Xabier Lasarte nació en el cruce de las calles La Gaceta y 26 de Marzo del barrio La Mondiola (hoy más conocido como Pocitos Nuevo), inmortalizado en el cancionero popular por el tango Garufa:

Del barrio La Mondiola sos el más rana/
Y te llaman Garufa por lo bacán/
Tenés más pretensiones que bataclana/
Que hubiera hecho suceso con un gotan.

Este gotan al que Roberto Fontaina, Víctor Soliño y el “Loro” Collazo le pusieron letra y música encierra muchos términos del lunfardo que se han perdido (como rana para definir al sujeto hábil para sacar ventajas y bacán para aludir al hombre refinado y de buena posición social); así como se han perdido muchas costumbres que arroparon la niñez de Lasarte. El comunicador no fue ni rana ni bacán, pero sí muy feliz en esa etapa de su vida que hoy califica de “absoluta inocencia”.

“Era una barra grande. Jugábamos a la bolita, al trompo, a la rayuela… Las principales diversiones que había para los niños que empezaban a despuntar en la adolescencia eran básicamente el fútbol y la matiné. Ibas al Estadio a ver un partido con toda la familia, cosa que hoy no se puede hacer. Y después te veías cinco o seis películas en los cines del barrio. Era una infancia mucho más inocente que la de ahora. No es que los niños de hoy no tengan inocencia, pero en estos tiempos tienen cataratas de información, están bombardeados por un montón de cosas”, dice en entrevista con Revista Domingo.

En su casa familiar convivía con sus padres y un hermano que desde hace tiempo está radicado en España. “Mi padre era de origen vasco e hizo un recorrido largo. Primero estuvo en Cuba como exiliado (de la Guerra Civil Española) en la década de 1940; después estuvo en Argentina ocho años y por último se vino para acá, donde formó familia. Trabajó como tenedor de libros, una especie de ayudante de los contadores en la parte administrativa”, comenta Lasarte.

Su madre era ama de casa y tenía predilección por el arte. “Hizo preparatorio de Arquitectura, pero en aquella época era prácticamente imposible que una mujer terminara una carrera universitaria. Siempre le gustó lo artístico, lo literario y lo cultural, era una persona muy inquieta, dispuesta a ver ballet o películas de culto”, anota.

UNA VOZ (SIN PAR) EN EL ÉTER. Hizo su debut como comunicador en 1974, como locutor comercial en una carrera de motos en la que el público escuchó su voz por primera vez a través de los altoparlantes.

“Un amigo, hoy fallecido, me llevó a pasar unos avisos en las canteras del Parque Rodó porque le faltaba gente. Y el que me abrió el micrófono por primera vez al aire, porque era locutor de Radio Fénix, fue Gustavo Lapaz, quien después fue intendente de Soriano dos veces”, recuerda. Lasarte admite que su voz, muy particular, la fue moldeando desde entonces. “En aquella época no teníamos una formación vocal y de foniatría específica, pero yo la terminé de consolidar cuando empecé a hacer teatro, cuando tuve contacto con fonoaudiólogas”, dice.

Pese a que sus primeros años como comunicador los vivió en dictadura, no recuerda haber tenido ningún enfrentamiento con el régimen de facto. “La censura que se ejercía no afectaba tanto al periodismo deportivo, en el que yo estaba. Pero claro, uno siempre recibía algún tipo de instrucción en cuanto a qué noticias podíamos tratar. Ya sabíamos, más o menos, las coordenadas. Las líneas editoriales de los medios de comunicación de aquel momento estaban claras”.

Hasta 1980 trabajó como periodista deportivo en varias emisoras: Radio Fénix, CX 42, Radio Continente y Radio Centenario. En 1981, lo llamaron para hacer una prueba en El Espectador e ingresó a trabajar en su Departamento de Prensa, donde permaneció durante 10 años. No fue hasta el retorno a la democracia que aprendió el lenguaje televisivo, al formar parte de Canal 5 (desde 1987 hasta 1990), en épocas en las que florecían los programas políticos e informativos como una forma de distanciarse de los años de censura.

