Imagínate: así es el centro educativo que trae novedosa propuesta para niños y familias

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En el centro educativo Imagínate las clases son diferentes: la maestra dictando las clases, mirando fijo a sus alumnos y los nervios de escuchar los pasos de la directora acercándose, no tienen lugar. En cambio la música, el arte, el movimiento, las emociones, el estímulo al desarrollo de sus potencialidades, sumado a las materias clásicas son moneda corriente en los dos edificios del centro donde se busca enseñar desde un marco de contención, imaginación y amor.

El objetivo que tiene el instituto es educar con felicidad para lograr el éxito. Unir en equilibrio los contenidos más estructurados que ofrecen los programas vigentes, junto a un impulso al desarrollo de las potencialidades de cada niño respetando sus intereses y necesidades desde una orientación holística. “Nos desapegamos de la educación tradicional que venimos transitando”, explica Jimena Brienza, una de las directoras del colegio.

"Lo que hacemos es transitar desde un lugar distinto: tomamos en cuenta todo lo que plantea el programa desde el sistema educativo ?porque estamos habilitados en Educación Inicial y Primaria? y lo que hacemos es aggiornarlo y transformarlo a nuestra forma de ver lo que es la educación para los niños de ahora, integrando todos los aspectos del ser humano", expresa Brienza y agrega: "Buscamos que no haya un área por encima de la otra y dar la mayor cantidad de experiencias posibles para que todo niño vaya encontrando, experimentando y descubriendo cuáles son sus gustos, sus fortalezas, debilidades y dones a desarrollar a lo largo del colegio".

Es por esto que Imagínate cuenta con diferentes propuestas, además de las materias tradicionales. Para los niños de 0 a 2 años ofrecen música, educación física y psicomotricidad. A partir de los 3 la carta de opciones se amplía y se agrega yoga, camdo (un tipo de arte marcial), música, arte, huerta y deportes.

"Ellos experimentan con todos los instrumentos y a lo largo del trayecto de la escolaridad van aprendiendo a crear música", explica la directora del colegio. Además cuentan con talleres de cocina en los que hacen uso de su huerta y otros tipos de talleres apuntados, por ejemplo, al reciclaje. También hay natación y hockey.

Brienza habla de Pedagogía 3000 y lo repite. Se ríe porque sabe que no es un concepto extendido en la educación y dice: "No muchos saben lo que es Pedagogía 3000, porque acá en Uruguay, además de nosotros la tienen una escuela en Paysandú y un jardín en Santa Lucía (Canelones)". 

"Es la forma de trabajo que tenemos, una sinergia pedagógica para co-crear juntos una educación con consciencia", explica. Lo que permite es la integración del ser humano desde la práctica, utilizando herramientas pedagógicas para el bienestar y desarrollo armonioso de toda la comunidad educativa. Se centra en el ser, más que en el hacer. Prioriza al niño y joven de hoy, con sus cambios, sus necesidades específicas y sus nuevas maneras de aprender y de ser, basándose en los nuevos paradigmas del tercer milenio.

Pedagogía 3000 ayuda a la instrumentación de una propuesta flexible, incluyente y activa. "Nosotros vamos reflexionando permanentemente lo que funciona y lo que no, siempre para ir mejorando", dice Brienza.

En sus inicios, cuando Imagínate era apenas un jardín y un sueño que todavía no sabían que iba a crecer tanto, la principal tendencia estaba dada por el método Montessori. En 2010, al acercarse a Pedagogía 3000 decidieron incorporarla.

Dentro de Pedagogía 3000 está la Escuela de los 7 pétalos, que refiere a 7 áreas del desarrollo. Contempla todo lo que es la educación desde un abordaje holístico, enfocando diferentes niveles de atención: Físico, Emocional, Cognitivo, Ecológico, Estético-creador, Social-Multicultural, Activo-productivo, Ético-solidario, Intuitivo-empático y Desarrollo personal o crecimiento interior.

Por ello afirmamos que es una educación para el aquí y ahora, para descubrir y empoderarse cada uno de su propio desarrollo con su opiniones, intereses y desafíos, compartiendo y respetando las diferencias.

Aulas felices, por otra parte, es un programa que ayudó a sistematizar todo lo que tiene que ver con el proceso del trabajo en valores, de la educación emocional, la gestión de las emociones y que se enmarca en la psicología positiva.

"No hablamos de problemas sino que hablamos de fortalezas y habilidades que todos traemos en nosotros y que todos tenemos como potenciales a desarrollar, implica una forma de vida totalmente distinta a la que estamos acostumbrados", dice. Los ejes del programa son la atención plena o “mindfulness” y la educación de las fortalezas personales. Los objetivos son potenciar el desarrollo personal y social, y promover la felicidad en los niños, docentes y familias.

La idea de que estudiar aburre tal vez empiece en el mismo momento en que se deja el jardín. Cuando quedan atrás los juegos, las alfombras de colores y la música, para pasar a aprender los números y las letras del alfabeto sentados en una silla. Pero eso es, precisamente, lo que el colegio Imagínate quiere erradicar. 

"Nuestro tránsito con la educación en Imagínate hace que ellos vivan un proceso educativo y que no haya este corte de decir 'bueno, en educación inicial se juega y en primaria se aprende', que es lo que pasa normalmente", explica Brienza. "Permanentemente trabajamos en revalorizar la educación inicial y maternal, que es donde se sientan las bases para toda nuestra vida, y lo hacemos a través del juego y el movimiento, que es lo natural para los niños. En primaria continuamos revalorizando el juego y el movimiento y todo lo que implica el aprendizaje a través de la experiencia", dice.", dice.

"Entonces cuando vienen al colegio, se sienten felices, se sienten contenidos, disfrutan de su momento en la educación y esto permite que los aprendizajes se vayan adquiriendo fluidamente, así logran ser exitosos en lo que ellos se propongan", asegura.

Y como parte de los cambios, de incentivar la individualidad, el desarrollo personal, el entender que no todos tienen las mismas fortalezas ni las mismas debilidades, es que las evaluaciones son cualitativas y no cuantitativas. "No calificamos con nota, tratamos de evitar calificaciones, comparaciones y demás, los conceptos los elaboramos dirigidos a cada niño".

Cada casa es un mundo y cada aula también. Los docentes de Imagínate lo entienden a la perfección y por tanto desarrollan planes, actividades y formas de enseñar de acuerdo a cada uno de los estudiantes.

Si bien todos tienen un salón de referencia el objetivo del colegio es que los alumnos puedan moverse, experimentar cada sala, encontrar los espacios adecuados. Además en cada grupo se trabajan diferentes conceptos que se van enseñando a través de actividades y "cada docente, en cada nivel, en cada año va reforzando o especificando alguna fortaleza en particular", indica Brienza.

Por otra parte, el equipo técnico está conformado por dos psicólogas, una maestra especializada, coordinadoras de Español y de Inglés y los talleristas y docentes referentes.

El colegio funciona en doble horario para Primaria y en horario extendido en caso de que los padres así lo soliciten para Inicial. Por tanto las puertas están abiertas desde 08:30 a 16:30, momento en que los niños regresan a sus casas aunque muchos prefieran quedarse en ese mundo de sonidos, juegos y creatividad.

La hora del almuerzo la comparten juntos y se recomienda a los padres, actores fundamentales para acompañar los procesos de cada niño, qué tipo de viandas saludables pueden enviar. Las meriendas por otra parte van a cargo del colegio.

"Esta propuesta se trata de brindar educación con alma, que destaca de otras formas y que está en encontrar el don de cada uno para poder brindarlo a los demás", resume la directora.