El liderazgo puede entenderse hoy como un agente de conexión del propósito, ese fin último que persiguen los colaboradores y que está ligado con el desarrollo personal y profesional, tanto desde el punto de vista del trabajo como del aprendizaje. El desarrollo es uno de tres factores —junto al cuidado y al liderazgo— que las empresas deben tener cada vez más en cuenta si quieren posicionarse como buenos lugares para trabajar, espacios que atraen y retienen a los buenos talentos, aseguró Fedra Feola, country manager de Great Place To Work (GPTW) Uruguay.
La consultora, con presencia global, ayuda a las compañías a evaluar su cultura organizacional para generar buenos espacios laborales. Actualmente, uno de los factores que miden y que más impacta en los negocios es la confianza de los empleados, que en los mejores lugares para trabajar supera el 93%.
Generar confianza en los equipos es, justamente, una de las cualidades que las empresas y sus líderes deben priorizar, especialmente en un entorno cada vez más dinámico y cambiante.
«Hoy las habilidades de los líderes presentan necesidades que hasta hace dos años eran distintas. Debemos tener claro que gestionamos personas y no solo conocimiento», señaló Feola. «Esto significa que tenemos que acompañarlas en la nueva realidad que nos plantean las formas de trabajo. Necesitamos tener habilidades más que nada emocionales, las famosas habilidades blandas. Todos los conocimientos que tengamos sobre el negocio son importantes, pero no suficientes».
Empoderados
Dentro de la gestión de equipos, el cuidado —de los colaboradores y los líderes— es fundamental. A eso se suma otra demanda creciente del mercado laboral como el empoderamiento, analizó Feola.
Frente a ello, es importante que las organizaciones formen a sus líderes para que puedan «trascender a las personas». Esto implica lograr que cada colaborador se apropie de su tarea, rol y objetivos, y que encuentre en la empresa oportunidades de aprendizaje y crecimiento. «Para eso es fundamental que las empresas acompañen a sus líderes, en el acierto y el error. Hay que entender que cada persona es elemental en el negocio», dijo.
Mejor desempeño
El empoderamiento y la buena experiencia en el lugar de trabajo influyen directamente en la rentabilidad. Estudios de GPTW muestran que el desempeño financiero de las empresas mejora cuando las experiencias de sus trabajadores son positivas. En EE.UU., las compañías que cotizan en bolsa, cuentan con certificaciones de GPTW y forman parte del ranking de los 100 mejores lugares para trabajar, registran resultados financieros cuatro veces superiores al promedio del mercado. Y esa tendencia se mantiene constante desde hace varios años.
La country manager de GPTW Uruguay explicó que la cultura es la forma en que cada empresa hace negocios y lo que, al final del día, le permite tener resultados. «Hoy las empresas buscan generar marca empleadora, pero no solo por la certificación, sino por ser sostenibles. Y creo que es porque empezaron a ver que lo mejor que la gente aporta a su trabajo va más allá de lo que dice el contrato; tiene que ver con el compromiso, las ganas y el deseo de que el trabajo salga lo mejor posible. Eso no se paga ni se exige, se estimula. Eso lo estamos notando tanto en Uruguay como en el extranjero. Antes se veía como un tema de responsabilidad social, hoy lo perciben como un asunto financiero y de negocios. El área de recursos humanos se ha convertido en parte estratégica del negocio», destacó.
GPTW tiene presencia en 170 países y trabaja desde hace 25 años en Uruguay. Cada año, unos 9.000 colaboradores son encuestados para sus estudios. Recientemente El Empresario se unió a la consultora como media partner para difundir sus informes, lo que Feola valoró como una buena alianza.