Súpermujeres

Magdalena Narbondo (47) se define como emprendedora. Hace muchos años trabaja en diferentes áreas y tiene una startup de tecnologías para turismo. Sin embargo, no es a lo único que se dedica. Dos años atrás decidió volcarse a proyectos vinculados con el bienestar personal y humano y se embarcó en un curso de Coaching ontológico.

“En mi vida el deporte siempre ha sido un pilar. Tanto en los momentos lindos con amistades y actividades, como un soporte en los difíciles. Además, comparto esta pasión con mis tres hijos”, relató Narbondo.

La emprendedora se sintió motivada a llevar el deporte a personas que no tuvieron la oportunidad que tuvo al descubrirlo como un “regalo de la vida”. Así surgió Fútbol&Más, programa que Narbondo y otros voluntarios implementan en la unidad 5 de la cárcel de mujeres y que —en poco tiempo—  también implementarán en los centros para adolescentes del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA).

“El objetivo principal apoyar a la transformación personal, la búsqueda del bienestar y el fomentar valores que están asociados al deporte. Es una vivencia interna que puede sentirse, pero también brinda posibilidades de reinserción social”, dijo.

Los lunes, Magdalena y un equipo de voluntarios llegan a la Unidad 5 de la cárcel de mujeres. Una vez allí, algunas –quienes han sido autorizadas– participan de la actividad deportiva.

Narbondo jugó toda la vida al hockey y desde hace algunos años también practica fútbol, deporte que eligió para el programa porque es más sencillo de implementar. “Solo con una pelota basta para practicarlo”, apuntó. Em tanto, el hockey hubiese implicado cargar con palos y otro tipo de equipamiento. La experiencia del equipo de Fútbol&Más varía cada semana debido al funcionamiento de la cárcel.

“Es una experiencia súper dinámica, no trabajamos siempre con el mismo equipo, para empezar porque muchas recuperan su libertad. Desde agosto del 2020, cuando comenzamos, hasta ahora, pasaron más de 120 mujeres por el programa”, detalló.

Narbondo contó que dentro del programa lograron “darle a una mamá la posibilidad de hacer un deporte que sus hijas adolescentes practican fuera de la cárcel”. “Eso despertó el sueño de que algún día puedan jugar juntas. Ese es el día a día que nos enriquece en el intercambio colectivo y que nos hace crecer juntos”, reflexionó.

Como lo dice su nombre, el programa es más que fútbol. “La idea es incorporar otras actividades que sumen y complementen lo que estamos haciendo”, detalló.

Desde fines del año pasado la organización tiene prevista una serie de charlas que se pospusieron debido al recrudecimiento de la pandemia por coronavirus. Entre ellas, un encuentro sería con Roy Harley, uno de los sobrevivientes de la tragedia de los Andes, que además es parte de la directiva de la ONG que se está formando en torno al programa.

Fútbol&Más es el primer programa dentro de la ONG Cátaros, una organización que comienza a establecerse desde el punto de vista formal.

“Los cátaros eran una civilización del siglo XII con la que compartimos una serie de valores, especialmente porque había un tratamiento muy igualitario de la mujer y de ahí proviene el nombre que elegimos para la organización. Esperamos que este programa sea el primero de muchos”, indicó Narbondo.

Fútbol&Más es posible gracias al esfuerzo que empresas, particulares y organizaciones brindan para que los voluntarios puedan asistir semanalmente a la cárcel; sin embargo, se precisa más ayuda. Transporte, equipamiento y también sustento económico son claves para que la iniciativa sea sostenible en el tiempo.

“Queremos que más empresas y organizaciones nos abran las puertas para poder contarles qué estamos haciendo”, concluyó.
Los interesados pueden comunicarse por el mail [email protected] o a través del teléfono 094358398.