por Mercedes Estramil
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Después de Teoría King Kong (2006) Virginie Despentes no necesita presentación. Ese breve ensayo fue tan revulsivo, polémico y honesto, que todo lo que dijo y escribió después vino precedido y arropado por las ideas que expuso y desarrolló allí. Ni su debut provocador (Fóllame, 1994) ni su trilogía superventas (Vernon Subutex, 2015, 2017) emparejaron el ensayo. Tampoco el libro siguiente a Teoría King Kong, que es este, y que es bueno, pero recién explota cuando se le quita el manto de pseudo policial y se descubre que es, en rigor, un ensayo disfrazado de ficción.

La historia de Apocalipsis bebé (2010) se ambienta a partes iguales en París y Barcelona, y gira en torno a la desaparición de una adolescente conflictiva, Valentine Galtan, hija de un escritor mediocre e infatuado y de una madre abandónica. La abuela de la chica la ha hecho seguir por una agencia de vigilancia, Reldanch, pero la torpe encargada de esa misión la perdió de vista y ahora deben encontrarla. Lucie Toledo es la torpe y como conoce sus limitaciones subcontrata a una leyenda en el ramo: La Hiena, el tipo de mujer todoterreno que no le hace asco a nada. Ellas dos son las protagonistas de esta novela que tiene algunos desafíos técnicos, como alternar los puntos de vista sumando datos a cada capítulo, enganchar personajes secundarios jugosos sin perder el hilo de los principales, o encadenar flash-backs informativos de forma atractiva.

Pero el punto fuerte no es la anécdota, ni la trama ni la estructura. Es el desparpajo de Despentes (n. 1969) para decir en la voz de sus personajes lo que se le da la gana (porque tiene algo que decir), contraviniendo lo que está bien decir. Sea que hable de los libros, la industria editorial, la maternidad, la paternidad, la heteronormalidad, el patriarcado, los ideales románticos, las expectativas orgásmicas, la generación cristal, la migración, etcétera, Despentes sigue una agenda personal que le permite frases como esta: “Una Francia despiadadamente vegetariana, de orgía interracial, en la que cada cual sodomiza al que tiene al lado blandiendo banderas sandinistas”. O esta: “Un movimiento político solo puede ser validado si pones muertos encima de la mesa. De lo contrario, es como el feminismo: un hobby para mantenidas”. Desde luego, autores como Despentes, Houellebecq, Vallejo (Fernando), no son para aeropuerto ni para playa, aunque estaría bueno leerlos antes de partir o de disfrutar.

APOCALIPSIS BEBÉ, de Virginie Despentes. Random House, 2022. Buenos Aires, 307 págs. Traducción de Robert Juan-Cantavella.