El porcentaje de alumnos que egresó del liceo el año pasado llegó a 61%, lo que supone 2,3 puntos porcentuales más que en 2021, según los datos del Monitor Educativo Liceal. Esta cifra representa la tercera suba consecutiva, con pandemia de covid-19 y flexibilización del criterio de promoción incluidas.

Pese a este incremento, los resultados siguen siendo disímiles a nivel departamental, según el nivel de vulnerabilidad que midió la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Esta situación también impacta en las inasistencias de los alumnos.

La cúpula de Secundaria y el presidente de ANEP, Robert Silva, presentaron ayer los últimos datos del monitor, que incluye por primera vez relevamientos sobre los liceos privados (habilitados), entre otras modificaciones.

“Estamos mejorando en todo y eso es una buena noticia para la educación del país”, aseguró Silva, quien agregó que lo dice no para “camisetear”, sino para “ponerlo en valor”. En ese sentido, destacó que se está llegando a “cifras históricas” en los registros de quienes culminan el liceo.

Por ello, y en respuesta a las críticas de los sindicatos y expertos en educación sostuvo: “No hagamos caso a los discursos de la flexibilización o del perdona-tutti que por eso están culminando”. Y defendió además la “adecuación de reglamentos”, a partir de “políticas y recomendaciones a nivel internacional en tiempos de pandemia”.

“Sabemos que nuestros estudiantes aprenden menos, y desaprendieron, pero lo importante es mantenerlos en el sistema; máxime en situaciones de emergencia como las que estamos porque es mucho más difícil después ir a buscarlos para traerlos”, indicó Silva.

El jerarca enfatizó que estos porcentajes son producto de una “adecuación del sistema educativo a las necesidades de los estudiantes”, a partir de un “despliegue” de tutorías aplicado por primera vez en bachillerato, un acompañamiento a los alumnos, entre otras estrategias.

El titular de ANEP puso énfasis en “salir a buscar” a los alumnos que no aprobaron aún las “poquitas” materias que les quedan pendientes, porque “no es lo mismo culminar el bachillerato a que no”.

Esta medición refiere en su totalidad al Plan Reformulación 2006. El Plan de Educación Básica Integrada (EBI) 2023 comenzó a regir en marzo y está previsto que en marzo de 2024 se active la reforma del bachillerato.

Para medir el egreso, Secundaria analiza el porcentaje de alumnos que cursaron sexto el año pasado y aprobaron todas las asignaturas al finalizar el año lectivo, hasta el período de exámenes de abril de este año.

El egreso en 2022 fue 61% en los liceos públicos, 2,3 puntos porcentuales más que en 2021 (58,7%); y cuatro frente a 2020, cuando comenzó la pandemia. Fuentes de Secundaria indicaron a El País que el objetivo es llegar en este gobierno, al menos, al 65% de egreso.

También se mide el porcentaje de alumnos que finalizaron el año lectivo con hasta tres asignaturas. El dato de 2022 marca que 79,8% quedó en esa situación, cifra superior a la de 2021 (76,6%), así como también del 2020 (74,8%).

Jenifer Cherro, directora de Secundaria, destacó que las últimas cifras son “positivas” y se refirió a los cambios en las pautas de evaluación.

El criterio de promoción en Ciclo Básico pasó en 2020 de un límite de tres materias pendientes a seis, y desde 2021 pasaron a cuatro. En bachillerato, se amplió a dos períodos de exámenes más (marzo y abril).

La nota de exoneración en quinto y sexto pasó de 7 y 8 a 6 en los dos casos. La explicación de Secundaria es que si un alumno de sexto culmina con 7 de calificación y va a examen, puede exonerar con 5, por ello indicaron que no tenía sentido mantener esas notas mínimas.

Cherro puntualizó ayer que “caen por el suelo las críticas” cuando, “claramente” se observa que “solamente el 2,1% el año pasado utilizó esa flexibilidad, y aun así, los valores son superiores al 2020, 2021 y 2022”, remarcó.

