Publicidad

La llegada de la izquierda al gobierno nacional

Compartir esta noticia
Tabaré Vázquez asume por primera vez la presidencia de la República. Foto: archivo El País.

2005

El FA, fundado en 1971, va a completar su tercer período consecutivo en el gobierno. Las administraciones de Tabaré Vázquez, José Mujica y la segunda de Vázquez, están marcando estas primeras dos décadas del siglo XXI, luego de la tempestad por la que le tocó navegar al gobierno de Jorge Batlle.

De acuerdo a cómo se venía comportando el electorado uruguayo desde las elecciones de 1984 -las primeras luego del golpe de Estado de 1973-, la llegada del Frente Amplio al gobierno nacional era cuestión de tiempo. Necesitaba un empujón, y ese llegó con la crisis de 2002 que terminó por descarrilar al Partido Colorado que pagó el costo político de la salida.

Fundado en febrero de 1971 por partidos marxistas (Comunista, Socialista) o de corte socialcristiano (PDC), y sectores que dejaron los lemas Colorado y Nacional, debutó en las elecciones de ese año. Su líder histórico y primer candidato presidencial fue Líber Seregni, general retirado de extracción colorada. Obtuvo el 18,2% de los votos, revelándose como una fuerza básicamente urbana con la mayoría de su electorado en Montevideo. En esas elecciones el Partido Colorado obtuvo el 40,9% y el Partido Nacional el 40,1%. Juan María Bordaberry fue electo presidente.

Luego vino la dictadura y el FA fue proscrito al igual que el resto de los partidos políticos. En el plebiscito de 1980 sobre la reforma constitucional propuesta por los militares apoyó el NO junto a los sectores blancos y colorados opositores al régimen. Oficialmente no participó en las elecciones internas de 1982 -desde la cárcel Seregni llamó a votar en blanco- ya que seguía proscrito. Sin embargo, el FA fue una pieza clave en el Pacto del Club Naval con los militares ante la ausencia del Partido Nacional que se negó a negociar con Wilson Ferreira Aldunate preso.

Tapa Tabaré Vázquez. Foto: El País
Tapa Tabaré Vázquez. Foto: El País

Para las elecciones de 1984, igual que el Partido Nacional, el FA debió presentar una fórmula presidencial alternativa: Seregni había sido liberado pero seguía proscrito, y Wilson era mantenido en la cárcel por los militares. El FA llegó al 21,2% de los votos, mejorando el resultado de las elecciones de 1971, ya perfilándose en Montevideo como firme candidato a obtener la Intendencia. El Partido Colorado ganó con el 41,2% de los votos; el Partido Nacional recibió el 35%.

El gobierno departamental en la capital le llegaría con las elecciones de 1989, convirtiéndose Tabaré Vázquez en el primer intendente frenteamplista. En todo el país el FA obtuvo el mismo porcentaje de votos que en las elecciones anteriores (21,2%), en tanto el Partido Nacional ganó con el 38,1% y el Partido Colorado recibió el 30,1%.

Sale Hugo Batalla, entran los tupamaros

El año 1989 es de grandes cambios en la interna del Frente Amplio. La lista 99 -el sector del senador Zelmar Michelini que dejó el Partido Colorado para ser parte de la fundación de la coalición de izquierda en 1971-, entonces bajo el liderazgo de Hugo Batalla decide retirarse junto al Partido Demócrata Cristiano (PDC). Ambos crearon el Nuevo Espacio con el que se presentaron a las elecciones de ese año. A Batalla se lo mencionaba como eventual candidato a la IMM, pero era resistido por sectores de la coalición. También en 1989 se concretó el ingreso del MLN-Tupamaros al FA. Poco después los ex guerrilleros fundan el Movimiento de Participación Popular (MPP) y el Espacio 609, la base política que llevaría a José Mujica a la presidencia en 2010 y hoy sector mayoritario en la coalición.

Pese a las tensiones internas en 1989, el FA gana la Intendencia de Montevideo por primera vez.

Las elecciones de 1994 dividieron al Uruguay en tercios: colorados 32,3%, blancos 31,2% y frenteamplistas 30,6%. Tras su primer período en la IMM, la coalición de izquierda se consolidó como un actor político de primer orden a nivel nacional.

En 1999, con la segunda candidatura presidencial de Vázquez, el FA arañó el gobierno nacional. Fue el lema más votado (40,1%), pero no le dio para ganar en la primera vuelta -se inauguraba el nuevo sistema electoral aprobado en la reforma constitucional de 1996- y Vázquez perdió en el balotaje con Jorge Batlle.

Crisis de 2002 mediante, la campaña de 2004 Vázquez la hizo sin debatir con los otros candidatos y con las encuestas anticipando su triunfo. Y así fue: el FA obtuvo el 50,4% y ganó en primera vuelta con mayoría parlamentaria absoluta. El Partido Nacional salió segundo con el 35,1% y el Partido Colorado tercero con el 10,6%, su peor resultado en la historia. “Vázquez Presidente”, fue el título de la portada de El País del lunes 1° de noviembre de 2004, con una foto a todo página del candidato ganador. El mismo formato se repetiría el 2 de marzo de 2005, al otro día de la asunción del nuevo gobierno: “Vázquez es el Presidente”, fue el título principal, y abajo una de sus frases: “Prometimos cambios y habrá cambios”.

Tabaré Vázquez
Tabaré Vázquez

El febrero amargo de líber Seregni en el FA

“Febrero Amargo” es el título del libro en el que el senador colorado Amílcar Vasconcellos denunció en 1973 los planes golpistas de los militares. El general Líber Seregni, fundador y líder histórico del Frente Amplio, tuvo su “febrero amargo” en la coalición de izquierda en 1996. El 5 de febrero de ese año el FA festejó su 25 aniversario. Seregni aprovechó para anunciar su renuncia a la presidencia del FA.

Había llegado a un acuerdo con los demás partidos para una reforma constitucional, pero el FA lo desautorizó e hizo campaña en contra. “No podría negociar y acordar con el gobierno y con las otras fuerzas políticas, desde una posición de cuestionada representación y apoyo de mi fuerza política. Y esto, evidentemente, no es lo que le conviene al Frente Amplio”, dijo Seregni en su discurso.

Las elecciones de 2009 marcaron otro hito en la historia del FA: renueva el gobierno y por primera vez un tupamaro, José Mujica, llega a la Presidencia de la República. La coalición votó por debajo que cinco años antes (47,9%) y fue necesario un balotaje con los blancos. “José Mujica es el nuevo presidente”, tituló El País el 30 de noviembre de 2009, y abajo agregaba: “Un triunfo claro: con el 53% de los votos la izquierda obtuvo un nuevo período de gobierno”.

“La prioridad debe ser terminar con la polarización de la sociedad, derribar el muro que hoy la divide y construir el Uruguay de todos”, decía el director de El País, Washington Beltrán Storace en una columna publicada ese día bajo el título “El desafío de Mujica: unir al país”. Beltrán Storace terminaba su columna con un “Buena suerte Presidente Mujica”.

Las últimas elecciones, las de 2014, marcaron el tercer triunfo consecutivo del FA y el segundo de Vázquez. Electoralmente le fue igual que en 2009 y necesitó otro balotaje con los blancos para definir. “Un nuevo tiempo”, titulaba la editorial de El País del 1° de marzo de 2015. “El diálogo, la negociación y los acuerdos entre quienes piensan distinto forman parte del credo democrático. Pero ello choca con las tentaciones populistas. Tabaré Vázquez, presidente de la República Oriental del Uruguay, deberá decidir”, destacaba el diario.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad