Jueza de Crimen Organizado aceptó el remate anticipado de vehículos de alta gama heredados por familia de Basso

La jueza de Crimen Organizado de 2^do Turno, Diovanet Olivera, aceptó el pedido del síndico Alfredo Ciavattone de levantar el embargo a vehículos que integran la herencia de Gustavo Basso, para así realizar un remate anticipado. La argumentación fue que los bienes estaban generando un alto costo de conservación.

El juez de Concurso Leonardo Méndez fue quien en agosto de este año declaró el concurso necesario de la herencia que Basso dejó a su esposa y dos hijas, que pasó a estar administrada por el síndico. Entre los bienes que integran la masa concursal se encuentran propiedades y vehículos de alta gama.

Un mes después, el 24 de setiembre, el mismo juez autorizó el remate anticipado de cinco de estos vehículos. Esto se hizo tras una solicitud de Ciavattone, quien argumentó que estos producían un alto costo de conservación — con un promedio mensual que superaba los $ 73.000 entre gastos de patente y seguro. Se trata de cinco autos y camionetas de marcas Maseratti, Jeep, Audi, Fiat y Volkswagen.

Si bien la medida ya había sido aceptada por el juez de Concurso, el síndico acudió a la sede penal debido a que en el marco de la investigación y a pedido de Fiscalía se había dispuesto el embargo de cuatro de esos cinco vehículos.

"Debe tenerse en cuenta que los gastos continuos de mantenimiento y custodia que generan resultan claramente desproporcionados frente a su valor de realización, circunstancia que además de comprometer la eficiencia de la administración del activo concursal, afecta directamente los derechos e intereses de los acreedores concursales, quienes además revisten la calidad de víctimas en estas actuaciones", argumentó el síndico.

Por su parte, la Fiscalía especializada en Lavado de Activos, representada por Federico Rodríguez, no se opuso a la solicitud, mientras que los abogados Pablo Donnángelo y Eduardo Sasson, representantes legales de Gabriela Cabral —viuda de Basso— sí se manifestaron en contra.

Según sus argumentos, el concurso de la herencia y la designación del síndico se encuentran apeladas, por lo que todavía no se trata de una resolución firme. Además, aseguran que los embargos fueron trabados durante una investigación preliminar que todavía no se convirtió en una sentencia ejecutoriada. Por último, destacan que los vehículos estaban vinculados a Basso, quien falleció sin haber sido imputado.

Finalmente, la jueza Diovanet Olivera falló a favor de lo solicitado por el síndico. "Aun cuando por las particularidades del caso concurren actualmente dos sedes con fuero competenciales diversos que han adoptado medidas cautelares sobre los vehículos (...), ello no determina la necesidad de una autorización conjunta para su venta anticipada", dictó en su sentencia, a la que accedió El País.

Para Olivera, corresponde tener presente lo dispuesto por el juez de Concurso dentro del ámbito de su competencia, "sin que resulte necesario ingresar al análisis de las consideraciones vertidas por la Defensa de la imputada Cabral, quien en todo caso deberá deducir sus defensas ante la sede que autorizó la venta".