la causa que lo tiene imputado por delitos sexuales y de corrupción, brindó una rueda de prensa este viernes en la que manifestó que su defendido fue amenazado durante la última audiencia, en la que declaró una nueva víctima. Además, los abogados sostienen que en su testimonio involucró a actuales legisladores con actividades ilícitas.
"Ayer tuvimos una audiencia bastante desagradable", comenzó diciendo el abogado Homero Guerrero, quien junto a Laura Robatto representa al exsenador. Durante la rueda de prensa hizo referencia a la audiencia celebrada el jueves, en la que declaró por videoconferencia Javier Viana, una víctima que fue introducida por Fiscalía luego de su aparición en el libro Gustavo Penadés: dos caras de un hombre con poder, escrito por Martín Tocar y Carolina Delisa.
Según Guerrero, a la defensa de Penadés le "llamó la atención las inexactitudes que dijo" Viana, aunque no profundizó en detalles.
"En algún momento alguien se va a tener que hacer cargo de cómo se está preparando esa gente", sostuvo el abogado haciendo referencia a las víctimas que declaran con identidad reservada. "Cuando se les piden nombres, a no ser el de Penadés, nunca se acuerdan de ninguno", afirmó.
La defensa del exlegislador solicitó que se apliquen medidas especiales, ya que, según relató Guerrero, Viana "incitó a que le hicieran algo en la cárcel, y que si lo ven en la calle hay que matarlo".
Por otra parte, manifestó preocupación sobre una afirmación en la que la víctima habría declarado estar informado de que actualmente "hay legisladores que hacen entrar prostitutas y menores al Palacio Legislativo", aunque tras ser consultado no dio nombres.
En este marco, Fiscalía habría sostenido durante la audiencia que realizará la denuncia para que esta declaración pase al Departamento de Depuración, Priorización y Asignación (DPA) de Fiscalía para ser investigado aparte.
Si bien la fiscal Ghione —quien actualmente se encuentra de licencia médica— incorporó a Viana a la causa como víctima, la defensa de Penadés planteó que su caso ya prescribió, por lo que debería ser tomado como testigo. Esta discusión se dará en otra etapa del proceso.
El relato de Viana
El nuevo actor del caso Penadés contó ante Fiscalía que cuando tenía 16 años caminaba una noche por 18 de julio cuando Penadés lo interceptó en su auto. Para ese entonces él vivía en una pensión, estudiaba peluquería y trabajaba en un supermercado. El político lo invitó a tomar algo y le ofreció un pancho y una gaseosa, pero eso se convirtió en el inicio de años de abusos.
Dijo haber sido abusado sexualmente y maltratado, denigrado y que era retribuido con objetos materiales que, por su situación precaria, le eran de utilidad. Cuando tuvo la intención de salir de ese vínculo, le ofreció dinero.
Además, señaló que había un grupo de jóvenes —algunos con apariencia de menores— que iban a fiestas sexuales organizadas por el exlegislador en las que había drogas. A estas personas se las conocía, según declaró, como "los chicos Penadés".
En una audiencia que tuvo dos horas de duración, Viana no solo reiteró lo que ya había plasmado en el libro y había relatado ante Ghione, sino que profundizó sobre el trato que Penadés tenía con él mientras era menor de edad.
Según dijeron a El País fuentes del caso, la nueva víctima no solo mencionó a Penadés, sino que también habló de múltiples instancias en las que estaban presentes de forma recurrente otros mayores de edad. Al ser consultado sobre sus identidades dijo no recordar sus nombres. Según aseguró, se trataría de personas que eran "cercanas" al exsenador.
Además, dijo que durante una instancia en la que se encontraban varias personas mayores en un apartamento, una de ellas le aconsejó alejarse de Penadés.