Leo Mainé

CRONISTA OMNIPRESENTE. Trabajando esencialmente como reportero de calle, Lasarte ha participado en la cobertura de algunos de los hechos de sangre más impactantes de las últimas décadas como, por ejemplo, las tragedias de Paso Pache y del barreminas Valiente. La primera de ellas ocurrió el 6 de noviembre de 1999 en un puente de Canelones, donde perdieron la vida 19 personas y otras 26 resultaron heridas. El vehículo regresaba desde Florida con militantes colorados, tras el inicio de la campaña de Jorge Batlle hacia el balotaje del último domingo de noviembre de ese año. La segunda sucedió en la madrugada del sábado 5 de agosto de 2000 y fue la peor tragedia de la Armada Uruguaya, cuando el pequeño barco colisionó a 11 millas al sur de Cabo Polonio con el buque de carga Skyros. Once hombres murieron en aquel naufragio.

Pero el primer hecho policial que lo marcó ocurrió casi una década antes. Y lo tuvo como protagonista. “Recién había entrado al canal (12) y nos llamaron porque una persona se había atrincherado con sus hijos, a los que la Justicia no los dejaba ver. Llegamos bien temprano y la Policía nos pidió que habláramos con él para que depusiera su actitud, porque el hombre decía que quería hablar con la prensa. Sin ser psicólogos, ni entendidos, ni mediadores, entablamos diálogo para que recapacitara y se diera cuenta que los niños no tenían nada que ver. Ellos estaban visiblemente asustados. Y el final fue feliz”, recuerda.

En otra oportunidad estuvo en medio de un tiroteo. Y ha tenido la suerte que todo periodista, inexorablemente, necesita para avanzar en la profesión, más allá de las cualidades personales. Esa fortuna le permitió, por ejemplo, entrevistar a Sir Paul McCartney. Cuando el ex Beatle aterrizó en la Base Área N° 1, en su primera visita a Uruguay, Lasarte le gritó a dos cuadras de distancia con un primitivo inglés. El músico lo escuchó, bajó la cabeza primero y lo miró después. Y encaminó sus pasos hacia él. “Caminó 200 metros. Eso habla de la grandeza de un verdadero genio, una de las personas más importantes del siglo XX sin dudas”.

FORMAS DE HACER PERIODISMO. Lasarte nunca practicó un periodismo de opinión o quiso imponerse como protagonista frente a un entrevistado. No critica a quienes tienen ese perfil, pero dice que desde su punto de vista, lo más importante es la noticia y brindarle una información de calidad al público: “Ahora que me retiré lo puedo decir con total contundencia. En el periodismo existen tantas variables como pueden existir en la conducta de un ser humano. Pero lo primero que tiene que hacer el periodista es informar, transmitirle a su público la información pura y dura, lo más fidedigna posible. Pero a la larga el que elige es el público. Y puede ser que haya un público al que le interese que el periodista emita su opinión. En otros países, incluso cercanos, como Argentina, es al revés y el periodista emite primero su opinión. Pero yo me formé en la escuela de que lo primero que vos tenés que hacer es informar”.

—¿Qué consejo le daría al joven que está arrancando o que pretende incursionar en el periodismo?

— Que se forme, que trabaje y no deje de entender que esta es una profesión que tiene sus aspectos teóricos pero también prácticos. Cuando hemos tenido contacto con chicos que salen de distintos centros educativos con una formación estupenda, ellos mismos nos dicen que no se sienten preparados cuando salen la calle. Esta es una profesión que tiene un gran componente de improvisación, la parte práctica es decisiva para el mano a mano con el entrevistado o la cobertura periodística, que puede ser de ocho o 10 horas en las que podés tener muchas privaciones. Y no tienen que olvidar que el periodismo es el último eslabón entre la noticia y la información. Para eso hay que tener un gran sentido de ética y de responsabilidad. Me parece que la población se merece una información fina, contundente, de buen nivel, sin tendenciosidad y sin apelar a recursos que terminan deteriorando el producto final.

Luego de 32 años en Canal 12 y de casi 50 en la profesión de comunicador, Xabier Lasarte colgó el micrófono a fines de 2022. Sus metas inmediatas son dedicarle más tiempo al teatro -su segunda pasión desde hace 43 años - y viajar. Esto incluye visitar a su hermano en España y a su hijo que vive junto a su nuera en Chile.