Publicidad

Lore nutri: Incluir uvas en la dieta no siempre es un problema

Compartir esta noticia
Racimo de uvas. Foto: Pixabay

Bienestar

Si bien tienen una alta carga de hidratos de carbono, no por ello hay que demonizarlas. De cualquier tipo, negras o blancas, son una buena opción para incluir en un plan de alimentación saludable.

Las uvas se caracterizan por su sabor dulce y este año no es la excepción, ¡están sabrosísimas! ¿Las han probado?. En consulta las uvas son siempre polémicas: ya sea cuando buscas bajar de peso, si sos diabético, etc, aparece la duda, ¿las puedo comer?

Si bien se dice que tienen una alta carga de hidratos de carbono, no por ello hay que demonizarlas. De cualquier tipo, negras o blancas, son una buena opción para incluir dentro de una alimentación saludable. La uva es una fruta muy popular y de sabor muy dulce que para muchos podría parecer que estuviera comiendo un caramelo. Será por eso que se le ha creado la mala fama de ser una de las peores frutas para engordar.

Ya lo he comentado en notas anteriores, pero lo reitero nuevamente: podemos comer de todo en su justa medida y más en el caso de las uvas, después que leas las propiedades que tiene esta fruta y terminemos con los mitos que la rodean.

Son “una bomba de azúcar”

Se dice que son ricas en azúcar. Por ejemplo en 100 gramos, que serían unas 10 a 12 uvas, hay alrededor de 20 gramos de carbohidratos de esos; mayoritariamente son fibra, y menos azúcares propios de la fruta.

Los carbohidratos aportan energía a nuestro cuerpo, pero el problema surge cuando hay un desbalance entre lo que ingerimos y la energía que consumimos con nuestra actividad diaria. Si ingerimos más de lo que gastamos, se empieza a acumular grasa, y empieza la ganancia de peso. Independientemente de que los carbohidratos provengan de las uvas u otro alimento, debemos tener en cuenta nuestro gasto energético.

Incorporando uvas a tu dieta en la medida que correspondan a tus necesidades nutricionales, son siempre saludables.

Fuente de la juventud

Las uvas aparecen en la historia en todos los relatos de dioses griegos y romanos, pero hay ciertos nutrientes que bien hacen a crearle esa fama. Las uvas son ricas en vitaminas y minerales por lo que pueden ayudarnos a cubrir las necesidades de minerales y vitaminas de nuestro organismo y mantener una hidratación adecuada ya que tienen alrededor de un 80% de agua.

En su piel y pepitas encontramos polifenoles que son antioxidantes que frenan el ataque de los radicales libres, por un lado actúan frenando el envejecimiento celular y además ayudan a tener un corazón sano, promoviendo la relajación de los vasos sanguíneos y mantener el flujo sanguíneo saludable. ¡Ahí tenés de donde salió el famoso un vasito de vino es bueno para el corazón!

Son todas iguales

Según la uva que elijamos, podemos variar el porcentaje de nutrientes que aportamos a nuestro cuerpo.

* La uva moscatel o negra, debido a su color, presenta una mayor proporción de taninos y polifenoles, por lo que su acción antioxidante es mayor.

* La uva blanca contiene más azúcares y las uvas pasas, aún más.

El azúcar natural contenido en una fruta con su fibra nunca supondrá un problema que nos lleve a engordar. En vez de fijar la atención en las frutas en sí, mejor hacerlo en todos los productos a base de harinas refinadas y azúcares agregados, que consumís.

Juega en todas las canchas

No solo es una fruta para comer racimos en colaciones entre horas, en desayunos y meriendas

Es una fruta que podemos usar desde en mermeladas, como para carnes en salsas de vino y uvas para las carnes rojas y blancas. También en ensaladas combina muy bien con hojas verdes y con quesos desde los más suaves a los más curados y de sabor más intenso, generando un efecto agridulce en el paladar delicioso.

Acá te dejo dos básicos para que pruebes las uvas incorporada a la cocina:

Mermelada de uvas (ideal cuando las uvas están pasadas)

1/2 kilo uvas
Agua (muy poca)
Jugo de medio limón
1/2 cda. Chía

Lavar y desinfectar las uvas, colocar en la licuadora, moler y llevar a una olla, poner muy poca agua. Cocinar a fuego lento y agregar el jugo de limón, revolver para que no se pegue ni queme, ir viendo que reduzca y se espese. Luego sacar del fuego, entibiar un poco y añadir la chía. La chía se la ponemos para espesar la mermelada.

Salsa de uvas para carnes

1 puerro (parte blanca)
400 ml de agua o de caldo (si es de carne o pollo mejor)
1 cucharada de almidón de maíz
1 racimo de uvas blancas
1 ramita de romero
1 ramita de tomillo
Orégano seco y pimienta al gusto
Aceite de oliva

Cortar el puerro y saltearlo hasta que este tierno (podes usar un chorrito de leche que ayuda a sacarle el amargor y no te cae tan pesado). Podes añadir una pizca de sal para extraer su agua y que tarde menos. Añadir las uvas, darles un par de vueltas, mientras, disolver el almidón de maíz en medio vaso de caldo o agua. Incorpora a la sartén el caldo y las hierbas aromáticas, pimienta negra y finalmente incorporar el almidón disuelto en caldo, mezclar bien y dejar que rompa a hervir.

En ese momento, sin dejar de remover y bajando el fuego casi al mínimo, cocina hasta que la salsa espese. Reserva en caliente mientras preparas la carne.

#Nutripique: Se puede hacer con cebolla en lugar de puerro. Queda mejor para carnes rojas con cebolla y para las blancas con puerro.

¿Y vos que otros mitos de las uvas conoces? Sea cual sea, las uvas son sanas y deliciosas, y siempre tienen que tener un hueco en nuestra dieta.

conocé a nuestra columnista
Lorena Balerio
Lorena Balerio

Licenciada en Nutrición.Dicta charlas y talleres y promueve la alimentación real y saludable. Consultas personalizadas a domicilio y online

Podés seguirla en su redes sociales Instagram y Facebook.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

recetasdietaLorena Balerio

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad