Empresarios del Este sorprendidos por el regreso de los turistas argentinos; lideran en consumo y presencia

En la primera temporada tras la pandemia que los visitantes extranjeros llegan sin restricciones, varios negocios cierran con números auspiciosos.

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Turistas argentinos en Punta del Este
Turistas argentinos de compras por Avenida Gorlero en Punta del Este, temporada de verano en el departamento de Maldonado, ND 20180111, foto Darwin Borrelli - Archivo El Pais
Darwin Borrelli/Archivo El Pais

Por Matías Castro

Una temporada fuerte y con acceso casi irrestricto de turistas. Así podría resumirse lo que va de este verano en Punta del Este. Es la primera temporada con circulación normal de extranjeros luego de dos años. Esta afirmación, que se apoya en datos y sondeos de experiencia de algunos empresarios, tiene ciertos matices.

Si se compara la primera quincena de enero de este año con la de 2022, se puede ver que los comercios de la costa este crecieron un 2% en consumo y 12% en facturación. Durante la primera semana de enero el porcentaje fue más alto, ya que ahí el consumo creció 8%. Esos datos son los arrojados por el informe Radar de la empresa Scanntech. Si bien el porcentaje de aumento del consumo de la quincena puede parecer bajo, no lo es ante lo que sucedió en el resto del país, ya que en términos globales se consumió un 4% menos. La costa este comprende Maldonado, Rocha y Canelones.

Por otra parte, desde la Cámara de Comercio de Maldonado estiman que Punta del Este recibió a fin de año pasado un pico de 600.000 personas. «Es una temporada atípica en cuanto al consumo porque es la primera después de la pandemia», dice su presidente, Rolando Rozenblum. «En comparación con la pre pandemia el resultado es excelente. No se había tenido una temporada de esta magnitud. Se colapsaron restaurantes y se llenaron los hoteles», agrega.

Desde la Cámara de Comercio de Maldonado estiman que Punta del Este recibió a fin de año pasado un pico de 600.000 personas.
Desde la Cámara de Comercio de Maldonado estiman que Punta del Este recibió a fin de año pasado un pico de 600.000 personas
RICARDO FIGUEREDO/ARCHIVO EL PAIS

Para la Cámara de Comercio de Maldonado, predominaron los turistas argentinos de clase alta y media. Paraguay y Brasil marcan presencia. Los de este último son los de consumo más alto, señala. Pero también aparecen otros orígenes como alemanes y bolivianos, que empiezan a pisar de forma significativa en la península y alrededores.

Más extranjeros

«El impacto del turista extranjero es muy importante, sobre todo después de la pandemia», asegura Javier Carballal, que puede ver y entender el tema con dos experiencias simultáneas, la de alcalde de Punta del Este y la de comerciante. «De todos modos, se nota mucho el turismo interno, que se redescubrió durante la pandemia».

Carballal asegura que la mitad de los turistas que llegaron durante la primera quincena de enero fueron extranjeros. Agrega que esos turistas son, en este orden, de nacionalidad argentina, brasileña, paraguaya, chilena y, luego, otras. «La primera quincena de enero fue muy fuerte, la segunda fue alta y tuvo la baja prevista en los parámetros normales. El clima ayudó mucho y las perspectivas que tenemos para febrero son buenas», comenta.

Por otra parte, la experiencia de Montoya Line, un comercio multirubro de Gorlero con 41 años de historia, está alineada con las palabras del alcalde. «El impacto de los turistas sobre mi negocio, en el que nos dedicamos a los souvenirs y artículos de playa, es altísimo. Son un 90% de nuestro público», afirma Gabriel Milat, responsable de la empresa. En sus palabras, del total de los turistas que le compran, dos tercios son argentinos. Los brasileños aparecen los fines de semana y percibe, además, que la presencia de europeos y norteamericanos va creciendo.

«Los últimos doce meses vemos que el extranjero compra calidad, compra marca y no titubea en los precios. En su gran mayoría es un público de excelente poder adquisitivo», asegura Milat.

Restaurante El Palenque

El tipo de consumo o las elecciones de los extranjeros también es perceptible en la experiencia del restaurante El Palenque. Los cortes de carne que piden los turistas nacionales son, a nivel general, distintos a los de otras nacionalidades, atraídos mucho más por la picaña, el baby beef y el ancho con hueso.

Y hay algunos matices de comportamiento. «El turista argentino es más exigente que el brasileño en cuanto a la atención, a los detalles de los platos. Los argentinos se han vuelto más prudentes, se chocan con nuestra realidad aunque haya devolución de IVA. Noté que muchos pagaban en dólares y no tanto tarjeta», dice Beatriz González, directora del restaurante.

