Puentes sonoros: la guitarra hecha por un uruguayo que encontró su destino en las manos de Silvio Rodríguez

En agosto de este año, el cantante e icono de la trova cubana, Silvio Rodríguez, recibió en su mítico estudio Ojalá, en La Habana, una guitarra con sello uruguayo. El instrumento, fabricado artesanalmente por el luthier coloniense Ricardo Musselli, podría acompañar al músico en su próxima gira latinoamericana.

Fue el propio Musselli quien, tras semanas de trabajo minucioso, cruzó el Caribe con el instrumento para colocarlo directamente en las manos de aquel músico que marcó su formación y su sensibilidad desde la adolescencia.

La historia comenzó casi un año antes, en setiembre de 2024, cuando Musselli viajó a Cuba invitado por la Escuela Nacional de Música para dictar una masterclass sobre la construcción de guitarras clásicas y acústicas. Paralelamente, acompañaba en gira a Tony Ávila, referente de la trova cubana, quien terminó siendo el puente que lo conectó con Silvio.

“Desde que llegué tenía la idea fija de encontrar el espacio para conocerlo”, cuenta Musselli. Pianista de formación, recuerda que sus primeros intentos con la guitarra fueron justamente con canciones del trovador. “Para mí, poder estrecharle la mano ya era un sueño cumplido”, confiesa. La charla derivó hacia las guitarras. Silvio recordó que el chileno Manuel García había grabado allí con un instrumento hecho por Musselli y, entre bromas, deslizó: “Malas no deben ser”. Así germinó la idea de fabricar una guitarra a medida.

Foto: Eduardo Gorozpe

Silvio pidió que fuera una guitarra de concierto. Eso significaba pensarla como un vehículo sonoro de máxima exigencia: selección rigurosa de maderas, construcción precisa, acabados cuidados al detalle. Musselli eligió un tipo de madera llamada cocobolo para el fondo y los aros, y cedro para la tapa. “El cedro tiene un sonido más romántico, envolvente, que se adapta mejor a su repertorio”, explica.

Hubo también pedidos personales: un brazo con medidas específicas para la comodidad en la digitación, y un detalle estético cargado de simbolismo. En la parte trasera de la cabeza —invisible para el público, pero siempre a la vista del músico—, Musselli grabó un angelito dibujado por el propio Silvio, utilizado en la tapa de su disco Segunda cita.

Foto: gentileza Ricardo Musseli

Es la primera vez que el músico recibe una guitarra construida por un luthier uruguayo y ese vínculo no es menor: Silvio mantiene una relación afectiva profunda con la cultura uruguaya.

Cuando recibió el correo que le proponía entregar la guitarra en persona durante los ensayos previos a la gira latinoamericana, Musselli no lo dudó. “Hasta el último momento pensé que, quizá, me recibiría la secretaria, pero estaba él, esperándome, con mucha sencillez y cercanía. Fue todo muy de entrecasa”, recuerda.

Silvio probó el instrumento, lo tocó con calma, conversó durante hora y media sobre guitarras, sobre Uruguay, y sobre su vínculo con figuras como Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti y Pepe Mujica. Al despedirse, le dijo que la guitarra era “sonora, cómoda y de estética cuidada” y que podría inspirarlo para componer nuevas canciones. “Que un músico de su talla diga eso es un regalo”, comenta el luthier a Domingo.

Ahora resta saber si la guitarra se verá en escena el 17 y 18 de octubre, cuando Silvio se presente en el Antel Arena de Montevideo, tras 12 años de su último concierto en el país. Musselli es cauto: sabe que los músicos necesitan tiempo para habituarse a un nuevo instrumento y que factores como la humedad uruguaya influyen en el comportamiento de la madera y eso puede pesar en la decisión.

Foto: gentileza Ricardo Musselli

“Aunque no la use en el show, que lo acompañe en la gira ya es el gran broche de oro en esta historia”, anota quien ya tuvo guitarras encargadas por decenas de artistas uruguayos y extranjeros, desde Emiliano Brancciari a Paulinho Moska. Sin embargo, reconoce que entregarle una a Silvio Rodríguez no fue solo un hito profesional, sino un gesto que entrelaza geografías y músicas, y que tiene un valor emocional especial para él, que empezó su formación musical inspirado por las canciones del músico cubano.