SALUD

EL UNIVERSAL/ GDA

La Asociación Americana del Corazón recomienda incluir, por lo menos, 2 porciones semanales de pescados y mariscos para una dieta rica en nutrientes. El atún en lata es una gran opción tanto por su versatilidad como por su aporte nutricional.

Si bien los beneficios de este delicioso pescado se aprecian más cuando es fresco, la asequibilidad de este alimento lo convierte en una gran opción de proteína de buena calidad.  

En el mercado existe una gran variedad de atún envasado: compacto, en trozos, en hojuelas o desmenuzado. Aunque la soya no es dañina, algunas marcas comerciales adicionan soya texturizada para sustituir una proporción del atún y bajar costos, principalmente en las presentaciones de hojuelas y desmenuzado.

Así el atún en aceite será más graso y calórico que el enlatado al natural. Además el enlatado aporta mayor cantidad de sodio que el fresco, sobre todo la versión al natural. Los contenidos de soya en las latas van del 1 al 62 % del producto.  

? Selenio. Nutriente que ayuda en la prevención del daño celular.
? Vitamina B12. Necesaria en la formación de glóbulos rojos en la sangre y en el mantenimiento del sistema nervioso central.
? Niacina. Vitamina del complejo B que ayuda al buen funcionamiento del aparato digestivo, la piel y los nervios. También es importante para transformar los alimentos en energía.
? Omega 3. Ácidos grasos saludables con acción antiinflamatoria que pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
? Vitamina D. Importante en la modulación del sistema inmune y la salud ósea. 

Un dato: 100 gramos de atún aporta más del 30 % de la ingesta diaria recomendada de proteína y más del 100% de vitamina B12.

La manera correcta de conservar el atún es en lugares sin humedad y alejados del calor. Si no consumes por completo el producto, guardalo en la heladera en un recipiente con tapa.