El monitor también presentó datos de la promoción en Educación Media Básica (EMB), de primero, segundo y tercero de liceo. El porcentaje en el sistema público en 2022 fue 87%, y si se promedia con el nivel de los privados -de un 99%- el número llega a 89,3%.

Secundaria resaltó que la promoción en liceos públicos con hasta cuatro asignaturas pasó de 84,3% en 2021 a 87% en 2022. Colonia tuvo el mayor porcentaje (94,3%) y Montevideo la promoción más baja (82%).

Al incluir la promoción en los privados, el porcentaje en la capital sube 5,5 puntos porcentuales y Lavalleja pasa a ser el departamento con menor promoción (85,6%) de todo el país.

Al analizar el pasaje con hasta tres asignaturas, también hubo una suba: 82% en 2021 a 84,9% en 2022.

El monitor también presentó un índice de vulnerabilidad social, elaborado por grupos de estadística de ANEP, con la siguiente escala: muy baja, baja, vulnerabilidad media, alta y muy alta; y un color asociado.

Al norte de Río Negro la vulnerabilidad es alta, mientras que Salto está en la peor condición (muy alta). Montevideo, Rocha y Durazno tienen vulnerabilidad media y el resto está con baja vulnerabilidad. Colonia está en las mejores condiciones (muy baja).

Secundaria cruzó el nivel de promoción en EMB con este indicador. Y allí surgió que entre quienes enfrentan la peor situación el porcentaje de promoción fue 72,7% mientras que para los que registran una baja vulnerabilidad fue 95,2%.

La desvinculación entre ambos años cae en tanto la vulnerabilidad de los estudiantes es menor. El promedio de 2022 fue de 4,7% -frente a 5,37% en 2021-. Quienes presentan una vulnerabilidad muy alta llegan a 9,6% de desvinculación, ante el 1,8% de los menos vulnerables.

La condición social también impactó en las inasistencias. El promedio en 2022 fue de 30,5 faltas; entre los más vulnerables, las faltas llegaron a 44,5, mientras que en el otro extremo se ubicaron en 21,5.

Consultada por El País, Jenifer Cherro dijo que la suba del egreso, y otros porcentajes es producto del “impacto positivo” de medidas. Nombró los proyectos de tutorías por liceo, y que se pasó a ofrecer esta herramienta en los 308 centros de todo el país.

Cherro además destacó los cursos bimodales de acreditación (CBA) para terminar el Ciclo Básico, con hasta dos asignaturas pendientes. También el programa Egresados, que apuesta a que culminen el liceo.

El monitor marcó una baja de 2.093 alumnos en la matrícula de liceos públicos. Mientras en 2022 había 223.223 estudiantes, este año pasaron a ser 221.130, tras haber crecido en 2021 (221.547). Al respecto, Cherro enfatizó: “Hay baja de natalidad y se está notando año a año”. Además, negó una fuga de alumnos hacia UTU. En marzo Secundaria adhiere entre “2.000 - 3.000 alumnos que vienen de UTU”, y se “crean” grupos.

Ante los medios de comunicación, la directora de Secundaria envió un mensaje a las familias, tras conocerse que el promedio anual de inasistencias es de un mes: “Por favor, manden a sus hijos a estudiar y a los liceos”.

Cherro insistió que aquellos que van al liceo “aprenden más”, y que quienes están “dentro del rango etario que corresponde también promueven más”.

El monitor también midió la cantidad y rendimiento de alumnos extraedad, que tienen al menos un año más de la edad esperada para el grado que cursan. Si bien la cifra viene descendiendo, este año uno de cada cuatro alumnos (25,1%) está en esa situación en Educación Media Básica. El monitor presenta datos de liceos privados, que no incluyen egreso de estos centros por departamento. Ayer anunciaron nuevos datos de docentes, del Observatorio Liceal. Casi 54% de los profesores reiteró este año los liceos frente a 2022.