Una delegación del régimen comunista de Corea del Norte, que desde hace dos años dirige con mano de hierro Kim Jong-un, le pidió al gobierno del presidente Tabaré Vázquez y al Frente Amplio restablecer las relaciones diplomáticas, que fueron interrumpidas durante la dictadura militar.

El consejero político de la Embajada de la República Democrática de Corea en Brasil, Paek Tong-un, se reunió con la presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier, y el vicepresidente de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes, el diputado Jorge Meroni (MPP). Paek Tong-un también mantuvo reuniones con la Cancillería.

Meroni recibió al funcionario en su despacho del Parlamento el jueves 28 de mayo. El momento de la visita quedó registrado en una fotografía que el legislador publicó en la red social Twitter.

El diputado emepepista dijo a El País que en su opinión, Uruguay "tendría que tener relaciones diplomáticas con todos los países del mundo, más allá de sus regímenes y sus formas de ser electos". Para Meroni, es tiempo de volver a relacionarse con Corea del Norte. "Estoy de acuerdo con que se restablezcan las relaciones diplomáticas, así como hoy tenemos con Corea del Sur", opinó.

Corea del Norte, única dinastía comunista hereditaria del mundo, es una de las naciones más empobrecidas y al mismo tiempo considerada una amenaza nuclear por Estados Unidos. Kim Jong-un es el tercero de su dinastía en llegar al poder desde 1948 cuando la inició su abuelo Kim Il Sung, y en los dos años que lleva como líder supremo ha demostrado ser un hombre sanguinario.

En los medios de prensa de todo el mundo, Corea del Norte es noticia por las ejecuciones y atrocidades que se denuncian casi siempre desde Corea del Sur, ya que en el país de Kim Jong-un todo lo controla el Estado y nada se divulga que no sea información oficial. En abril de este año se conoció que el controvertido régimen norcoreano fusiló con un cañón antiaéreo al ministro de Defensa, Hyon Yong-chol, ante un centenar de personas luego de haber sido acusado de traición por haberse dormido en un evento en presencia del dictador.

Igual suerte corrió Jang Song Thaek, tío del dictador, quien en enero de 2014 fue arrojado vivo a una jauría de 120 perros, según publicó el diario chino Wen Wei Po.

En 2014, una comisión de la ONU estimó que el régimen de Kim Jong-un tiene entre 80.000 y 120.000 presos políticos en campos de concentración, y recogió testimonios aterradores de lo que hacen con los niños.

"Había tres perros que mataron a cinco niños", relató en febrero de 2014 Ahn Myong-Chol, guardián de un campo de prisioneros durante ocho años, en un testimonio sobre las violaciones de los derechos humanos en Corea del Norte que brindó en Ginebra.

"Tras escapar de sus dueños, los perros se echaron encima de los niños que volvían de la escuela del campo. Mataron a tres en el mismo instante. Los guardias enterraron vivos a los otros dos, que respiraban a duras penas", dijo el exguardián.

Una comisión de investigación de la ONU, que entre otros testimonios escuchó a Ahn, denunció "crímenes contra la humanidad" e instó a la comunidad internacional a reaccionar ante las cosas que hacía el régimen norcoreano.

La comisión estima que "cientos de miles de prisioneros políticos fallecieron en los campos en los últimos 50 años" por "hambrunas premeditadas, trabajo forzado, ejecuciones, tortura y violaciones".

"Entre 80.000 y 120.000 prisioneros políticos continúan detenidos en cuatro grandes campos", indicó esta comisión, si bien dijo que el número de campos y de prisioneros disminuyó por las muertes y por algunas liberaciones.

Un consejero del régimen comunista se reunió con el FAVALERIA GIL