TENDENCIA

Picar cebolla y distribuirla en pequeños recipientes con tapa. Condimentar el pollo y llevarlo al congelador en bolsas herméticas. Hornear la calabaza, la berenjena, el rabanito. Lavar la lechuga, la espinaca, la rúcula, centrifugarlas y guardarlas secas y limpias en recipientes acomodados con papel absorbente. Cortar el repollo, incorporarle un poco de sal, amasarlo y llevarlo a un recipiente con tapa o film. La lista sigue. Parece mucho, pero con la organización necesaria y explicada por quienes lo practican como rutina personal, suena a salvavidas que se hace entre dos o tres horas para una semana de comida variada, saludable, económica, casera.

La tendencia del meal prep, o su semejante batch cooking, es cada vez más buscada, tanto así que hay cursos online, recetarios basados en talleres y manuales. Sobre esta tendencia, los métodos posibles y las reglas para que el resultado sea efectivamente el de una alimentación variada, saludable y económica, sobre los errores que podemos estar cometiendo que disminuyen estos beneficios, hablan una cocinera y una nutricionista.

El meal prep es, básicamente, preparar de antemano los alimentos que luego se utilizarán para toda la semana, para que así la pereza o la falta de tiempo del día a día no sea una excusa en la cocina. Implica orden, constancia y disciplina. En Entre la química y la cocina Leticia Cicero escribe: “Estas expresiones se están escuchando cada vez más y nacieron frente a la necesidad de que fuera viable cocinar de manera casera incluso cuando no hay tiempo”.

En la casa de la ingeniera química, cocinera y ex Masterchef uruguaya el método surgió de modo natural. Varios trabajos, tres niños y una capacidad organizativa que es parte de su personalidad. Además, una reivindicación de la comida casera que viene de su niñez.

Leticia, que en su charla TEDx habla justamente de los recuerdos que se guardan en las papilas gustativas, dedica los fines de semana a pensar un menú semanal que delimite la lista de compras. “Yo tengo el fin de semana más tranqui, en casa es el tiempo que estamos más tiempo con mi esposo, entonces se fue dando el hecho de que se convirtió en el momento en que desarrollamos las compras. Fui sumándole un punto más: al principio era de repente no conocer el menú que íbamos a hacer y comprar de todo un poco y luego usar todo eso que se compraba. Después fue ‘bueno, pero capaz que organizándonos teniendo una lista de menú semanal y ya ir a comprar más específico, nos ayuda más”, comenta a Revista Domingo. Luego, manos a la cuchilla (o al procesador).

En su libro comparte ideas para recetas tradicionales desde esta técnica. “Son recetas muy de antes, una pasta con tuco por ejemplo, pero con los tiempos de hoy en día. Que es un poco como es mi cocina en realidad”.

La diferencia entre meal prep y batch cooking es que lo segundo básicamente significa hacer porciones extras para guardar en la heladera o congelar.

Al respecto, Leticia tiene sus reparos amparados en el funcionamiento de la química. Aunque sabe que puede resultar muy útil, recomienda lo siguiente: “Podés tener un poquito de arroz con unas verduras en un tupper para un día y me parece que es más para el que vive solo o el que quiere resolverse la vianda diaria del trabajo o algo así y lo entiendo. Pero me pasa que hay muchas cosas que, de repente, no te quitan tanto tiempo como hacerte un arroz, pero estos cereales con su contenido de agua, con sus nutrientes, son peligrosos al dejarlos cinco días en la heladera. Entonces hay cosas del batch cooking que no sé si las adoptaría tal cual o le modificaría alguna cosa. Pero sí que es bien importante eso de conocer los tiempos de conservación, porque sino puede fracasar el método”.

Las claves para ordenar la cocina es entender qué va en la heladera y qué en el refrigerador. Qué hervir y qué dejar crudo. Y también pensar la elaboración de los platillos al punto de aprovechar el horno para poner todo lo que tenga que pasar por ahí a la vez y así, no solo ahorrar gas o electricidad, sino el famoso y preciado tiempo. Parecen decisiones básicas, pero este tipo de consejos atrae cientos de miles en videos de YouTube.

Uno de los beneficios de ordenar el menú con esta estrategia es evitar el desperdicio, pero si la conservación del alimento no fue la correcta, este punto fracasará. Al conservar correctamente habrá hojas verdes sanas, frescas y secas toda la semana. Si es algo ya hervido, como una espinaca o una acelga, no resistirá muchos días si no va al congelador.

En este caso, uno de los consejos que da layoutuber argentina Paulina Cocinaen su canal es hervir todo y luego congelar porciones pequeñas (ella utiliza una cubetera) para ir usando conforme se necesita, sin necesidad de quebrar la cadena de frío de todo el vegetal. También hay alimentos que no se pueden dejar cocidos, pero sí congelar trozeados y condimentados, como un pollo o una carne roja, a los que luego solo le falte el paso de la cocción. Y está la papa que pierde todos sus valores al congelarse.

Como Leticia y su esposo, la otra clave es ir adaptándose de a poco y amoldándolo a la rutina, la casa y los movimientos de cada uno. “El primer paso, me parece, es incorporar la costumbre de hacer una buena compra semanal para una heladera abastecida con lo que irás consumiendo. Si ya te gustó y te sentiste cómodo, sentate un ratito a hacer el menú”.

Pero, además, lo conveniente es hacer un uso correcto de estos ingredientes para emplatar una comida efectivamente saludable y no solo variada y deliciosa.

En ese sentido, la nutricionista Lorena Balerio considera que, ante todo, hay que aplicar la regla básica y extendida del “uno, uno y uno”: un cereal, un vegetal, una proteína. Que luego se articula a los objetivos de cada uno.

“Una de las ventajas para la salud es que a veces nos pasa que no tenemos tiempo y terminamos o pidiendo comida o comiendo lo que encontramos y ahí es donde perdemos un poco lo que es la calidad nutricional de nuestros almuerzos y nuestras cenas”, indica la nutricionista. Además que al cocinar uno mismo, conoce la cantidad de sal, aceite y el modo de cocción de cada alimento.

Lo fundamental es una combinación balanceada para darle al cuerpo los nutrientes que necesita. “Si yo tengo ya preparado todo para una ensalada, es cambiarle la proteína que lo acompaña, el cereal. Es solo el armado del plato lo que me queda, no me queda la preparación previa de cocinar que a veces es lo que nos lleva a decir que no nos da el tiempo”.

Y una bandeja de verduras asadas de antemano le puede salvar ese día de la semana que se complicó.

Las recetas de siempre pero ordenadas

El libro de Leticia Cicero

Lo que pensó Leticia Cicero cuando escribió su primer libro de cocina fue que, quizá, compartir esas estrategias que hicieron de su vida doméstica algo más sencillo podría servirle a alguien más. Lo que hoy se popularizó como meal prep es algo que ella y su esposo implementaban desde hacía un tiempo. Entonces en Leticia Cicero. Entre la química y la cocina (Grijalbo) la cocinera e ingeniera química uruguaya hace un recuento de consejos, recetas y variantes para preparar la comida de la semana en solo dos horas. Pero además incluye recomendaciones que vienen desde su formación como ingeniera química y que permiten ahondar en el conocimiento de todo eso que los uruguayos ingerimos en nuestro día a día. Refrigeración, congelación y manipulación de alimentos para que lo que comemos sea realmente sano.