Redacción El País
La edila del Frente Amplio de Colonia Ana María Díaz, quien en 2021 apuñaló a una mujer con la que mantenía una disputa, volvió a prisión tras una sentencia de la Suprema Corte de Justicia.

Díaz fue condenada como responsable de un delito de homicidio especialmente agravado en grado de tentativa a la pena de cuatro años de penitenciaría, con descuento de la detención y medidas cautelares cumplidas, según la sentencia, a la que accedió El País. Fue imputada en noviembre de 2021.

La sentencia da cuenta de cómo fueron los hechos, ocurridos en 2021. Díaz venía sospechando que su esposo le era infiel con la expareja de su sobrino (de nombre Arací). Un matrimonio de larga data (28 años), venía llegando a su fin cuando su pareja le dice que quería separarse en octubre 2021.

Sus sospechas fueron creciendo de tal forma que necesitaba corroborar esa situación. Según narró una testigo, Díaz "seguía queriendo a su esposo, por eso su estado era de tristeza". "Esta crisis emocional le llevó a abocarse a pergeñar una estratagema con el fin de sorprender in fraganti a los que consideraba infieles", agregó.

El 5 de noviembre de 2021 le dijo a su esposo que tenía que trabajar en la Junta Departamental en Colonia. Ello implicaría -dada la distancia- que estaría ausente por varias horas. Elaboró un plan y le pidió colaboración a una amiga. A la testigo le pidió que la llevara a Colonia pasándola a buscar a su domicilio con la intención de que su esposo la vería irse. Luego, a la salida de la ciudad de Carmelo, le dijo a la testigo que la deje en un sitio de la ruta conocido como la ‘Ele’. Allí, su otra amiga, también testigo en esta causa, la recogió y fueron juntas a vigilar el domicilio de quien pensaba era la amante de su esposo.

"Sentada en el auto, Díaz esperó y esperó. Estaba segura de que su esposo llegaría y dentro de su cartera tenía un cuchillo", dice la sentencia. Al transcurrir una hora, su espera dio frutos. Vio llegar a la mujer y luego a su esposo. Inmediatamente le pidió a su amiga que prenda el auto y la lleve al domicilio de la expareja de Arací, Andrés Cachón. Díaz "quería que juntos vieran y presenciaran la traición amorosa de la que pensaba era objeto, ella como cónyuge y él como sobrino y expareja de la madre de sus hijas".

Acto seguido, se dirigieron al lugar, golpearon la puerta y cuando Arací la abrió, Cachón le pregunta si estaba su tío en su casa y ella respondió afirmativamente. Al escucharla, en un impulso de furia y pasión, Díaz en forma intempestiva y sorpresiva "saca el cuchillo de su cartera y asesta una puñalada en el pecho de la víctima para luego dirigirse a encarar a su marido". La sorpresa invadió a Cachón que al percatarse del suceso intentó desesperadamente desarmar y detener a la edila. "Logra agarrar la hoja del cuchillo, se corta, pero no puede. En ese instante, un hombre sale del apartamento alarmado por los gritos y discusiones, y al bajar por la escalera ve a Díaz quien se dirige hacia él seguido de Cachón, que logra desarmarla y se mete en el forcejeo y Ana cae", señala la sentencia.

Cachón se voltea y se acerca a la víctima para socorrerla y esta, herida, sale a la vereda, se desmaya, se despierta, y la suben al vehículo de la testigo, llevándola de inmediato al hospital.

Díaz decidió presentarse en la seccional y Arací fue atendida de urgencia en el hospital local. "Si bien no se perició el celular de la imputada, los registros aportados por la testigo son verosímiles y se compadece con el tiempo de los hechos y coinciden con el acuerdo para ir juntas a Colonia horas antes", dice el texto judicial.