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Milly Ingham, la capitana que comanda el rompehielos británico que pasó por Montevideo

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Maryla “Milly” Ingham, capitana del HMS Protector

PIONERA

Se trata de la primera mujer en comandar el rompehielos que se dirige a la Antártida.

L a diferencia entre el Círculo Polar Ártico y la Antártidaes el paisaje, explica uno de los especialistas en cartografía que está llegando al polo sur en la jornada de hoy. En el norte hay mucho hielo en el agua y se ven osos polares, mientras que en este hemisferio el hielo se mueve en forma de motañas y hay miles de pingüinos por todos lados. La naturaleza de la Antártida es exuberante, los grupos de ballenas son más abundantes y el paisaje impacta.

El HMS Protector, el rompehielos de la armada británica, pasó por Montevideo -como ya hizo en otras ocasiones- para aprovisionarse y adentrarse en una nueva aventura. Durante los días que el buque permaneció en el Puerto de Montevideo, la tripulación disfrutó de pasear por la ciudad, visitó la Ciudad Vieja, probó el asado hecho en las parrilladas de la capital -la carne uruguaya es una vieja conocida para los británicos porque abastece a toda la flota- e incluso se tomó el tiempo de visitar las tumbas de los fallecidos en la Batalla del Río de la Plata de 1939 en el Cementerio Británico.

Maryla “Milly” Ingham, su capitana, participó de varios encuentros con mujeres de la marina: pasó por la Escuela Naval y se tomó el tiempo de ofrecer una charla sobre liderazgo femenino en la Embajada del Reino Unido junto a la diplomática Faye O’Connor, la coronel de Aviación de la Fuerza Aérea Real y agregada de Defensa británica en la región, Liz Hutchison y la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón.

Tras zarpar el 3 de noviembre desde Montevideo, el HMS Protector se acerca nuevamente al polo sur donde visitará varias bases -entre ellas la uruguaya- y los especialistas que traslada entre sus pasajeros investigarán las aguas y actualizarán la cartografía, que en algunos casos supera los 100 años de antigüedad.

En esta campaña el buque británico hará historia por tener al mando a la primera mujer al frente de un barco de ese porte: la capitana Ingham. Asumió en abril de 2022 y ostentará el cargo hasta el mismo mes del año 2024.

Es originaria del sur de Londres y, cuando no está en el agua, vive en Portsmouth con su perro y su marido -quien también es parte de la marina británica-. En esta campaña a bordo el HMS Protector estará cinco meses fuera de casa y agradece compartir profesión con su marido, porque él puede entender el estilo de vida del mar.

Durante el encuentro con mujeres en la Embajada Británica de Montevideo, Ingham revela que se unió a la marina inspirada por el padre de su novio de la adolescencia. Allí encontró la vocación por el mar, algo que no había imaginado en su infancia.

Su designación al mando del rompehielos es un hito para la marina británica y el mundo. Sin embargo, ella no siente que sea una hazaña especial, ya comandó otros buques a lo largo de su carrera.

“Creo que hizo que mi madre se sintiera muy orgullosa”, bromea mientras conversa con El País y comenta que su progenitora estaba muy emocionada con su llegada a Latinoamérica, ya que estudió Geografía y se especializó en la región.

Sin embargo, reconoce que su designación tuvo “impacto” en su vida.

Puente de mando del rompehielos HMS Protector
Puente de mando del rompehielos HMS Protector. Foto: Mariana Malek

“Fui capitana de barcos antes, pero lo que sobresale es que este es un viaje fantástico, muy importante por la tarea y yendo a un lugar impresionante”, destaca con una gran sonrisa al tiempo que devela que será su primera vez en el continente blanco.

Ser la primera mujer en lograrlo es, también, importante para ella en un sentido más amplio: “Creo que les muestra a otras mujeres que realmente hay oportunidades en el entorno marítimo ya sea en cruceros, la Armada u otros tipos de embarcaciones donde las mujeres están avanzando en las filas, hay oportunidades y necesitamos más mujeres en el mar”.

Ser una mujer en el mar tiene desafíos y la proporción es mucho menor que la cantidad de hombres que se dedican a la tarea.

Para Ingham una de las principales dificultades es que a veces no hay suficientes mujeres con las que conversar a bordo.

“La realidad es que pasé la mayor parte de mi carrera en la Armada donde la proporción de hombres es muy grande y te acostumbrás. Sin embargo, es bueno tener una amiga mujer con quien compartir en los momentos de descanso. Con ellas no tengo que necesariamente sentarme a ver fútbol, tal vez pueda visitar una galería de arte o tomar el té. Es bueno tener compañía femenina”, indica.

La capitana tiene en general entre un 10 y 15% mujeres entre sus filas, pero también le ha tocado comandar naves en las que solo hay hombres a bordo.“Las mujeres en el mar brindan balance y formas diferentes de pensar o de aproximarse a las distintas situaciones. Creo que ven un lado más suave, que no quiere decir que necesariamente no querramos enfrentar los problemas, sino que vemos las cosas diferentes”, asegura.

Para la londinense lo peor del mar es cuando hay mal tiempo y puede volverse aburrido porque el barco se mueve de forma constante. “Yo no me siento mal, pero sí me canso mucho y me da mucha hambre. Es difícil dormir”, detalla.

Igham zarpó hacia la Antártida el jueves pasado desde Montevideo y probablemente la embarcación ya está cerca de la Isla Rey Jorge donde Uruguay tiene su base. Al cierre de esta edición la ubicación pública del navío era en las proximidades de las Falklands al 8 de noviembre.

Sobre sus expectativas en esta nueva aventura, la capitana confiesa que vio muchos videos, pero que todos los que estuvieron allí le dicen lo mismo: las imágenes no se comparan con la realidad y lo impactante que es la naturaleza en el continente más austral del globo.

“Hay vida silvestre increíble, existe un sentido de comunidad entre las naciones que es excelente y todos trabajan juntos para lograr sus objetivos. Es muy emocionante llegar a ver todo eso en persona que de otra forma no lo conseguiría”, señala.

Sobre su visita a la base uruguaya, destaca que decidieron colaborar llevando equipos y provisiones aprovechando que pasarán por allí.

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