Oklahoma City Thunder, la "pequeña" franquicia que logró el milagro y se coronó como campeón de la NBA

Un magnate de las inversiones compró el equipo en 2006, lo mudó de estado y casi 20 años después conquistó el título en la liga de básquetbol de EE.UU.

Oklahoma City Thunder campeón de la NBA 2025
Oklahoma City Thunder campeón de la NBA 2025.
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Un hito. Por primera vez en su historia, los Oklahoma City Thunder (OKC) se consagraron campeones de la NBA, tras vencer en la serie final 4-3 a los Indiana Pacers.

Sin la gloria de equipos como los Lakers o los Celtics, un gran mercado detrás como Nueva York o San Francisco, o la influencia de Chicago o Miami, el «Thunder» puso en la primera plana deportiva a una ciudad de apenas 700.000 habitantes.

A diferencia de su extraordinario rendimiento en la cancha, OKC no forma parte de la elite económica de la liga. De hecho, se ubica en el puesto 21 -sobre un total de 30- en la lista de los equipos más valiosos de la NBA, un ranking que encabezan los Golden State Warriors, valuados en US$ 8.800 millones, según la revista Forbes.

Los flamantes campeones tienen un valor de mercado de US$ 3.650 millones; sus ingresos operativos suman US$ 90 millones, y las ganancias ascienden a US$ 320 millones, detalla el medio en base a datos de 2024.

El tamaño de mercado lleva a que los términos de sus acuerdos comerciales sean más «modestos» que los de otros rivales. Por ejemplo, su principal sponsor, la cadena de estaciones de servicio Love’s, firmó en 2019 un contrato por cuatro años para poner su marca en la camiseta de la franquicia por unos US$ 10 millones por temporada. En ese entonces, los Warriors cobraban el doble de Rakuten.

Ser campeones ayudará a valorizar aún más la marca del Thunder.

La relación comercial entre OKC y Love’s comenzó en 2008 y ambos renovaron el patrocinio de la camiseta en 2023 por «varios años». La cadena, fundada en 1964 cuando Tom y Judy Love abrieron una pequeña estación de servicio en el oeste de Oklahoma, se ha expandido a casi todo el país. Actualmente, la firma tiene más de 610 locaciones en 42 estados y emplea a más de 39.000 colaboradores.

Mudanza de la franquicia

Detrás del éxito de OKC, está la gestión del millonario Clay Bennett, un empresario del mundo de las inversiones quien es el accionista mayoritario del equipo.

Shai Gilgeous-Alexander con los Oklahoma City Thunder en las Finales NBA
Shai Gilgeous-Alexander con los Oklahoma City Thunder en las Finales NBA.
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Aficionado al básquetbol y oriundo de Oklahoma, Bennett tiene una larga trayectoria en los despachos de la NBA. Su actividad en el sector privado le permitió dar el salto a la inversión deportiva. En los 90 se convirtió en socio minoritario de los San Antonio Spurs, hasta que, en 2006, su grupo -Professional Basketball Club LLC- compró a los Seattle SuperSonics al CEO de Starbucks, Howard Schultz, por unos US$ 350 millones.

Bennett pensó en mantener la franquicia en Seattle si lograba un acuerdo para construir un nuevo estadio. El proyecto fracasó, por lo que, en 2008, decidió mudar el equipo a Oklahoma y rebautizarlo con su nombre actual. En estos años, OKC ha multiplicado su valor, elevando el patrimonio de Bennett a US$ 400 millones.

Nuevo estadio en 2028

Oklahoma City Thunder tendrá nuevos motivos de festejo en un futuro relativamente inmediato: la franquicia inaugurará su nuevo estadio en 2028.

La obra, que tendrá un costo de unos US$ 900 millones, reemplazará al actual escenario donde juega de local el equipo, el Paycom Center. El aforo de la nueva arena sería más reducido que los 18.000 asientos con que cuenta el actual «estadio Thunder».

Del total de la inversión, la mayor parte provendrá de un impuesto especial de un centavo sobre las ventas en el estado, el cual fue aprobado por el 71% de la ciudadanía a finales de 2023. A través de ese mecanismo se financiarán US$ 772 millones.

Por su parte, la ciudad contribuirá con US$ 78 millones y el equipo aportará US$ 50 millones.

La propiedad de la arena, así como su mantenimiento, le corresponderán a la ciudad de Oklahoma.

Como es tradicional en los grandes estadios del mundo, las instalaciones permitirán un uso multimodal del recinto, convirtiéndose en un escenario de eventos deportivos, así como de espectáculos musicales y convenciones.

El estudio Mancia Architecture -firma responsable de la obra del Chase Center, el nuevo estadio de los Golden State Warriors- tendrá a su cargo este ambicioso proyecto.

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