Por Eduardo Barreneche
Un exjerarca de la Policía declaró ante la fiscal Gabriela Fossati que atendía pedidos de varias figuras públicas y no solo del excustodia del presidente Luis Lacalle Pou, Alejandro Astesiano.

En una citación de más de una hora realizada el 30 de noviembre del año pasado, el exjefe de la Policía explicó: “No solo me llamaba Astesiano. También lo hacían fiscales o algún político”.

Según dijeron fuentes del caso a El País, Fossati replicó: “No compare a un fiscal con Astesiano”.

El exjefe policial respondió, en la audiencia donde declaró en calidad de imputado, que no comparaba a un fiscal con el excustodia presidencial.

No obstante, Fossati lo indagó más a fondo sobre el punto, según las fuentes. Preguntó al exjerarca policial si algún fiscal lo había llamado para que le solucionara sus problemas personales. Y luego advirtió al imputado en forma clara: “No me dé nombres de esos fiscales porque los voy a llamar a declarar”.

El exjerarca respondió que no iba a decir los nombres de los fiscales, pero advirtió que sus llamados no se referían a “cosas graves”. “Son asuntos vinculados con sus custodias o autos (traslados de la Fiscalía a sus hogares). No se trata de casos personales”, afirmó.

La fiscal advirtió al imputado que asuntos laborales no son similares a temas personales. Y le ordenó al exjerarca de policial que no mezclara los conceptos.

No obstante, el exjefe insistió sobre el punto. “(Los pedidos de Astesiano) no los veo como algo personal; los veo como una situación de seguridad. Si mañana hago caso omiso a los pedidos de ese señor (por Astesiano) y algo ocurre, soy responsable de incurrir en una omisión”, sostuvo.

Durante la audiencia, Fossati y su equipo, las fiscales Giuliana Realini y Gloria Nicolini, indagaron al exjerarca sobre algunos favores que este otorgó a Astesiano. Uno de ellos se relacionaba con un caso de violencia doméstica sufrida por una hija del excustodia a manos de su entonces pareja. En un audio, Astesiano dijo que estaba dispuesto a matar a su exyerno.

En su respuesta, el exjerarca policial lo tranquilizó, le pidió datos y capturas de pantalla para que Inteligencia o Delitos Informáticos revisara si había algún delito protagonizado por el joven. En forma paralela, el entonces jefe de la Policía se comunicó con un subalterno en la Jefatura de Montevideo para trasmitirle la situación vivida por la hija de Astesiano. “Que Inteligencia viche todo lo de ese tipo”, dijo el exjerarca en un audio enviado a Astesiano.

En ese momento, la fiscal indagó: “¿Así se manejan las cosas en la Policía?”, preguntó la fiscal según las fuentes.

El policía respondió: “Yo actué como padre cuando hablaba con Astesiano. Luego el tema de su hija se cursó a través de la sección correspondiente (se refiere a la Unidad Especializada en Violencia Doméstica). A partir de ahí me quedé tranquilo. Me preocupaba la ansiedad de la persona”.

La fiscal indagó sobre el punto: “¿Por qué dio por cierto lo que Astesiano le dijo? ¿Qué garantías hay para el (joven) investigado si en el caso intervino usted, jerarcas de la Policía de Montevideo, unidades investigativas y no se dio cuenta a un juez?”. El policía reiteró que “todo se hizo conforme a derecho”. “Violencia Doméstica informó a un juez”, detalló.

Un segundo pedido realizado por Astesiano al exjerarca policial refiere a un apoyo policial para un evento cultural que se iba a realizar en una cooperativa de viviendas en Avenida Millán y Lecocq. “Es que cerca del barrio hay una zona complicada”, explicó Astesiano en un audio.

El exjerarca llamó otra vez a su subalterno de la Jefatura de Montevideo para pedirle que enviara policías en moto al lugar. Sin embargo, la orden no se efectivizó. El hoy imputado dijo, en audios a Astesiano, que había que “arrancarle la cabeza” al policía que no cumplió con la orden de servicio.

Luego de reseñar ambos pedidos hechos por Astesiano, Fossati, según las fuentes, le preguntó al exjerarca si dentro de sus potestades funcionales, él podía pasar información de la Policía que contenía información privada de particulares. El exjerarca reconoció que ello no estaba dentro de sus potestades como policía.

Enseguida, la fiscal le preguntó por qué lo hizo. El exjerarca policial respondió: “Brindé esa información (que era reservada y solo puede ser manejada por operadores judiciales) por la función que tenía Astesiano como custodia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou”.

En la audiencia, el exjefe explicó que, pocos días después de asumir el gobierno, se realizó una reunión en el Ministerio del Interior. En el encuentro, el entonces ministro del Interior, Jorge Larrañaga, hoy fallecido, presentó a Astesiano a los principales jerarcas policiales y les dijo que “todo lo que él pidiera dentro de lo legal había que proporcionarle”.

El jerarca imputado reconoció ante Fossati que no concurrió a esa reunión en el Ministerio del Interior. Y agregó que el contenido de la misma le fue trasmitido por un subalterno, también oficial superior de la Policía.

En otro tramo de la audiencia, a Fossati le sorprendió la cantidad de favores que recibía Astesiano del entonces jerarca de la Policía por el simple hecho de nombrar al presidente. “No entiendo. Todo esto parece ser recibo un pedido y lo devuelvo”, dijo la fiscal.

Luego advirtió al imputado que estaba al borde de ser formalizado porque cualquier juez penal coincidiría en que los jerarcas policiales atendían los planteos de Astesiano por el simple hecho de que era excustodia del presidente sin confirmar su veracidad.

Y agregó que, en su tarea profesional se veía sorprendida. “No doy crédito a todo lo que escucho; necesito cercionarme”, dijo. El policía respondió: “No creía que Astesiano me iba a mentir. Además, yo no podía llamar al presidente para preguntarle si había pedido un favor o no”.