La aceleradora fue reconocida como la firma más destacada en la región, según Fast Company

A estas alturas, el programa Start-Up Chile de la agencia estatal Corfo (Corporación de Fomento de la Producción) se ha convertido en una de las exportaciones no tradicionales más rutilantes de ese país. Además de haber sido replicado en cerca de 50 países, el programa también ha sido galardonado con decenas de premios, que lo sitúan como una de las mejores incubadoras del mundo.

Y ahora suma una nueva escarapela, ya que la influyente revista estadounidense Fast Company eligió a Start-Up Chile como la compañía más innovadora de América Latina, transformándose en la única chilena entre las top 10 y subiendo ocho ubicaciones desde el año pasado.

«Estamos muy contentos, ya que es un reconocimiento internacional y un potente mensaje de que estamos haciendo bien las cosas en Chile. Esto refuerza que el emprendimiento y la innovación usando la tecnología como pilar fundamental son vitales para diversificar la matriz económica nacional», comentó Rocío Fonseca, la directora ejecutiva del programa.

Entre otras empresas destacadas a nivel de la región aparecen la firma argentina de microsatélites Sattelogic, la startup brasileña de educación Descomplica y el Centro de Inmunología Molecular de Cuba.

A escala mundial, la revista puso en el primer puesto al gigante del e-commerce Amazon, que destaca por su exitosa estrategia de crecimiento basada en innovación. Entre otras cosas, en el último tiempo, Amazon ha desarrollado exitosos programas como Amazon Prime y ha comenzado a trabajar con tecnologías nuevas, como robots y drones.

Airbnb, Apple, BuzzFeed y Facebook son otras de las compañías que forman parte de la lista publicada el pasado lunes.

Con una cantera de más de 1.300 compañías aceleradas y US$ 1.350 millones en valorización de las empresas que todavía existen, Start-Up Chile es por lejos uno de los programas de aceleración más exitosos del mundo.

Se trata de una política pública que nació en 2010 bajo el ala del Ministerio de Economía y la Corfo y que ha sido estudiada y replicada por decenas de países, entre ellos Perú, Malasia y Brasil.

«El año pasado, Start-Up Chile fue noveno en el ranking y este año escalamos al primer puesto (a nivel de la región). Esto, justo cuando pasamos a ser oficialmente una aceleradora que busca tener impacto en la economía local a través de emprendimientos tecnológicos que salen desde nuestro país al mundo», recalca Fonseca.

Actualmente, Start-Up Chile está dividido en tres programas diferentes. El primero se llama The S Factory y es una preaceleradora que busca apoyar a compañías que cuenten con mujeres entre sus fundadores. Luego viene el programa Seed —la iniciativa original— que entrega 20 millones de pesos chilenos (unos US$ 31.000) a proyectos de alto potencial. Finalmente, está Scale, que entrega mayores recursos para que los proyectos puedan escalar.

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