Salud
La vitrificación de óvulos es una práctica habitual en Uruguay; se busca que sea gratuita para pacientes oncológicas que ven su fertilidad comprometida.
En los tiempos que corren, las mujeres, especialmente aquellas que tienen una carrera profesional o académica,deciden ser madres cada vez más tarde. Sin embargo, este cambio cultural no siempre va de la mano del famoso “reloj biológico”.
Según los datos de natalidad del Instituto Nacional de Estadística (INE), los números de embarazo adolescente (por debajo de los 19 años) bajan cada año de a miles; mientras que los embarazos en etapas más tardías (a partir de los 35 años) se ven mantenidos en el tiempo.
La doctora Ana Capurro, codirectora de la Unidad de Reproducción Humana del Hospital Pereira Rossell y presidenta de la Sociedad Humana de Reproducción Asistida, explicó a El País que la vitrificación de óvulos es una forma legal de preservar la fertilidad y está prevista en la ley Nº 19.167 sobre técnicas de reproducción humana.
La criopreservación de ovocitos es legal y no genera conflictos éticos como sucede con los embriones, destacó la especialista. “Congelar es una forma de que las mujeres puedan hacerlo hoy y en un futuro fertilizarlos y embarazarse”, agregó.
Según la experta hay dos situaciones que generan la necesidad de congelar óvulos para usar en un futuro.
Por un lado está la decisión médica de realizar un acopio de óvulos cuando una mujer padece una enfermedad como el cáncery el tratamiento puede comprometer su fertilidad; mientras que otras mujeres eligen hacerlo para postergar la edad de ser madres.
Cuando hay un porqué social
Capurro destacó que la razón social para congelar óvulos tiene que ver con una elección de la mujer de ser madre en un momento posterior de su vida. “Sabemos que la edad es una de las cosas que más afecta la fertilidad de la mujer. Tenemos un reloj biológico y hace que luego de los 37 años la fertilidad vaya siendo bastante pobre y, sin lugar a dudas, a los 40 es pobrísima. Existen quienes que, por razones laborales, de estudios o mejora personal, entienden que no es el momento ahora para ser madre, pero si lo quieren ser en un futuro. La criopreservación es una forma de tener una especie de caja de ahorros de óvulos”, expresó a El País.
La situación de las pacientes oncológicas
Los tratamientos para curar el cáncer durante mucho tiempo se centraron en la cura y no en la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, con el paso del tiempo, el foco ha ido cambiando y se avanzó en la preservación de la fertilidad de las pacientes que reciben tratamientos que afectan sus ovarios.
“Los tratamientos de cáncer muchas veces dejan a la mujer estéril. La radioterapia y quimioterapia son muy agresivos y en un alto porcentaje dejan a la mujer sin óvulos, porque son tóxicos para los ovarios. Cuando la radioterapia se hace sobre la pelvis o sobre la parte abdominopélvica afecta los ovarios que son muy sensibles a la radiación. Muchos de los medicamentos de quimioterapia tienen el mismo efecto”, subrayó Capurro.
La doctora aseguró que, muchas veces, las mujeres piensan en curar su cáncer y no es hasta después de curadas que comienzan a buscar tener hijos y es, entonces, cuando descubren que no pueden; de ahí la importancia de que se sepa que existen este tipo de técnicas para que los tratamientos no generen mayores problemas a futuro.
Al mismo tiempo, muchas veces las mujeres con cáncer piensan que no pueden congelar ovocitos porque la prioridad está en hacer el tratamiento contra la enfermedad. Sin embargo, en esos casos de urgencia, los especialistas pueden hacer estimulaciones, sin necesidad de esperar a la menstruación. Aquí el proceso lleva de 12 a 16 días.
¿Cuánto cuesta?
La parte económica es el gran tema de la congelación de óvulos tanto para pacientes oncológicas como para las mujeres que deciden congelar óvulos por una razón social, puesto que deben pagar por la criopreservación.
El proceso de vitrificación cuesta alrededor de US$ 3.000 más el costo de la medicación. La congelación cuesta por única vez unos $16.000; el mantenimiento luego de los dos años, $19.000.
