Muchas de esas voces se convirtieron luego en referentes por su capacidad de informar, entretener o gritar un gol. Pero hasta los equipos móviles despertaban interés, cuando la radio era el único medio capaz de llevar los acontecimientos a los hogares de los oyentes en el mismo momento en que se registraban.

La radiodifusión se inició en Uruguay en 1922, con emisiones primero experimentales y luego definitivas de las radios General Electric (hoy El Espectador) y Paradizábal. Después de esos tímidos pasos iniciales, el nuevo medio conquistó al público: en la mayoría de los hogares había un receptor. Con los años llegaron otras formas de comunicación, pero la radio no perdió seguidores y camina airosa rumbo a sus 100 años.

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