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Princesa Amalia rompe con tradición familiar e irá a la universidad en Amsterdam

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la princesa amalia de holanda

REALEZA

La joven de 18 años acudirá a la Universidad de Ámsterdam con otros 220 alumnos cuando termine su año sabático. Estudiará Política, Economía, Derecho y Psicología y vivirá con otros estudiantes.

La princesa Amalia de Orange, rompió con la tradición familiar de formarse —como su progenitor y antes su abuela— en la universidad de Leiden, la más antigua del país. La hija mayor de los reyes, Guillermo y Máxima, decidió estudiar a partir del próximo mes de septiembre un grado interdisciplinario de tres años que incluye Políticas, Psicología, Derecho y Económicas en la Universidad de Ámsterdam.

La heredera al trono de los Países Bajos seguirá un programa cuyas clases se imparten en inglés y es único en Holanda. El Servicio de Información de la Casa Real (RVD), que anunció la decisión de la joven, de 18 años, agregó que Amalia se instalará en un “alojamiento alquilado donde residirá con otros estudiantes”.

El grado elegido por ella se presenta con sus siglas en inglés, PPLE, por las cuatro disciplinas que abraza, y requiere de un proceso previo de selección. La princesa debió superarlo, tal como el resto de los 220 alumnos aceptados en el primer año.

La Universidad de Ámsterdam se congratuló por la futura presencia de la heredera en sus aulas, y Radboud Winkels, el decano que supervisa su programa de estudios, declaró: “Enseñamos a trabajar en grupo y a abordar los temas desde distintos ángulos”.

Para ilustrar este enfoque, puso el ejemplo de la pandemia, diciendo que ha trascendido la crisis sanitaria: “Ha sido también sobre intereses empresariales, soledad y derechos fundamentales. Todo ello, asuntos tratados en el PPLE”.

La matrícula cuesta 4.418 euros anuales. Según datos de la universidad publicados en 2020, había en este grado un 72% de alumnas y un 28% de alumnos. Un 36% eran holandeses, y un 64% de otros países. Alexia, la segunda hija de los reyes holandeses, de 16 años, estudia también en inglés: sigue el Bachillerato en el United World College of the Atlantic, en Gales, el mismo centro que la princesa Leonor. La pequeña, Ariane, de 15 años, está escolarizada en La Haya. 

princesa amalia
Foto: Reproducción de Instagram

La decisión de Amalia de trasladarse a Ámsterdam durante su etapa universitaria requerirá de ajustes. En Países Bajos no son tradición los colegios mayores o las residencias de estudiantes como tales. Sí hay inmuebles para ellos en el sector privado, que alquilan los pisos, pero la escasez de habitaciones es uno de los mayores problemas del sistema educativo universitario.

Todos los años hay pocos alojamientos, cuartos pequeños a precios que pueden llegar a 500 euros, y alumnos peregrinando semanas, sino meses, en busca de acomodo. Ha habido manifestaciones de protesta, y hasta acampadas en tiendas plantadas en parques por falta de espacio.

Según portavoces del RVD, la princesa vivirá con otros estudiantes “en un alojamiento que será alquilado”. No se especifica si se trata de un edificio usado ya para ello o de una casa elegida al efecto. Durante el año sabático que se tomó tras el Bachillerato, Amalia hizo prácticas en la fundación Oranje Fonds, dedicada a la inclusión social. Los reyes son los patronos, y la joven también participó en labores de voluntariado en otros dos centros, que no han trascendido para preservar su privacidad.

Amalia de Orange llegará a la universidad después de haber superado el Bachillerato con una nota media de 8 (cum laude). Es buena estudiante, como sus dos hermanas, y en 2021, poco antes de cumplir 18 años, renunció a la asignación de 300.000 euros anuales que le correspondía a partir de entonces. En una carta remitida al primer ministro, Mark Rutte, dijo que se sentía “incómoda con el estipendio”.

“Mientras tenga poco que ofrecer a cambio, cuando hay otros estudiantes que lo están pasando mal; sobre todo por la incertidumbre de la pandemia”, afirmó. El Congreso holandés se mostró crítico con ese dinero, y también con los gastos y vacaciones de los reyes, Guillermo y Máxima, durante el coronavirus.

Ambas cuestiones dañaron la popularidad de la pareja desde 2020, y la renuncia temporal de su hija mayor a ese salario, fue bien recibida. Entre las críticas que han salpicado también a la joven princesa figura, eso sí, su fiesta de cumpleaños. En diciembre de 2021 celebró su mayoría de edad en los jardines de palacio con una veintena de invitados. En ese momento, el Gobierno no aconsejaba más de cuatro, y su padre tuvo que admitir que “no fue una buena idea organizar el encuentro”.

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