Bicentenario: un congreso con ponencias de alto nivel para revisitar el año histórico de 1825

Durante cuatro jornadas de trabajo intenso, el Instituto Militar de Estudios Superiores del Ejército Nacional fue sede de un congreso sobre los hechos históricos de 1825, una instancia que reunió a especialistas de Uruguay, Argentina y Brasil para revisitar uno de los períodos más decisivos del proceso independentista. La actividad, organizada por el Departamento de Estudios Históricos del Ejército y el Instituto Rolando Laguarda Trías, contó con el respaldo de ambas instituciones y tuvo un programa que abarcó miradas militares, políticas, logísticas y culturales del año clave en que se produjo la consolidación del ideario oriental.

El presidente del Congreso fue el coronel Sergio Otegui, quien además presentó una ponencia sobre la Batalla de Sarandí, considerada un hito crucial en la campaña de 1825. Otegui repasó la compleja situación geopolítica previa: la anexión de la Provincia Oriental al Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarves en 1821; la independencia de Brasil en 1822 y la consecuente división interna de las tropas de ocupación; la declaración del Cabildo Representante de Montevideo en 1823 -anticipando las futuras Leyes de la Florida- y la retirada de las fuerzas portuguesas en 1824. Ese escenario culminaría en tres momentos decisivos: el desembarco de los Treinta y Tres Orientales el 19 de abril, el “Abrazo del Monzón” entre Rivera y Lavalleja el 29 de ese mismo mes y, finalmente, la victoria oriental del 12 de octubre en Sarandí.

Además de la exposición de Otegui, el Congreso reunió un abanico de investigaciones que abordaron desde la hipótesis de una eventual reunificación con Argentina -trabajo presentado por el licenciado Carlos Emilio Biscay- hasta estudios sobre las banderas de 1825, la logística de las fuerzas orientales, la batalla de Rincón y el tratamiento de la Provincia Cisplatina en la prensa de Río de Janeiro. Entre estas contribuciones destacó la ponencia del historiador Juan Carlos Luzuriaga, centrada en las memorias del guardiamarina Antonio Somellera.

Luzuriaga explicó que la idea del Congreso se gestó el año pasado en el Instituto Rolando Laguarda Trías, que finalmente derivó en la organización de este evento académico con especialistas regionales. Consultado por Domingo, valoró especialmente la amplitud de enfoques lograda: “Lo importante fue ver las diferentes miradas, las diferentes perspectivas de Brasil, de Argentina y de Uruguay”.

La ponencia durante el congreso del historiador uruguayo Juan Carlos Luzuriaga se adentró en la dimensión marítima del conflicto con el Imperio del Brasil entre 1825 y 1828, un aspecto menos difundido pero fundamental de aquellos años convulsos. Recordó que la guerra se libró “en un amplio frente marítimo”, con combates en ríos, lagunas, costas y en pleno Atlántico, donde la marina republicana -formada prácticamente desde cero- debió enfrentar a una fuerza imperial muy superior. En ese contexto situó la figura del joven guardiamarina Antonio Somellera, embarcado con apenas 16 años en el bergantín General Rondeau, al mando de Juan H. Coe.

Luzuriaga explicó a Domingo que escogió trabajar sobre esas memorias porque “la descripción que hace Somellera te lleva a una novela”, ya que relata con intensidad las tormentas, las calmas absolutas, los preparativos de combate y la captura de barcos esclavistas. “Me pareció que era bajar a la vida cotidiana, a lo que almorzaban a la dureza de la vida en el mar”, comentó.

El congreso cerró con la sensación compartida de que, dos siglos después, 1825 sigue ofreciendo claves imprescindibles para comprender la construcción de la identidad oriental.

Entre las ponencias de expositores extranjeros, destacó “Las noticias sobre la Provincia Cisplatina en los periódicos de la Corte de Río de Janeiro entre 1822 y 1825”, a cargo del profesor Francisco José Corrêa-Martins (Brasil). Y “Un aporte documental del Archivo General de la Nación Argentina vinculado al trascendental año 1825”, desarrollado por Ismael Raúl Pozzi Albornoz.