Gourmet

Dahianna Andino

Cuando era chica mi madre me mandaba a batir el café. A la distancia, creo que era su manera de mantenerme gastando energía y realizando una tarea culinaria para la familia. Seguro muchas de ustedes lo hicieron también: café instantáneo, azúcar, un poco de agua y batir, batir, batir hasta crear una capa color marrón caqui o cobre, luego agregarle agua caliente y/o leche para obtener un café con crema. Quizás mi fascinación por el café empezó ahí, pero ¡quién sabe!

Este recuerdo me vino a la cabeza hace unos meses cuando en las redes sociales (principalmente Tik Tok) se puso de moda el Café Dalgona, una versión sobresaturada del café batido para mamá. Pero ¿por qué se impuso esta reversión del clásico familiar como si fuera algo nuevo?

Es difícil saberlo pero sucedió durante la época más fuerte de la cuarentena global, meses en que era imposible ir a una cafetería y en que todos estábamos cocinando en casa. Mi intuición me dice que la sencillez de la preparación y el excelente resultado visual, en la era de las fotografías con filtro, hizo el resto.

El fenómeno de redes nació en Corea, pero la bebida es de Macao y la India llamada Phenti Hui, café batido. La estrella coreana Jung Il Woo conoció el trago en Macao y la llamó Dalgona como una golosina de su país en base a azúcar y bicarbonato de sodio. En marzo la preparó en sus redes y explotó el viral.

Hay tres cosas que buscamos los amantes del café: aroma presente, sabores definidos y buen cuerpo. Este último es el peso del líquido en boca. Se puede percibir en todas las bebidas, por ejemplo en las cervezas, prueben una rubia artesanal y compárenla con una industrial, el de la primera es notablemente mayor. En el café Dalgona la textura y el cuerpo es casi todo, el resto es el impacto visual del contraste de la crema cafetera en la cima de un vaso blanco de leche, como un pico nevado caqui. ¿Y su sabor? una saturación de azúcar y café soluble.

La receta es sencilla pero puede haber alguna confusión. En Internet se describe como 3 partes iguales de los ingredientes y para ser más exactos deberíamos decir, misma cantidad de cucharadas de los ingredientes: por ejemplo 3 cucharadas de café instantáneo, 3 de azúcar y 3 de agua. Eso nos da unos 6 a 7 gramos de café, 20 a 21 gramos de azúcar blanca y lo mismo de agua. Luego hay que batir todo por unos cuantos minutos, a mano o con batidora, y se obtendrá una consistencia cremosa, como un merengue de color marrón claro. En un vaso con hielos ponemos leche fría y al final la crema Dalgona. ¡Listo para publicar!

Cuando se tuesta el grano de café se generan melanoides que son los responsables del color y contribuyen al cuerpo, es el que produce esa crema que se aprecia en el café espresso y que solo dura unos pocos minutos en taza, en cambio en la preparación Dalgona tiene una permanencia y una estabilidad inmensamente mayor. El truco está en batir el jarabe de café para sacarle el aire y crear una espuma realmente densa con microburbujas.

A pesar de todas las proezas el resultado es un café instantáneo muuuy dulce, ya lo expusimos en unacolumna anterior, la calidad con la que se suelen hacer los solubles es baja y el resultado no puede ser muy distinto, además hay mucha cafeína en esa bebida (más de 3 tazas) y un montonazo de calorías. Como dato final: 20 gramos de azúcar son unas 77 kcal, un vaso de leche 80 kcal, un café con leche aporta 100 kcal y un espresso sin agregado de azúcar no más de 2 kcal. Ya saben si van a tomar un café Dalgona, ¡prepárense para correr un buen rato!

Buena vida y buen café.

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Dahiana Andino

Fundó la primera cafetería de especialidad del Uruguay. Desde junio de 2012 comparte su pasión cafetera. Importa y tuesta sus propios granos.

Barista, emprendedora, fundadora de Ganache Café de Especialidad