ESTE JUEVES

La transferencia de una suma elevada de dinero, de un chalet ubicado a poca distancia del “Gran Chaparral” en Playa Verde y de autos de alta gama, integran un acuerdo firmado ayer entre el sindicalista argentino,Marcelo Balcedo, y su esposa, Paola Fiege, con el fiscal Schubert Velázquez en el marco de un juicio abreviado.

Balcedo era investigado en Uruguay por lavado de activos, tráfico de armas y contrabando de autos de alta gama desde 2018. Mientras que Fiege fue imputada por lavado de activos y contrabando.

A cambio, el matrimonio Balcedo no regresará a la cárcel. Fiege gozará de una libertad vigilada, mientras que Balcedo tendrá el mismo régimen pero no podrá salir de su domicilio, según informó ayer Canal 4 y confirmó El País.

El acuerdo, rubricado ante la jueza especializada en Crimen Organizado, María Helena Mainard, consta de unas 30 páginas donde se detallan los bienes que pasarán a la órbita del Estado uruguayo.

En forma simultánea, Balcedo y Fiege enfrentan un pedido de extradición del juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, por lavado de activos.

El matrimonio Balcedo ha cuestionado al magistrado al afirmar que su actuación es parcial y arbitraria por varias razones, como ser cuestiones que tienen que ver con la política argentina.

A través de la Cancillería uruguaya, Kreplak solicitó a la Justicia de nuestro país interrogar a Balcedo y a Fiege a través de la plataforma Zoom. La respuesta fue negativa.

Días atrás Kreplak hizo un segundo pedido: trasladarse a Montevideo para interrogar al matrimonio con todas las garantías de un juez uruguayo. Esa solicitud aún no fue resuelta por la Justicia.

En la tarde de ayer, El País trató en vano de comunicarse con el abogado de la familia Balcedo.