Desde hace años, el Manchester United -uno de los equipos más populares de Inglaterra y del mundo- vive en el ostracismo, alejado de la pugna por conquistar la Premier o de volver a reinar en Europa. Sin ir más lejos, el domingo perdió 0-3 el clásico de la ciudad contra el City. Esta sequía de logros deportivos, sin embargo, contrasta con el último dato de facturación de los Diablos Rojos. El club ingresó 648 millones de libras (US$ 785 millones) en la temporada 2022-2023, un 11% más que en la campaña anterior y la cifra más alta en ese apartado de los últimos cinco años.
La explicación detrás de estos millones tiene dos aristas: por un lado, la familia Glazer -los propietarios del club que tienen a los hermanos Avram y Malcolm como copresidentes- no se llevó dividendos, a diferencia de los últimos siete años en los que se embolsaron 155 millones de libras (US$ 188 millones). Por otro, el área comercial de la entidad logró un hito al superar por primera vez en la historia los 300 millones de libras (US$ 363 millones).
Tratos con «diablos»
Vistas sus últimas temporadas, la oncena del United no es la que mejor juega ni la que más gana. Distinto es el caso de los equipos de marketing y comercial del club, que han logrado acuerdos históricos que sitúan a los Diablos Rojos como una de las principales marcas del fútbol a nivel global.
Fruto de esto, el club anunció en setiembre «el mayor acuerdo de patrocinio de una camiseta a nivel mundial». Se trata de la marca Snapdragon, propiedad de la tecnológica estadounidense Qualcomm, que será el nuevo main sponsor de la casaca a partir de 2024-2025, a cambio de US$ 75 millones por campaña. El monto supera en casi 20 millones lo que el club cobra de su actual patrocinador, la firma alemana de software TeamViewer.
El United venía de hacer historia, otra vez en los despachos, con la renovación de su contrato con la marca alemana Adidas. El primer acuerdo se firmó en 2015 a 10 años, por un valor de US$ 940 millones. La extensión, anunciada en julio pasado, abarca otra década y le dejará a la institución un total de US$ 1.100 millones.
El equipo tiene alianzas con unas 40 empresas, según la consultora GlobalData. El interés de las marcas se mantiene vive por la popularidad global del club, que hoy suma 20 títulos de liga y tres Champions, entre otros logros.
Pese al rédito comercial, los Glazer pusieron el United a la ventaen noviembre del año pasado, en medio de fuertes cuestionamientos de los fanáticos por la marcha del equipo y ante una deuda de US$ 1.000 millones.
La expectativa es que la llegada del multimillonario Jim Ratcliffe como accionista (ver aparte) saque a los Diablos Rojos del «limbo» deportivo y lo devuelva a la senda ganadora.
El nuevo copropietario
Fanático desde pequeño del United, sir Jim Ratcliffe podrá darse el gusto de ser el nuevo copropietario del club del que es hincha. El multimillonario inglés quedó como único postor luego de que QSI, el fondo soberano de Qatar, retirara su oferta. Así, Ratcliffe accederá al 25% del del United, ya que los Glazer desestimaron deshacerse del total de sus acciones. El empresario puede permitirse esta apuesta; su fortuna supera los US$ 24.000 millones.
Ratcliffe es dueño de Ineos, la cuarta compañía química más grande del mundo, con una capitalización de US$ 66.600 millones anuales y con más de 25.000 empleados en el mundo.
La compañía ha estampado su marca en el mundo del deporte. Es patrocinadora del equipo Mercedes de Fórmula 1 que lidera el piloto Lewis Hamilton (es dueña del 33% de la escudería), y también ingresó en el ciclismo al tomar el relevo del Team Sky, múltiple ganador de Tours de Francia, entre otras competiciones. Además, Ineos patrocina al equipo de vela Britannia y a los All Blacks, la selección de Nueva Zelanda de rugby.
En el fútbol, Ratcliffe es propietario del Niza de la liga francesa y del Lausana del campeonato de Suiza. Ahora desembarcará en la Premier inglesa a través del club de sus amores.
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