La Pasiva desembarca en Solanas, invierte US$ 1 millón y abrirá restaurante de 600 metros cuadrados

El icónico restaurante La Pasiva anunció que desembarcará en Solanas, Maldonado, este año. La empresa desembolsará US$ 1 millón para abrir su cuarto local en el departamento, que estará ubicado sobre la Ruta Interbalnearia, a la altura del kilómetro 118,5, frente a Solanas Vacation Club Crystal Beach y a pocos metros de la emblemática estación de servicio de esta zona, adelantó a El Empresario, Diego Cestino, gerente del emprendimiento, quien cuenta con una larga trayectoria en la gestión de locales de la marca.

«Elegimos llegar a esa zona porque consideramos que es un punto estratégico que está creciendo, ubicado entre el aeropuerto de Maldonado y Punta del Este, con fácil acceso, estacionamiento y vistas al bosque. Solanas nos ofreció todo: entorno, público y proyección. Frente a Solanas es un enclave natural y de oportunidades. Es un lugar donde la gente viene a disfrutar, pero también a quedarse. Y cuando evaluamos el negocio gastronómico, vimos en La Pasiva una marca sólida, reconocida y con trayectoria para llevar ahí, que además tiene identidad uruguaya y potencial de crecimiento», apuntó.

El empresario detalló que el nuevo local tendrá cerca de 600 metros cuadrados (m2) interiores y sumará además una amplia terraza exterior semicubierta. Esto le permitirá alcanzar una capacidad total para unos 300 comensales en simultáneo.

Para garantizar que la experiencia de los usuarios se la mejor también en el disfrute del espacio, la empresa confió el diseño y la ambientación a Riverstudios, del ingeniero Emiliano Sasson y el arquitecto Juan Cortazzo.

Foto: Fernando Ponzetto

«El diseño tendrá un estilo contemporáneo y utilizará materiales nobles como madera natural, hierro oxidado, porcelanato claro y luminarias industriales», señaló Cestino.

La inauguración está prevista para primeros días de diciembre, y el plan es que abra de 11:00 a 2:00 am. Ofrecerá opciones para cada momento del día entre almuerzos, meriendas, sunset beach y cenas. Otro aspecto destacado es que permanecerá abierto todo el año por la nueva realidad que vive Maldonado y Punta del Este en materia de crecimiento demográfico, señaló el responsable de La Pasiva Solanas.

Sobre el armado del menú, Cestino definió que, si bien la carta contará con las clásicas propuestas de la cadena -chivitos, panchos y pizzas-, también se caracterizará por adaptarse «a los gustos locales», por lo que sumará un «toque de distinción» con una «cocina gourmet». Cestino argumento que esta propuesta le permitirá a la empresa «captar un público más amplio», que combinará turistas nacionales, argentinos y brasileños, junto con los residentes permanentes de la zona que buscan calidad y cercanía.

«Queremos que el visitante de La Pasiva viva una experiencia completa. Que además de venir a comer, se sienta parte de un espacio pensado para el disfrute. Y a los residentes les decimos que el local también es suyo, queremos acompañarlos todo el año con buena cocina, buena vista y buena conversación», afirmó.

El empresario también resaltó que la llegada de La Pasiva tendrá un impacto positivo en la zona al brindar «un impulso significativo para la economía local y la vida social del balneario».

Según detalló, una vez en funcionamiento, el proyecto generará cerca de 40 puestos de trabajo permanentes, además de dinamizar la actividad del área por la incidencia indirecta «en la amplia red de proveedores y servicios locales».

Asimismo, subrayó que la instalación del nuevo espacio gastronómico aportará movimiento comercial y turístico durante todo el año. Además, contribuirá a «fortalecer la identidad del lugar y consolidar a Solanas como un polo gastronómico y recreativo de referencia en Punta Ballena», concluyó.