Te estamos mirando sionista”. Ese mensaje que apareció el mes pasado en la Facultad de Humanidades (FHCE) de la Universidad de la República (Udelar) derivó en el sumario a un estudiante y posteriores acusaciones de “persecución política”, en medio de una crisis a la interna del centro de estudiantes que sigue fragmentado.

El 8 de noviembre apareció en una cartelera y mesas del entorno del Salón de Actos de FHCE, del segundo piso, el mensaje anónimo: “Te estamos mirando sionista”. Esto fue denunciado por quienes alegan ser el verdadero centro de estudiantes (Cehce). El decano de FHCE, Pablo Martinis, inició una investigación “de urgencia” por los “textos presuntamente amenazantes”, lo que derivó en polémica.

El mensaje, a su vez, se conoció en el marco de la guerra de Israel con el grupo terrorista Hamás tras los atentados del 7 de octubre, y a pocos días de la “Conferencia por el genocidio en Palestina”, del 14 de noviembre, organizada por las agrupaciones estudiantiles 21 de junio e Íbero Gutiérrez, de FHCE, instancia en la que participó la embajadora palestina Nadya Rasheed.

El 22 de noviembre, el Consejo de FHCE aprobó por unanimidad (12 en 12) la investigación administrativa de urgencia que había activado días atrás Martinis sobre estos carteles, así como “condenar todo tipo de amenaza o amedrentamiento ejercido sobre cualquier integrante de la facultad”.

El 6 de diciembre, en tanto, hubo un cambio de postura luego de que en una sesión del Consejo se definiera por 9 votos en 12, el inicio de un sumario a un estudiante tras una fuerte discusión reservada, según supo El País.

Imágenes de cámaras de vigilancia vinculan al alumno -que integró durante años el centro de estudiantes antes de su fisura- y a otra persona que aún no fue identificada con la distribución de carteles, según una investigación de Udelar.

Este domingo, desde la cuenta de Instagram de la Agrupación 21 de junio, y con otra bajo el nombre de Cehce, se apuntó al sumario. “El estudiante perseguido hoy por la manija del sionismo y los paniaguados de turno, a quien hoy se le prohíbe la entrada a su propia facultad, fue uno de los compañeros que estuvo a cargo de la organización de dicha actividad gremial”, señaló la carta, en referencia al evento del 14 de noviembre.

“Negamos y rechazamos el carácter amenazante y discriminatorio que se les adjudica al estudiante o a esos carteles para con la colectividad judía o personas de la facultad en concreto”, acotó la misiva. También puntualizó que esto es un “antecedente gravísimo” de “persecución política en Udelar” desde el retorno de la democracia.

Andrés Fernández, integrante del orden estudiantil del Consejo de FHCE por la agrupación 21 de junio y secretario de Comunicación de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), dijo consultado por El País que los carteles fueron dirigidos a quienes “arrancaban sistemáticamente” el afiche que mostraba a una niña palestina herida.

Respecto a si no considera que es amenazante colocar el mensaje “Te estamos mirando sionista”, Fernández retrucó: “No, para nada. ¿Cómo va a ser amenazante? Es una forma vehemente de decir ‘no arranques más los carteles’”.

Fernández, que dijo desconocer quién distribuyó los carteles que provocaron la polémica, dijo que “no estuvo mal” su colocación al lado de sus afiches en la medida que “no es una amenaza a ninguna colectividad religiosa”, ni a “una persona en particular”. También enfatizó que sionismo “no es lo mismo” que judaísmo.

El gremialista subrayó que el estudiante ahora sumariado está “siendo perseguido por la Facultad de Humanidades y el sionismo”. Además, señaló que no hay un “fundamento jurídico” para apartar al alumno de la FHCE.

Consultado por El País, el decano Martinis dijo que su “preocupación” por el mensaje fue sobre todo por la expresión “te estamos mirando”, como una “posible práctica intimidatoria o amenazante, hecha de forma anónima”. Y acotó que la investigación no estuvo vinculada al evento del 14 de noviembre. Respecto a que el sumariado no pueda acudir a FHCE durante el relevamiento, dijo que no es una medida sancionatoria sino “cautelar”.