El desempeño uruguayo en la evaluación de Matemática en las pruebas PISA 2022 cayó nueve puntos frente a la misma medición de 2018, con la pandemia de por medio.

Con 408,7 puntos -lejos del promedio OCDE de 480- Uruguay retrocedió a sus niveles de 2012. Además, quienes lograron desempeños mínimos (Nivel 2 o más) también descendieron, pasando de 49,3% a 43,5% entre 2018 y 2022, menor a valores una década atrás.

En PISA 2022, el 60% de los 81 países que participaron bajaron su performance promedio en Matemática. Lo cierto es que Uruguay ha tenido desde 2003, fecha desde que participa de las pruebas, un magro desempeño en esta área, incluso comparado con Ciencias y Lectura.

El País intentó sin éxito comunicarse con autoridades de Secundaria, UTU y ANEP para contar con su evaluación del desempeño de los alumnos en esta área, vinculada con las pujantes Tecnologías de la Información y el Comunicación (TIC), entre otras.

Expertos en Educación y profesores de Matemática, en tanto, marcaron a El País varios desafíos que enfrenta Uruguay. La escena actual no resulta auspiciosa en función de lo narrado por profesores del sector público y privado. Los docentes consultados indicaron que en los últimos años, incluso desde antes de este período de gobierno, comenzó una “presión” para “reducir” los contenidos con el objetivo de que los jóvenes “egresen”.

Sobre todo, lo que relataron es que previamente Matemática resultaba “superestricta y formal”, pero que tras ponderar que el joven siga yendo al centro, se pasó a ser “más flexible”.

“La idea de una clase de Matemática estándar es teoría, ejercicio práctico, y resolver eso que estamos trabajando, pero si querés que ellos sean más autónomos, no lo estamos logrando”, graficó un docente, en línea con otros consultados.

También señalaron la “falta” de tiempo pedagógico para que los alumnos puedan ejercitar el razonamiento en otras situaciones, y que en las aulas hay un trabajo más “guiado” en temáticas específicas del curso.

Los profesores de Matemática agregaron que en 9o grado -antes tercero de liceo o UTU- si bien se mantienen las horas, se “quitó” un espacio de apoyo. Incluso enviaron una carta a ANEP planteando que en la reforma de segundo y tercer año de bachillerato se “reducen” las horas de Matemática.

Estas reflexiones han sido negadas por autoridades en otras ocasiones, e incluso han señalado que la transformación educativa -que no fue medida en PISA 2022, porque se comenzó a aplicar en 2023- tampoco va en esa dirección.

El Marco Curricular Nacional puso a Matemática dentro de las “Alfabetizaciones fundamentales”; en “diálogo” con otras disciplinas, y se reconoce como uno de los “desafíos”.

Frente a los resultados en Matemática en la última PISA, Renato Opertti, experto en Educación, expresó que “el problema muy serio de calidad deficitaria en aprendizajes en Matemática no es de ahora”.

El experto remarcó que Uruguay “lleva 20 años en PISA y los resultados no han cambiado sustancialmente”; tampoco la inequidad en los resultados.

En la evaluación 2022, un 74% de los estudiantes de 15 años del quintil 5 llegaron al Nivel 2 o más, frente al 23% entre aquellos del quintil 1. “Tenemos acentuados problemas de inequidad”, subrayó Opertti.

Con esta foto, planteó tener una “mirada atenta” de lo que hacen en Asia, que ostenta los mejores resultados; así como llamó a preguntarse sobre los enfoques pedagógicos que se aplican en las aulas nacionales.

Por otro lado, Juan Pedro Mir, también experto en Educación, afirmó: “No es que el uruguayo tenga un código genético que le impida conocer Matemática; no, hay un problema de enseñanza que arranca en jardín, desde la no evaluación de los procedimientos, la formación de los docentes y los procedimientos de enseñanza”.

“No es un problema social, no es un problema económico, es un problema, en parte, didáctico”, insistió Mir, quien agregó que hay un “cortocircuito” entre la didáctica que propone la reforma y lo que se imparte en formación docente.

El exinspector de Matemática en Secundaria Ariel Fripp dijo a El País que los resultados de Matemática en PISA 2022 “no son responsabilidad del docente de aula, sino de políticas de Estado vinculadas a su enseñanza”. Y apuntó que si hubiese un “interés efectivo” de mejorar el desempeño nacional en esta área, “quienes están encargados de la supervisión y orientación docente sería gente con formación específica en Matemática y su didáctica”. En esa línea, Fripp afirmó: “Si comenzamos a pensar realmente de qué manera provocar más y mejores aprendizajes en Matemática, el número viene como consecuencia”.