Recetas únicas y una preparación 100% natural y artesanal, esa es la fórmula del éxito de Heladería Del Abuelo, que elabora helados «de» y no «con sabor a».
Leticia García y Marcello Bregonzi es la dupla que lidera el emprendimiento que en esta temporada pegó el estirón y desembarcó en Piriápolis, en la zona del Puerto, en Francisco Piria esquina Solís. El nuevo local del Este, se suma a los ya conocidos de Malvín (Orinoco 5052, esquina Michigan), Cordón (Maldonado 1872 casi Eduardo Acevedo) y El Pinar (José Pepe D’elia esquina Atlántico).
Sus helados conquistan no sólo por la calidad que ofrecen, sino también por sus sabores, que abarcan desde los más tradicionales a los más exóticos. Algunos de sus destacados son: galletita María con dulce de leche, chocolate salchichón, arroz con leche o maracuyá con jengibre.
«Te hace feliz, lo hacemos helado», reza uno de sus esloganes. Y la casa promete y cumple. No faltan los sabores frutales, los chocolates, o las cremas. Ante el mostrador, la duda siempre es si elegir sobre un gusto que ya conquistó o animarse a descubrir un nuevo sabor.
«En 2012 compramos la heladería con la marca Del Abuelo, al año abrimos el primer local en Malvín y desde entonces, no sólo atendemos el canal de venta a gastronómicos (restaurantes y hoteles), sino apostamos a la venta al público», recordó Bregonzi.
El crecimiento los impulsó a establecer una nueva fábrica, en la calle Maldonado, que también vende al público y conquista con sabores y una excelente atención.
«No seríamos lo que somos sin el staff que tenemos, que está 100% comprometido con la experiencia de nuestros clientes», sentenció.
En los locales, también pueden adquirirse paletas y casattas, ideales para las fiestas: 10 porciones ya cortadas y separadas, que se ofrencen en tres gustos: salchichón; dulce de leche y chocolate o maracuyá y chocolate.
El negocio se complementa con una heladería móvil que se creó para atender el segmento de eventos, ya sea en su formato bicicleta o foodtruck.