Profesor de artes marciales fue enviado a prisión acusado de abusar sexualmente de cuatro niños

Redacción El País
Un hombre fue imputado y enviado a la cárcel de manera preventiva en Maldonado, a la espera del juicio, por varios delitos de abuso sexual contra cuatro niños a los que les daba clases de artes marciales.

El acusado es de nacionalidad brasileña pero vive en Uruguay y, según describió el equipo de fiscales a cargo del caso, buscó vincularse con niños a través de las artes marciales, ganando la confianza de sus padres, para abusar de los menores.

"El sujeto se vinculaba con niños, niños chiquitos, en su mayoría varones. Se acercaba a través de la disciplina del arte marcial, siempre a través de una forma amable, cariñosa, invitando a los niños a pasear, a hacer actividades lúdicas, sin dar una alerta de peligro al entorno de estos niños", apuntó Fiorella Marzano, quien lidera la Fiscalía de Delitos Sexuales de San Carlos, en una rueda de prensa consignada por Subrayado (Canal 10).

Según explicó la magistrada, uno de los niños "logró hablar con su mamá y confesar que estaba viviendo situaciones de abuso sexual con esta persona". Entonces la madre hizo una publicación en redes sociales que motivó a otras a juntarse y hacer una denuncia "porque sus hijos habían vivido diferentes situaciones con este sujeto".

Otra de las integrantes del equipo fiscal, Gabriela Carrancio, reconoció que en la investigación surgió "un problemita" y es que "el individuo fue alertado previo a la denuncia", probablemente a través de la publicación en redes, y entonces hay "certeza de que se descartó de muchísimas cosas" antes de que hubiera un allanamiento en su casa.

En el allanamiento "se encontró un maletín con innumerables fotos de niños" y se incautaron "varios celulares y chips" que se analizarán para ver si hay más material que pueda comprometer al acusado.

Foto: sitio de Fiscalía.

"La investigación sigue abierta porque tenemos cuatro víctimas, cuatro niños con los cuales pudimos hablar, nos pudieron contar lo que vivían con este señor. Pero tenemos casi una convicción de que van a aparecer más niños, por eso la investigación sigue abierta", indicó Carrancio, según consignó Telemundo (Canal 12).

La fiscal Marzano concluyó que "hay indicios" de que los abusos eran "una conducta continuada en el tiempo". Los delitos imputados son los de abuso sexual especialmente agravado y abuso sexual simple, así como retribución o promesa de retribución a menores para que ejecuten actos sexuales.

En Maldonado también se conoció en las últimas horas otro caso de abuso sexual. Un hombre abusó sexualmente e intentó matar a una niña de diez años. El acusado había salido de prisión el 4 de julio, tras cumplir condena por un delito de violencia de doméstica. Se trataba de un conocido de "larga data" del padre de la menor y, antes de cometerse el delito, afirmó que iba a ir con ella a "hacer un mandado".

Debido a sus antecedentes, el hombre portaba una tobillera electrónica. El viernes, cerca de las 21:00, la Policía detectó que la tobillera presentaba una rotura, por lo que comenzaron a llamarlo insistentemente. Fue en una de esas llamadas que la Policía escucha el grito de una niña pidiendo ayuda.

Los policías rastrearon la ubicación que figuraba por la tobillera y enviaron dos patrulleros al lugar. "Era un terreno baldío. Al llegar uno de los móviles queda enterrado, porque era una zona de compleja circulación, y este sujeto se va corriendo. Ahí sale una niña de tan solo diez años, toda embarrada, llena de sangre. Tenía la boca lastimada y estaba semidesnuda", señaló la fiscal Marzano.

"En este caso la tobillera le salvó la vida a la niña, claro que sí, porque si la niña no hubiera sido tan valiente de, ante ese llamado gritar y pedir ayuda, estaría muerta", sostuvo la fiscal. Marzano afirmó que la menor, si bien no entendió en un primer momento lo que estaba pasando en el descampado, se "intentó defender". "Es una valiente, una resiliente. Ella también se salvó su propia vida", sostuvo.

La fiscal describió al indagado como una "persona de extrema peligrosidad". "Es un reincidente específico, que dentro de un período menor a cinco años tiene condenas de delitos de análogas características. En este caso tiene dos antecedentes vinculados al delito de violación, tiene un antecedente de violencia doméstica, y más de diez investigaciones por delitos sexuales", explicó.

Además, destacó el trabajo de Policía Científica en la escena. "Yo pedí prisión preventiva por 200 días porque considero que necesitamos un tiempo prudencial para ir a juicio y pedir la pena más alta posible", planteó Marzano en diálogo con FM Gente. Si bien el imputado confesó el delito y pidió llegar a un acuerdo abreviado, esta petición fue negada por Fiscalía.