POLÉMICA

La Institución Nacional de Derechos Humanos le recomendó al Codicen que derogase parte de la resolución que prohibía la colocación de cartelería en los centros educativos. ¿La justificación? Se estaría limitando el derecho a la libre expresión.

Esa sugerencia, según contó el consejero del Codicen Juan Gabito, llegó a la casilla de correo electrónico del presidente del organismo y el consejo, como tal, nunca fue informado. Si fuera un juicio, explicó Gabito, abogado de profesión, se anularía por indefensión (el acusado no tiene las chances de defenderse).

Ese problema de “forma”, dijo Gabito, “es grave viniendo de una Institución que vela por los derechos humanos”. Pero más allá del envase, señaló, en el seno del Codicen la sustancia de la recomendación dejó “una sensación desagradable”.

¿Por qué? “La Inddhh se olvida del artículo 58 de la Constitución, que prohíbe el proselitismo en los centros educativos y, sobre todo, se olvida que los docentes en un centro educativo no son un ciudadano cualquiera, son funcionarios que están mandatados por un estatuto”.

Según Gabito, dentro del aula ocurre un binomio educativo: docente-alumno. En esa lógica, el estudiante “está en una situación de fragilidad intelectual frente a alguien que es superior como el docente, el adscripto o el coordinador”. El derecho humano, agrega, “es preservar la integridad de esos estudiantes, porque si cada persona va a la escuela o al liceo a hacer político esto es un caos”. Mucho más, explica, “cuando se trata de grupos organizados que tienen mucho poder de movilización”.

Por eso el Codicen estudia la posibilidad de responderle a la Inddhh.

Dirigentes colorados salieron al cruce de la Inddhh. Por un lado, el expresidente, actual senador y secretario general del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti, señaló a través de su cuenta de Twitter que de esta manera la Inddhh “avala la propaganda contra la LUC en los liceos atropellando la Constitución y las Leyes”. En tanto, el diputado colorado Felipe Schipani expresó en la misma red social que el dictamen de la Inddhh “además de ser jurídicamente muy pobre, es el peor ataque a la laicidad de las últimas décadas”, y agregó que el Partido Colorado va a “estudiar las acciones a tomar ante la gravedad de la situación”.

Además, quien también se refirió al tema fue el diputado Ope Pasquet quien dijo que “según la Inddhh la libertad de expresión se puede ejercer sin restricciones en las escuelas y liceos, al amparo del artículo 29 de la Constitución. Pero el artículo 58, también constitucional, prohíbe todo proselitismo en horas y lugares de trabajo. ¿Y entonces?”, cuestionó.

Por lo cual, en este caso, el colorado entiende que “se aplican principios elementales de interpretación jurídica: la norma especial desplaza a la general. Todos tenemos derecho a expresarnos libremente (norma general), pero si somos funcionarios públicos no podemos hacer proselitismo alguno donde trabajamos (norma especial)”.

En esa línea, aseguró: “Todos tenemos derecho a expresar nuestras opiniones políticas (artículo 29, norma general.), pero los jueces, militares y policías lo tienen prohibido (artículo 77, numeral. 4o, norma especial)”.

Pasquet remató su mensaje subrayando que el criterio de la Inddhh “vaciaría de contenido al artículo 58 y al principio de laicidad, ya que en nombre de la libertad de expresión se podría decir cualquier cosa en cualquier lado; un candidato podría hacer un acto en un liceo, por ejemplo. Me parece inaceptable”, lanzó.

La discusión sobre proselitismo estuvo tres veces esta semana en el candelero de la educación: por los inspectores que apoyaron la fórmula Martínez-Villar, por la visita de Lorena Ponce de León a un centro de Artigas y por los carteles de la LUC. ¿Por qué este tema está tan activo? Según Gabito, porque “antes había un desgobierno”.