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Fiscalía sospecha que enviaron más contenedores con cocaína a Europa

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4500 kilos de cocaína incautada en un contenedor que provenía de Uruguay en el puerto de Hamburgo
4500 kilos de cocaína incautada en un contenedor que provenía de Uruguay en el puerto de Hamburgo.
Foto: Policía alemana

NARCOTRÁFICO

La fiscal de Estupefacientes Mónica Ferrero planteó ayer ante la jueza especializada en Crimen Organizado Beatriz Larrieu que debía investigar si el empresario Martín Mutio envió otros contenedores con droga a Europa.

Fue una audiencia trabada. Difícil. La jueza especializada en Crimen Organizada, Beatriz Larrieu, debió intervenir en varias oportunidades para establecer las pautas del proceso y seguir los temas del caso con claridad.

El empresario Martín Mutio (32), acusado de asistencia al narcotráfico por el envío de un cargamento de 4.500 kilos de cocaína incautada en el puerto de Hamburgo en julio de 2019, ingresó a la audiencia con semblante tranquilo. Vestía una chaqueta azul, vaqueros y calzado deportivo.

Cuando la fiscal de Estupefacientes Mónica Ferrero exponía detalles de la investigación, Mutio sacudió la cabeza en forma negativa y se rió en una ocasión. Ferrero le preguntó: “¿De qué se ríe, señor Mutio?”. El empresario respondió que no se estaba riendo y clavó la mirada hacia otro lado.

Ferrero solicitó a la jueza Larrieu cambiar la acusación contra Mutio. En lugar de asistencia al narcotráfico imputarlo como coautor de exportación de estupefacientes. Luego reseñó cómo se cargaron los contenedores de soja en Los Cerrillos y en la zona de Libertad, San José; la supuesta compra de un silo por parte de Mutio donde se habría cargado el contenedor con la droga y el uso de un supuesto testaferro al frente de la empresa exportadora de la soja.

“Mutio ya sabía que ese silo de San José, donde estaba el contenedor con soja, tenía libre acceso. (...) Mutio estaba en proceso de compra de ese silo y por eso podía entrar sin problemas”, explicó Ferrero en la audiencia.

Según la fiscal, existían “hechos nuevos” que ameritaban el cambio de tipificación -pasar de asistencia a coautoría de tráfico de drogas- como los cheques dados por Mutio por el supuesto pago del silo y la declaración de una persona que dice haber cargado la droga con Mutio.

La Fiscalía alegó que el empresario vendió contenedores de soja en forma verbal, sin contratos. Y agregó que éste dejó abandonados seis o siete recipientes cargados de soja en Europa.

Embarque de cocaína incautado en Alemania que había salido desde Uruguay. Foto: AFP
Embarque de cocaína incautado en Alemania que había salido desde Uruguay. Foto: AFP

Ferrero señaló que el negocio “más llamativo” realizado por Mutio fue el envío a España de varios contenedores con soja. “Se retiró (del puerto) uno solo. El que tenía más peso. Fueron anteriores al contenedor enviado a Alemania”, dijo la fiscal en alusión a que ese contenedor estaba cargado con cocaína.

Con respecto al contenedor enviado a Alemania, Ferrero dijo que éste llegó con los precintos originales. De esa forma, la fiscal explicó a que la droga no ingresó al contenedor mediante la modalidad “Rip-Off” o “gancho ciego” que consiste en falsificar los precintos.

E insistió sobre el punto: “Pedimos la coautoría de tráfico de drogas porque ningún traficante va a ciegas y envía 4.500 kilos ni por el sistema de gancho ciego. (...) Esa droga fue acopiada en Uruguay y luego enviada a Europa. El narco sabe el destino de esa droga”.

Alta mar.

El abogado defensor de Mutio, Florencio Macedo, alegó que la Fiscalía no presentaba ningún hecho nuevo en comparación con audiencias anteriores. “No coincidimos con la interpretación que hace la Fiscalía sobre los mismos hechos. La Fiscalía quiere involucrar a mi cliente” en el ilícito, dijo el profesional. El contenedor con los 4.500 kilos de cocaína, dijo Macedo, salió de Montevideo y pasó por dos puertos investigados por tráfico de drogas y la naviera que lo transportó a Europa también enfrenta causas por ese delito. Y agregó que la empresa que tuvo bajo su custodia el contenedor en el puerto de Montevideo también fue vinculada al tráfico de estupefacientes.

Con respecto al abandono de los contenedores con soja en Europa, el abogado defensor agregó que la Fiscalía “desconoce” la operativa internacional. Y señaló que Mutio debió afrontar los costos de esos abandonos. “No pagó las facturas porque ese mismo día perdió la libertad”, dijo Macedo.

Larrieu permitió a Mutio explicar la operativa de los contenedores enviados a España y Alemania.

“Son clientes diferentes. Hay cargas que comienzan con un precio y luego éste cae. Hay variaciones de precio en el pescado, en la soja, en el arroz. En ocasiones ni siquiera se sabe el cliente final”, dijo el empresario en alusión a que esa carga pasa por varias manos durante el trayecto hacia su destino. Y agregó: “Por eso existe el trading (negociación electrónica) en el mundo”.

En otro tramo de la audiencia, Macedo pidió a Larrieu que revocara la imputación contra Mutio. “Un trato directo con la cocaína por parte de mi cliente no existe en todo el relato de la Fiscalía”, dijo Macedo.

Larrieu sostuvo que “es lógico” lo que dice la defensa de Mutio. “Apenas hay semiplena prueba” en su contra, dijo. No hizo lugar al pedido de cambio de imputación.

Ferrero pidió una extensión de la prisión preventiva del empresario, que finalizaba el próximo lunes, de 60 días. Alegó peligro de fuga, entorpecimiento de la investigación -quedan por interrogar siete personas y la indagatoria por un eventual delito de lavado de activos- y fundamentó la gravedad del caso: el envío récord de 4.500 kilos de cocaína a Alemania.

Larrieu dijo que la prisión preventiva no puede funcionar como un adelanto de pena y descartó entorpecimiento de la investigación y el peligro de fuga.

Decretó la prisión domiciliaria para Mutio por 120 días y la colocación de tobillera electrónica.

Mutio se quebró. Su abogado lo consoló.

La Fiscalía apeló el fallo.

Fiscal teme por la vida de Martín Mutio

Durante la audiencia judicial, la fiscal de Estupefacientes, Mónica Ferrero, alertó que, detrás del envío a Alemania de un cargamento de 4.500 kilos de cocaína, hay una organización criminal de entidad. “Uruguay no planta coca. Es un país de tránsito (...) Esa droga se sacó a través del puerto, lo más accesible para un cargamento tan voluminoso. Aún no tenemos a los autores” (dueños de la droga), dijo la fiscal. En otra de sus intervenciones, Ferrero explicó a la jueza Beatriz Larrieu que era importante que el empresario Martín Mutio siguiera en prisión. “Los autores del hecho (los dueños de la de cocaína) no fueron habidos (encontrados). Y pueden contactar con el señor Mutio y atentar contra su vida. No es un capricho de la Fiscalía pedir la prisión preventiva”, expresó. Y agregó: “Soy la garante de los derechos de la sociedad. No es tan disparatado lo que estoy pidiendo. Se trata de una carga de 4.500 kilos de cocaína. Estamos buscando ahora a otros responsables”.

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