Los flamantes campeones de la Serie Mundial de la Liga Mayor Béisbol de EE.UU. (MLB), Los Ángeles Dodgers, tienen en Shohei Ohtani a su máxima estrella sobre el campo y, al mismo tiempo, al principal catalizador de negocios de la franquicia. El beisbolista japonés es además uno de los nombres más potentes del marketing deportivo mundial: a través de acuerdos con 22 marcas, factura US$ 100 millones al año por patrocinio.
El perfil de Ohtani ha cautivado a las marcas. Por un lado, la estrella de los Dodgers es sinónimo de éxito deportivo: suma dos campeonatos de la MLB con la franquicia, así como varios premios individuales. Este año, el lanzador diestro y bateador zurdo fue elegido como el mejor del torneo en ambas posiciones, un rasgo inusual que remite al mítico Babe Ruth en las décadas de 1920 y 1930. A eso se suma un carácter reservado y tranquilo, y una imagen simpática que se refleja en redes sociales como Instagram, donde supera los 10 millones de seguidores.
Furor en Japón
Las proezas deportivas de Ohtani han impulsado a la MLB en Japón, un mercado estratégico en el que el béisbol es el segundo deporte más popular del país por detrás del fútbol.
Según publica el diario deportivo Marca, los ratings televisivos y digitales de la MLB en Japón han crecido más de 10% gracias a su embajador. Ese furor se repite en EE.UU., donde ESPN incrementó un 22% su audiencia, y la señal de streaming de la MLB creció un 27% respecto al año anterior.
La camiseta número 17 de los Dodgers, la del japonés, se vende a US$ 180 y es la más solicitada de la liga, al igual que su gorra (US$ 42 en su modelo base y US$ 150 la versión autografiada). Sus seguidores no escatiman recursos a la hora tener un recuerdo de su ídolo: un fanático pagó US$ 13.400 por uno de sus guantes firmados, y otro desembolsó US$ 22.000 en una subasta por una pelota con su rúbrica. Sin embargo, esas cifras palidecen frente a los US$ 4,39 millones que se abonaron por la bola con la que alcanzó el récord de 50 home runs y 50 bases robadas en una misma temporada, hazaña que conquistó en 2024 ante los Miami Marlins.
Lluvia de sponsors
El atractivo comercial de Ohtani lo ha consolidado como uno de los dos deportistas que más dinero generan en patrocinios a nivel mundial: al igual que el astro de los Golden State Warriors, Stephen Curry, factura US$ 100 millones al año.
Su portafolio de socios comerciales incluye a marcas como Hugo Boss, New Balance, Japan Airlines, Jordan, Porsche, Seiko, Oakley, Konami, Mitsubishi Group, Panini, Salesforce y Epic Games, entre otras.
Además de un brazo prodigioso para el béisbol, Ohtani demuestra un gran olfato y visión comercial.
El mayor contrato del deporte
Los Dodgers -la segunda franquicia más valiosa de la MLB, según Forbes, le que asigna un valor de US$ 7.700 millones- facturan una fortuna de la mano (o del brazo, mejor dicho) de su estrella. Ohtani ayudó a que se disparara la venta de merchandising del equipo en un 180% este año en comparación con 2024. Alrededor de la figura de Ohtani, los Dodgers concretaron 12 nuevos patrocinios en Japón por más de US$ 70 millones.
La valiosa contribución del jugador dentro y fuera de la cancha motivó al equipo a ofrecerle en 2023 el contrato más lucrativo en la historia del deporte: US$ 700 millones por 10 años de contrato.
Ohtani acordó con la dirigencia posponer el cobro del 97% del salario al momento de su retiro para que el equipo pudiera ahorrarse impuestos y seguir reforzando la plantilla. Por esa razón, su salario anual entre 2024 y 2034 será de apenas US$ 2 millones. Una vez que deje la actividad profesional, el japonés pasará a cobrar US$ 68 millones al año entre 2034 y 2043.
La superestrella mantiene un perfil muy bajo sobre su vida privada, aunque ha recurrido a Instagram para anunciar dos momentos clave: el año pasado reveló que se había casado con la exjugadora de básquetbol Mamiko Tanaka, y en abril pasado comunicó el nacimiento de su primera hija.
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