ESPAÑA

La jueza española Cristina Marrero Pérez, cambió la decisión sobre el fallo judicial por el “Caso María”.

La niña iba a ser entregada el próximo miércoles al padre para que este quedara a cargo de su “guarda y custodia”. El encuentro estaba fijado para que sucediera en el municipio de Gavá, ubicado a unos 53 kilómetros del centro de Barcelona. Ayer la magistrada revirtió su decisión sobre el caso.

Según consignó el medio español “El Periódico”, Marrero indicó que los Mossos d’Esquadra (policías) deberán permanecer noche y día frente al Consulado Uruguayo en Barcelona a la espera de que María y su hija salgan de allí. Si eso sucede la niña será conducida por los policías y deberá ser entregada al padre. La madre y la niña se encuentran alojadas desde el viernes en la dependencias del consulado. La puerta que separa el territorio uruguayo del español continúa cerrada. En Uruguay -dentro del consulado- está María con su hija. La madre no quiere abrir la puerta y salir al pasillo ya que del otro lado -España- están los policías.

En la sentencia, a la que tuvo acceso El País, la jueza Marrero decidió “dejar sin efecto la providencia de 4 de octubre en la que se acordaba nueva fecha para la entrega de la menor”.

El canciller Rodolfo Nin Novoa se refirió ayer sobre el caso y planteó que tiene “la plena certeza de que María va a cumplir con la sentencia que se le ha impuesto”, que es entregar a la niña a su padre en Barcelona (España). En rueda de prensa en Cancillería, Nin Novoa dijo que la sentencia de la justicia española en primera instancia fue “equivocada, porque en verdad ningún consulado del mundo es el brazo ejecutor de una sentencia judicial del país donde está alojado el consulado. La prueba de ello es que la jueza cambió la resolución, hizo una nueva providencia, haciendo entregar a la niña en otro lugar”.