Si bien la especialistaAna Capurro asume que es posible que la decisión social de congelar los óvulos puede que no sea subsidiada por el Estado, se están dando pasos para que las mujeres que tengan que ser sometidas a tratamientos que comprometan su fertilidad puedan tener acceso a preservar sus óvulos de manera gratuita en un futuro cercano.
¿Cómo es el procedimiento?
Uno de los grandes desafíos que enfrentan las mujeres es el momento en el que toman la decisión de no madres y de recurrir a esta técnica.
“Muchas veces llegan mujeres de 38 o 39 años diciéndome que quieren postergar la maternidad y en ese momento ya la postergaron”, señaló la especialista.
Por eso hizo hincapié en que las mujeres deben ser conscientes de que la cantidad de óvulos que tienen es finita y que la edad ideal para ser madre está entre los 30 y los 35 años.
“A los 35 años comienza un deterioro de los óvulos. Ese proceso se acelera hacia los 37 años y a los 40 años ya las probabilidades de tener un embarazo sano en casa se reducen drásticamente”, explicó a El País.
Capurro detalló que los óvulos de las mujeres de mayor edad presentan más anomalías y por eso es posible que no lleguen a buen término.
Antes de los 35 años es, entonces, la edad ideal para pensar en conservar óvulos.
De todos modos, Capurro señaló que las mujeres que tienen algunas condiciones como, por ejemplo, endometriosis, provocan que la reserva ovárica sea pequeña, al margen de la edad.
Según la especialista, se trata de un procedimiento sencillo, que lleva poco tiempo y que se hace de forma cotidiana en las clínicas especializadas.
“El proceso es como la primera parte de una fecundación in vitro. Primero evaluamos a la mujer, evaluamos el estado hormonal y vemos su reserva ovárica; hacemos una ecografía para hacer el conteo de los folículos de los ovarios y en base a eso plantear un panorama”, relató la especialista. En función de eso se calcula la cantidad de estímulos que se le harán a la mujer, para lo que se utilizan las mismas hormonas que genera el cuerpo. Cuando se detecta que los óvulos están maduros, se los aspira. Luego pasan al laboratorio donde se los analiza y se procede a la congelación.
Hacia una oncofertilidad gratuita y segura
“La oncofertilidad también está incluida en la Ley Nº 19.167 de Reproducción Humana Asistida; es más, la ley dice que es un deber del Estado proteger la fertilidad de las mujeres con cáncer”, destacó la especialista en reproducción asistida, Ana Capurro.
Con ese espíritu, desde la Sociedad Uruguaya de Reproducción Humana se propiciaron encuentros con diferentes autoridades para lograr que la oncofertilidad sea garantizada a las enfermas de cáncer de manera gratuita. En las mujeres las terapias pueden llevar a una disminución del número o calidad de ovocitos, que se traduce en un incremento en los abortos o infertilidad. “Hace un tiempo nos reunimos con el Fondo Nacional de Recursos y encontramos que estaban de acuerdo en que era importante este tipo de financiación; sin embargo por motivos económicos no tuvimos respuesta”, explicó a El País.
En 2019, en el marco de la primera semana de la fertilidad, algo que la doctora consideró un logro, desde la organización médica se presentó una nota ante el entonces subsecretario de Salud Pública, Jorge Quian, y no hubo mayor respuesta. “Este año con el cambio de autoridades nos reunimos con el nuevo subsecretario del Ministerio de Salud Pública, José Luis Satdjian, quien se mostró muy preocupado por el tema de la oncofertilidad y nos prometió que era un tema que tenía prioridad para el Ministerio y que sería estudiado. Así que es muy probable que el costo sea cubierto en un tiempo relativamente corto por el Estado”, aseguró Capurro. Por otro lado, destacó que en Uruguay se va camino a tener una policlínica de Oncofertilidad en el Centro Hospitalario Pereira Rossell, lo que marca que hay un compromiso con la preservación de la fertilidad.