«Entre el 26 de diciembre y el 10 de enero casi no tuvimos público uruguayo. En esa etapa Punta del Este colapsó por la cantidad de turistas», agrega. Desde su experiencia, en El Palenque han recibido más brasileños durante la primera quincena de enero, aunque en la segunda mitad los que ganaron presenciafueron argentinos y uruguayos.

Beatriz González, directora del restaurante El Palenque

Entre el 26 de diciembre y el 10 de enero casi no tuvimos público uruguayo. En esa etapa Punta del Este colapsó por la cantidad de turistas», agrega

Para ella las nacionalidades que crecieron como parte de una tendencia previa, son las paraguayas y chilenas. Europeos, desde su punto de vista, hay pocos. En conclusión, para El Palenque el nivel de asistencia y consumo es similar al de 2019. Con respecto a febrero, sus perspectivas están dentro de esperado, que las mejores semanas sean la de carnaval y la previa.

Entre los libros también se nota la presencia extranjera. Según cuenta Gabriela Sanseviero, propietaria de la librería El Virrey de Punta del Este, el 80% de su público fueron argentinos, brasileños y paraguayos.

«Lo que más nos piden es buena narrativa», cuenta, «pero también ensayos, sicoanálisis, libros de política e historia. Los argentinos prefieren lo que se publica sobre su propio ambiente político». En cuanto a los precios, señala que si bien todo turista nota que Uruguay es caro, en su local no reciben quejas porque manejan los precios en dólares, con el objetivo de evitar el proceso de conversión de monedas. Para febrero su librería espera un comportamiento similar al de otros años, cuando la actividad baja aproximadamente a la mitad.

Más uruguayos

La panadería Baipa de Atlántida tiene, desde el 29 de noviembre, una segunda casa en Punta del Este. «Casi no recibimos extranjeros», cuenta Antonio Mogordoy, su propietario. «Encontramos que parte del público se forma por gente que pasaba sus veranos en Atlántida hace treinta años y que ahora nos redescubre». Agrega que los extranjeros que llegan a su local lo hacen atraídos por el movimiento que se percibe desde afuera y también por la recomendación de los uruguayos que les alquilan apartamentos o casas.

Antonio Mogordoy, director de Baipa, en el local de Punta del Este. Foto: Ricardo Figueredo.

Satisfecho por lo que va de la temporada en el Este, Mogordoy hace una puntualización sobre cómo se comportan los clientes de Atlántida y los de Punta. «En el este el público tiende a comprar en grandes cantidades. No es raro que un solo cliente se lleve dos kilos de bizcochos».

La visión y experiencia desde el shopping Paseo del Este no difiere. Su director, Héctor Liberman, asegura que allí los uruguayos son los protagonistas. «El turista impacta en las ventas, aunque el público local es el que tiene mayor presencia», asegura. Desde su experiencia, la nacionalidad más frecuente es la argentina. Y agrega que la diferencia cambiara no impacta tanto ya que los turistas de la otra orilla llegan con «cabeza dolarizada».

«Punta del Este está en su esplendor» afirma contundente y remata que, si bien lo lógico es que en febrero el tipo de turismo tiende a cambiar, el nivel de consumo se podría mantener en un balance satisfactorio.

Por su parte, Rozenblum, de la Cámara de Comercio de Maldonado, destacó que el consumo turístico se ha descentralizado ya que el público elige también conocer Garzón, Pueblo Edén, Piriápolis y hasta se mueve por el centro de Maldonado para buscar aquello que el incendio del shopping de Puntahizo desaparecer por este tiempo.

Balances con prudencia

A pesar de las prisas por hacer evaluaciones y conocer cuanto antes los resultados, hay quienes no se apresuran y prefieren formular sus balances con más perspectiva. «Si bien puedo decir que los primeros quince días de enero fueron muy positivos y con mucho público, es muy difícil hacer una temporada en esos días», dice Gabriel Milat, de la tienda Montoya Line. «Para mí, una buena temporada se forma por una buena pretemporada y una buena postemporada», reflexionó. Gabriela Sanseviero de El Virrey prefiere no formular evaluaciones completas hasta después de turismo. «Lo seguro es que ha habido una cantidad muy alta de gente», afirma ella. «Pero hay que ser cautelosos para sacar conclusiones y más en mi ramo ya que ahora hay libros a la venta en farmacias, supermercados y, por supuesto, en Internet. Esto hace que nuestro negocio sea más complejo de lo que era veinte años atrás».

Para Rozenblum, de la Cárama de Comercio de Maldonado es importante entender que Punta del Este «se está transformando en una ciudad» «Eso es muy bueno pero tiene el desafío de mantenerse con el espíritu de balneario y ciudad del interior». «Se siente la presencia de residentes de largo plazo. La actividad de invierno es enorme. La residencia fiscal es un gran estímulo, por ejemplo. Estimamos que hay unos 25.000 residentes nuevos. Y eso hace que, en varios sentidos, la temporada se esté alargando».

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