Redacción El País
La Justicia de Pando condenó a 12 años de penitenciaría a un hombre por abusar sexualmente de sus dos hijas, una de ellas hijastra, desde que éstas tenían 3 años.

Durante los primeros años de abusos el hombre convivía con ellas y ponía a sus hermanos "en penitencia" cuando su madre se iba a trabajar para quedar a solas con las víctimas. Posteriormente, rompió el vínculo con su pareja, pero siguió abusando de las niñas cuando lo visitaban en fines de semana o vacaciones.

Los abusos continuaron hasta que las niñas cumplieron 12 y 16 años, cuando una de ellas empezó a mostrar conductas autoagresivas y se animó a hablar con una vecina y su madre, quien hizo la denuncia. Según indica la parte redactada por la Unidad de Víctimas y Testigos, el abusador les decía que si contaban los abusos "se iban a quedar sin mamá, tanto ellas como sus hermanos".

A través de un juicio oral, la Fiscalía Departamental de Pando de 1° turno, representada por la fiscal Silvia Blanc y la fiscal adscripta Katia Avilés, logró la condena del hombre como "autor penalmente responsable de reiterados delitos de atentado violento al pudor agravados, un delito de violación en grado de tentativa, reiterados delitos de abuso sexual y reiterados delitos de abuso sexual especialmente agravados". Además de la condena de penitenciaría, el agresor deberá reparar patrimonialmente a ambas víctimas con el monto equivalente a doce salarios mínimos.

Como pena accesoria perdió la patria potestad y está inhabilitado -por 10 años desde su formalización- a la tutela, curatela, guarda o tenencia de niñas, niños o adolescentes o personas con discapacidad y personas mayores en situación de dependencia, tampoco podrá ejercer en el área educativa o en la salud.