Elecciones

Desde el retorno de la democracia, todos los rectores habían repetido su mandato. Pero en la votación de este miércoles se impuso el economista Rodrigo Arim y quebró la tendencia.

La Universidad de la República puso fin a la hegemonía de las reelecciones. Desde el retorno de la democracia, todos los rectores habían repetido su mandato. Pero en la votación de este miércoles se impuso el economista Rodrigo Arimy quebró la tendencia.

Arim, quien ya fue vicerrector y decano de Economía, consiguió 59 votos, cifra superior a los 48 que había obtenido en la primera vuelta. Eso le permitió conquistar la mayoría absoluta de la Asamblea General del Claustro y destronar al actual rector Roberto Markarian, que obtuvo 44 adhesiones.

A la entrada del paraninfo de la Universidad, donde tuvo lugar la elección, se comentaba que esta votación se definió más por un estilo para impulsar los cambios que por un programa de gobierno. Es que Arim deberá reformular la ley orgánica de la institución, la normativa más importante para la UdelaR después de la Constitución, aspecto en el que coincidía con el otro candidato. También tenía una visión similar sobre el futuro del Hospital de Clínicas y sobre la descentralización.

Parte de ese u201cestilo Arimu201d está marcado por su juventud. El exdecano de Economía es el rector más joven desde la vuelta de la democracia. Y si se lo compara con los rectores previos a la dictadura, asume a la misma edad que Óscar Maggiolo, el hombre que planificó el modelo moderno de la Universidad y que sentó las bases de la ley orgánica.

Pero en buena medida su estilo de conducción está asociado a su pasado por la Facultad de Economía, la cual comandó por dos períodos y en la cual impuso un cambio de plan que llevaba más de quince años de debate interno.

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Arim fue asesor de la OPP y se autodefine como un frenteamplista independiente. Su simpatía política con los sectores más moderados de la izquierda lo llevaron a cosechar la adhesión de la mayoría de los centros de estudiantes (la clásica FEUU) y de la CGU (vinculada al Partido Nacional).

De los tres órdenes, en el de docentes fue en el que Arim hizo la diferencia. Muchos docentes vieron en él la continuidad de la reforma de Rodrigo Arocena.