Andrés Rebolledo Smitmans
En un contexto global marcado por el cambio climático, la inestabilidad económica y las tensiones geopolíticas, América Latina y el Caribe están en busca de redefinir su futuro energético. Durante la X Semana de la Energía, celebrada en Santiago, los ministros y ministras de los 27 países miembros de laOrganización Latinoamericana de Energía (OLADE) reafirmaron su dedicación a una transición que sea justa, integradora y sostenible.
En el discurso inaugural advertimos que la energía ha pasado de ser una cuestión sectorial a convertirse en el eje central que determina el rumbo económico, la estabilidad social y las esperanzas para las futuras generaciones.
La transición energética va más allá de lo tecnológico; es también un tema social y político fundamental. Su legitimidad dependerá de su capacidad para generar empleo digno, reducir desigualdades y ofrecer protección a los grupos más vulnerables. Solo será viable si coloca a los ciudadanos en el centro de las políticas energéticas.
Un desafío compartido en la región
América Latina y el Caribe poseen una de las matrices eléctricas más limpias del mundo, con un 70% proveniente de fuentes renovables. Sin embargo, persisten profundas desigualdades en cuanto al acceso a la energía. A pesar del progreso realizado, millones aún carecen de acceso total a servicios modernos.
Fortalecer la resiliencia ante fenómenos climáticos extremos debe ser una prioridad urgente; enfrentar estos desafíos requiere decisiones políticas audaces y una visión común. La integración energética no es opcional; es esencial para asegurar nuestra seguridad, soberanía y eficiencia.
Decisiones para una nueva dirección
Durante la LV reunión ministerial se aprobaron cuatro decisiones encaminadas a reforzar la agenda regional:
1. Energía y trabajo: centrada en fomentar empleos verdes y formación técnica.
2. Convergencia regulatoria regional: destinada a armonizar normativas para facilitar interconexiones eléctricas.
3. Transición justa: enfocada en asegurar participación local y beneficios compartidos.
4. Almacenamiento energético: como pilar estratégico para estabilizar sistemas eléctricos con alta proporción renovable.
Además, los países miembros acordaron establecer como compromiso regional, “Cocción Limpia en América Latina y el Caribe” para emprender esfuerzos y trabajar de manera conjunta para contribuir a disminuir deforma progresiva el uso de cocinas de carbón vegetal y leña, hasta alcanzar al 2035 una meta regional de al menos el 95 % de la población de la región con acceso a cocción limpia, a partir del diseño e implementación de políticas, planes, programar y proyectos de sustitución de cocinas a carbón vegetal y a leña, por cocinas de biomasa mejoradas (ICS), cocinas a GLP, biogás o bioetanol o cocinas eléctricas, según la disponibilidad de recursos, tecnologías e infraestructura. En ejercicio de su soberanía y de acuerdo a su realidad económica y política, diseña e implementa sus políticas, estrategias, planes, programas e iniciativas en materia de cocción limpia, en correspondencia con sus circunstancias, perspectivas, intereses, prioridades nacionales, modelos culturales de su población, compromisos y acuerdos internacionales asumidos, niveles de desarrollo, dotación y disponibilidad de recursos energéticos, tecnológicos, financieros, presupuestarios y de infraestructura, entre otras circunstancias legales, reglamentarias, económicas, institucionales y condiciones de acceso a fuentes de energía, capital, financiamiento, garantizando el incremento progresivo de la población con acceso a opciones de cocción limpia.
La X Semana de la Energía posicionó a Santiago como el núcleo del debate energético regional. A lo largo de cuatro días, más de 2.500 participantes provenientes de 49 países, incluyendo 220 panelistas, que debatieron durante 60 horas sobre el futuro energético en América Latina y el Caribe.
Este encuentro fue organizado por OLADE junto al Ministerio de Energía chileno, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el Banco Mundial y GET.transform.
Una década dedicada a la integración
Iniciativa creada por OLADE en 2016, la Semana de la Energía ha evolucionado hasta convertirse en un laboratorio creativo e importante plataforma cooperativa regionalmente establecida. Su propósito radica en agrupar actores políticos, técnicos, académicos y empresariales relevantes del sector con miras a trazar rutas comunes hacia sostenibilidad.
En su décima edición no solo se reafirmó el liderazgo regional respecto a energías renovables sino también se proyectó hacia una nueva fase colaborativa centrada en integración eléctrica, avances tecnológicos e equidad social.
La próxima edición será celebrada en República Dominicana durante octubre del año 2026 con miras a mantener activa esta agenda cooperativa que actualmente impulsa a América Latina y al Caribe hacia un modelo energético más limpio e inclusivo además resiliente.
-El economista chileno fue reelecto para un segundo mandato (2026-2029) como Secretario Ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía.
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