EDUCACIÓN

El ministro de Educación Pablo da Silveira indicó que su mayor preocupación es que "pueda instalarse la imagen de que hay una generación COVID de gente que no aprendió y que arrastre ese estigma el resto de su vida".

"Lo que más me preocupa es que queden con la imagen de que son los que aprendieron poco", como que tuvieran "una falla de fábrica", indicó el jerarca durante una entrevista en el programa Buen Día (Canal 4).

El ministro indicó que el objetivo de anunciar una vuelta a clases está basado en un esfuerzo de "hacer todo lo necesario para volver a clase ahora y tomar medidas compensatorias". Da Silveira explicó que hay tiempo "hasta marzo del año que viene para realizar esas tareas compensatorias".

"Tal vez haya que usar una parte de febrero y tal vez haya que seguir en 2021", detalló.

Da Silveira explicó además que la idea de mantener las vacaciones de julio responde por un lado a que es la época en que se realizan los exámenes y por el otro a que los docentes necesitan un descanso. "Muchos vienen muy cascoteados, muy cansados", aseguró.

El ministro dijo que parte de las medidas que ya se tienen pensadas son hacer testeos permanentes y aleatorios, al igual que en el sector de la construcción y de la educación rural, así como medir algunas variables como el promedio de asistencia. 

Al respecto Da Silveira indicó: "La asistencia es voluntaria, ¿por qué? Porque nadie tiene la verdad revelada" y por tanto nadie puede asegurar que no existan casos de contagio. De todas maneras, el ministro puso como ejemplo las escuelas rurales y aseguró que en un principio la asistencia era del 20% mientras que ahora alcanzó el 50%.