IMPACTO DEL COVID-19
El ministro de Educación puntualizó que las decisiones sobre el retorno a las aulas y de qué manera "hay que tomarlas sobre la fecha porque es una realidad muy cambiante".
El ministro de Educación, Pablo Da Silveira, manifestó este martes que la vuelta a la presencialidad a partir del 3 de mayo, como anunció el gobierno días atrás, es "la fecha en que nos gustaría empezar porque el gobierno es fuertemente partidario de la presencialidad", pero este paso dependerá de "qué pasa en las próximas semanas con la pandemia".
Ayer el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, se manifestó en esa línea al indicar: "No pensemos, esa es mi opinión y ojalá me equivoque, en que el 3 de mayo estemos volviendo a todos los niveles. Hay que pensar como el año pasado en una vuelta gradual y priorizada".
Da Silveira puntualizó este martes en rueda de prensa que las decisiones en este sentido "hay que tomarlas sobre la fecha porque es una realidad muy cambiante, y uno tiene que estar atento a los datos para ver finalmente qué es lo que es posible, seguro y responsable hacer".
El ministro adelantó que las prioridades que maneja el gobierno para el retorno de clases son los alumnos de escuelas rurales y de educación inicial, al igual que en 2020. Sobre el primer grupo, dijo que como es "poca gente y desperdigada, en términos de movilidad tiene un impacto muy acotado" así como se concentran "los mayores problemas de conectividad". Respecto a los más chicos, resaltó que "el componente afectivo de la relación educativa es más importante cuanto más chico es el alumno" y que la suspensión "tiene efectos más difíciles de manejar sobre las familias cuanto más chicos sean los hijos".
Indicó también que "es posible" que la vuelta a las aulas para estos grupos sea en algunas zonas del país de acuerdo a la evolución sanitaria.
El secretario de Estado destacó que las clases virtuales se están desarrollando "mejor que el año pasado", porque se cuenta con mejor equipamiento tecnológico y se "bajaron radicalmente los costos de conexión" para los usuarios.
"Estamos sustancialmente mejor que en el mejor momento del año 2020, que ya era un récord histórico", graficó Da Silveira, quien puntualizó que todos los días se conectan unas 400.000 personas.
No obstante, como la presencialidad "sigue siendo un factor insustituible de la vida educativa", se están "diseñando medidas, calendarios, para que en lo más rápido posible podamos iniciar el proceso de retorno a la presencialidad".
"La educación virtual parece replicar inequidades que existen en el mundo real y eso tiene consecuencias que son malas, porque nosotros queremos que los más débiles sean los que más aprendan", resaltó Da Silveira sobre la principal preocupación que tienen las autoridades.