Publicidad

Castellanos revive el asesinato de Luciana Bentancur en vano

Compartir esta noticia
Uno de los imputados del crimen en Castellanos baja de una camioneta de la Policía. Foto: Francisco Flores
Reconstrccion de homicidio en Pueblo Castellanos, Canelones ND 20211119, foto Francisco Flores - Archivo El Pais
Francisco Flores/Archivo El Pais

UN PUEBLO QUEBRADO POR UN CRIMEN

Se iba a reconstruir la tragedia, pero los cuatro imputados, a través de sus defensas, se ampararon en un derecho previsto en el nuevo Código Penal de no contribuir a producir pruebas en su contra.

Ricardo Bentancur llegó manejado el auto rojo que era de su hija Luciana. El mismo auto que hace poco más de dos años la propia Luciana usó para volver de Montevideo a Castellanos (Canelones) luego de haber estado en la capital por un curso relacionado a su profesión.

Ricardo estacionó el auto a una cuadra de donde vivía su hija. Y en las inmediaciones de la casa ya estaba pronto un vallado que la Policía había montado sobre la cuadra de pedregullo de esa pequeña localidad canaria, para evitar el paso de la gente hasta el lugar. En la puerta de la casa de Luciana, donde también funcionaba su consultorio odontológico, estaba parada una camioneta de la Policía Científica y todavía estaban la pancartas de letras negras, que pusieron los vecinos, y que dicen “Justicia por Luciana”.

A Ricardo le pidieron que volviera a su auto y lo estacionase al lado de la casa de Luciana, exactamente en el mismo lugar donde su hija lo dejó la noche del 4 de setiembre de 2019, cuando fue asesinada de 49 puñaladas. Él accedió y luego volvió caminado a la zona que quedaba fuera del vallado.

Ricardo estaba en silencio, respirando el dolor. La misma respiración de algunos de los del pueblo, que tiene algo más de 1.000 habitantes. Y ese dolor era porque se estaba por reabrir la herida que nunca cicatrizó sobre la tragedia más fuerte que le tocó vivir a Castellanos.

Reconstrucción.

“Me costó mucho venir hasta acá”, dice una vecina de Luciana a El País. Son las 8 de la mañana y el silencio que hay en el pueblo es interrumpido solo por la cantidad de policías que caminan de un lado al otro y por la cantidad de camionetas policiales. Pero en una de esas camionetas, en una van, están “ellos”. “Ahí adentro es que están ellos”, comenta otra vecina de Luciana. Y “ellos” son los cuatro hombres que están imputados por la causa del crimen de la odontóloga de 35 años. Y tres de ellos son del mismo pueblo. Y por eso los conocen, y eso también indigna.

El dolor de abrir una herida aún fresca parece quebrar a los habitantes del pueblo, que esperan se haga justicia. El motivo de estar de nuevo en el lugar de la tragedia es hacer una reconstrucción del caso para avanzar de cara a un juicio oral.

Movilización de vecinos de Castellanos por el crimen de Luciana Bentancur. Foto: Fernando Ponzetto
Movilización de vecinos de Castellanos por el crimen de Luciana Bentancur. Foto: Fernando Ponzetto

A la cantidad de policías que hay frente a la casa de Luciana se suma el juez Humberto Verri y las fiscales Alicia Schiappacasse y Mariana Bentancor. Todo está pronto para empezar a reconstruir aquella noche que marcó a Castellanos.

Juez, fiscales y policías comienzan a caminar hacía una pequeña plaza ubicada junto a unas vías de tren, a una cuadra de la casa de Luciana. Es que ese es el lugar desde donde se presume que los cuatro delincuentes comenzaron a caminar para finalmente terminar en la casa de la odontóloga. Cuando llegan ahí, los imputados comienzan a bajar esposados de la van. Pero en cuestión de minutos vuelven a subir a la camioneta y el grupo de autoridades policiales y judiciales se empieza a dispersar. Los vecinos miran y finalmente entienden: la reconstrucción se frustró.

Los imputados, a través de sus defensas, se ampararon en un derecho previsto en el nuevo Código Penal de no contribuir a producir pruebas en su contra. Los involucrados en el crimen dijeron que no querían participar porque estaban en un pueblo donde todos los conocían.

Los vecinos y familiares de Luciana miraron cómo se derrumbaba la ilusión de que en esta etapa del proceso se pudiera avanzar en el caso. La fiscal Schiappacasse, que se mostró molesta por lo sucedido, dijo en rueda de prensa que “ninguno de los imputados quiso participar”. La reconstrucción se frustró porque ninguno de los cuatro imputados que hay en la causa y están presos, quiso participar de la misma”, dijo Schiappacasse y agregó: “Nos vamos a juicio oral que es lo que corresponde en este momento. Nosotros vamos a seguir con la misma teoría del caso que tenemos y manejamos y en estos días lo más seguro es que presentemos la acusación”.

Los vecinos, indignados, comenzaron a retirarse de la zona donde ocurrió la tragedia que marcó al pueblo. Ricardo, el padre de Luciana, caminó una cuadra hasta la casa de su hija. Cerró las puertas y se volvió a subir al auto que tuvo que acomodar en la entrada de la casa para recrear lo que nunca se recreó.

Cuatro sospechosos y la teoría de lo que pasó

La teoría que maneja la Fiscalía, cuya titular es Alicia Schiappacasse, es que a Luciana la mataron cuatro personas para robarle. Uno de ellos era cliente de la odontóloga. Sabían que Luciana tenía plata en su casa y cuando salió a darle de comer a sus perros la sorprendieron, la arrastran hasta la casa y luego a su consultorio y simplemente la apuñalaron unas 49 veces. Luego huyeron. Una de estas personas está internada en el Hospital Vilardebó y su defensa pretende demostrar que es inimputable. Para uno de los otros tres la fiscal pedirá le pena máxima de prisión porque entiende que fue el autor del homicidio. Los restantes serán acusados de coautoría. La fiscal presentará la acusación y luego comenzará el juicio oral.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

brand safetyLuciana Bentancur

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad