La Nación/GDA
La frase latina Salus per Aquam (salud a través del agua), parece haber sido el origen del vocablo spa. Otras historias señalan que es posible que sea una derivación del término del latín spagere, rociar o humedecer.

También se cree que podría ser la ciudad belga de Spa, popular por sus aguas termales desde el siglo XIV.

Egipcios, fenicios, hebreos e israelitas recurrían al agua en diferentes rituales de purificación. Hipócrates, el padre de la medicina, hace 2500 años, estableció que uno de los hitos para recuperar la salud luego de cualquier enfermedad era hacer uso de aguas termales.

Cualquiera fuese el origen, se le debe a los romanos la costumbre sistemática de vincularse al agua como recurso primigenio relajante y curativo. El esquema de baños fue difundido ampliamente por ese imperio, a tal punto que los soldados acudían a las aguas termales (Aquae) para reponerse de sus heridas de batalla.

Hoy el mundo del wellness ha evolucionado hasta convertirse en un negocio de 4,5 billones de dólares, según datos del Global Wellness Institute (GWI), una organización sin fines de lucro, la única que aglutina a la industria en más de 200 países. “La tendencia de viajar para sumergirse en terapias de bienestar se ha convertido en una de las preferencias de los viajeros. El turista ama innovar en sus trayectos y busca experiencias que logra sorprenderlo.

En paralelo, el mundo ha madurado en materia de wellness”, dice Willie Carballo, epítome de la disciplina en la Argentina. Es CEO de Fine Hotels, Spas & Resorts of the World, en su cartera aparecen marcas como la Clinique La Prairie, pionera en el tratamiento celular, Evian Spa, Champneys de Reino Unido y Les Thermes Marines de Montecarlo, el primer spa de Talasoterapia creado por la familia real de Mónaco.

Uno de los más sofisticados spas del mundo, el SHA Wellness Clinic de Alicante, tuvo su origen en los problemas médicos de Alfredo Bataller, que logró recuperar su salud gracias a la medicina integrativa, en especial a la nutrición sana y curativa. “Esto es lo que nos mueve hoy, una vida más saludable, –asegura Bataller–. Las personas están preocupadas por alcanzar y mantener un estado de salud óptimo. Esa es la mayor demanda. Por eso intentamos combinar el ejercicio físico, las terapias naturales y los tratamientos tecnológicos para alcanzar el estándar personal de un modo progresivo y equilibrado”.

El spa ha dejado de ser sólo un espacio de aguas. Se le demanda un acompañamiento en la construcción de la salud desde las terapias complementarias a las médicas. Un tratamiento en uno de los mejores spas del mundo puede costar desde 400 dólares hasta cifras con varios ceros, según lo que se elija.

De hecho, cuando el suizo Paul Niehans en 1931 dio con un modo de tratar las células para reparar y revitalizar el cuerpo, nació La Prairie, la marca en el orillo de la industria. “Lo que hoy interesa es la longevidad –relata Carballo, representante para América Latina de la marca desde 1979–. El tiempo es la nueva riqueza y la tendencia se apoya en lograr una vida sana durante más tiempo”.

De la mano de la tecnología, el bienestar se reconvierte. “La inteligencia artificial empieza a proveernos de herramientas nuevas para obtener el perfil óptimo de necesidades de cada visitante –indica Bataller–. Se trabaja en dispositivos y con tratamientos que funcionan de adentro hacia afuera”.

“La tendencia principal de los grandes spas es que se viró de lo estético a lo médico –sostiene Carballo–. Se ha profundizado la tendencia que venía hace varios años y la pandemia la impulsó al máximo. Se acentuó el concepto de que la verdadera riqueza es la salud, ya no basta con masajes y recursos faciales si no están complementados con tratamientos médicos y profesionales que estudien y proyecten el bienestar y la salud en su conjunto”.

Para Xavier Parisote, presidente de Évian-les-Bains en Francia, otra tendencia se estableció como regla: “el género no importa –explica–, tampoco la edad. Hombres y mujeres, incluso muy jóvenes, se acercan a la vida de spa lujoso. Se ha integrado como parte de sus condiciones de viaje”.

En Terme di Saturnia Natural Spa & Golf Resort las novedades están al orden del día. Fabio Datteroni, su director, relata que el rey de las nuevas propuestas es “el drenaje linfático facial, que ha aumentado su demanda en un 83 % después de la pandemia. Lo buscan indistintamente hombres y mujeres. Es una manera amable de liberar toxinas de la piel devolviéndole turgencia y brillo”. Esta práctica ayuda a combatir los síntomas del edema facial, como la formación de bolsas en los ojos e inflamación del rostro. A la par, utilizando los principios de la acupuntura, también activa la circulación de líquidos en todo el organismo.

En La Prairie lanzaron un novísimo tratamiento basado en el histórico de rejuvenecimiento que se llama Revitalización Premium, “pero si tenemos que hablar de tendencias, –indica Carballo–, vuelan los programas de rebalancing y detox, los estudios de ADN, aquellos relacionados con la genética y la epigenética, las células madre y las dietas antinflamatorias”. Parisote, por su parte, asegura que en Évian aumentó luego de la pandemia “un 50% la demanda de terapias de luz que utilizan LED alrededor del rostro para estimular el rejuvenecimiento, curar la piel dañada por el sol o tratar la rosácea o la dermatitis”.

Datteroni también destaca “el boom de los masajes de oro para eliminar los desechos de la piel y ralentizar los signos del envejecimiento”.

En su conjunto los más grandes sitios wellness del mundo proponen diseño a medida de las prácticas de bienestar. “A esto llamamos biohacking que se ha convertido en protagonista en la escena del bienestar –explica Kate Hunt, directora del spa Champneys Health Resorts–. Esta es la base de las tendencias. Más spas de hoteles ofrecen programas personalizados para sus huéspedes”.

Al mismo tiempo se comenzó a desarrollar con más profundidad un enfoque que prioriza una mente saludable. “La hiperconectividad nos desconecta de nosotros mismos –sigue Hunt–. Esto deviene en una crisis de salud mental. Retiros, meditación, mindfulness, sanación energética y contemplación son algunas de las ideas que los espacios wellness más lujosos del mundo integraron a su portfolio.

Entre las curiosidades más novedosas se extienden prácticas que antes estaban reservadas a unos pocos. Theresa Winkler, directora del Spa and Wellness de Mandarin Oriental Emirates Palace, elige entre ellos “la cronoterapia, la terapia de luz y anteojos con filtro de luz azul, la sanación con sonidos que incluye baños de gong para activar el sistema nervioso parasimpático a fin de reducir el estrés y la ansiedad; y un enfoque nuevo que comienza a desplegarse en torno al spa para la menopausia”. Otro tratamiento que se lleva premios es el Yoni Steam, una idea relativamente nueva destinada a regular el período menstrual y a aliviar los calambres menstruales.

Desde el retiro Ananda de los Himalayas, Aniket Sarkar, su director general, destaca los tratamientos del dolor crónico a través de la fisioterapia y el fuerte aporte de la medicina ayurvédica. Además advierte que la eco-revolución en términos de wellness llegó para quedarse, “el respeto con el entorno –enumera–, la integración de sus aportes a la vida de spa, un encuentro con la naturaleza y un concepto holístico de vincularnos con el mundo en que vivimos con amabilidad aportan armonía hacia adentro y hacia afuera. Acceder al bienestar también significa reencontrarnos con el sitio que habitamos, el espacio puro, la abundancia de naturaleza virgen y la capacidad de rejuvenecer en un entorno que compartimos”.

Évian-les-Bains (Francia). Un enorme espacio de 1200 metros cuadrados en el corazón del hotel para disfrutar del art de vivre francés, con el lago de Ginebra y los Alpes en el horizonte (está muy cerca de la frontera con Suiza). Su estrella es el circuito Hydro al aire libre, en plena naturaleza, con agua con remolinos, corrientes y chorros para divertirse y tonificarse. Évian fue históricamente frecuentado por la realeza europea.

SHA Wellness Clinic (España). Se plantea desde 2008 como un refugio de los excesos de la vida acelerada, instalado en un parque natural en medio de un microclima de Alicante que favorece la oxigenación y la liberación de toxinas. Allí desarrollaron un método propio e integrador que combina los avances de la medicina científica junto a las terapias naturales contrastadas, dando especial protagonismo a una nutrición saludable y equilibrada.

Clinique La Prairie (Suiza). El más mítico spa de la historia fue fundado en 1931, en Clarens. Ofrece programas de salud y bienestar, con un enfoque holístico que combina la medicina preventiva con planes de estilo de vida y nutrición a medida, dirigidos por especialistas médicos. Quien lo visita puede esperar experiencias regeneradoras y de desintoxicación completas, ciencias y tecnologías innovadoras y un entorno estimulante para recuperar la energía.

Champneys (Inglaterra). Pioneros en spas desde 1925, sus seis propuestas rurales en diferentes sitios de Inglaterra han ayudado a los huéspedes a descansar y revitalizarse durante generaciones.

Conocidos por crear momentos tranquilos y relajados, combinando prácticas antiguas con métodos ultramodernos. Su más reciente lanzamiento es New Lief en Champneys Tring, diseñado para trabajar con éxito el control de peso a largo plazo.al-a-Vie Health Spa (Estados Unidos)

Cal-a-Vie Health Spa (Estados Unidos). Un paraíso rural al estilo francés enclavado entre colinas, viñedos y campos extensos de lavanda. Una serie de instalaciones históricas fueron traídas originalmente de Francia y reinstalados en Vista, en el sur de California. Las sugerencias de tratamientos son interminables. ¿Lo más nuevo? Vinothérapie, a base de semillas y extractos de uva de los vinos orgánicos provenientes de sus propias viñas.

Terme di Saturnia Natural Spa & Golf Resort (Italia). Esta inspirado en el poder antioxidante natural de las aguas termales que brotan en Saturnia, en la Toscana italiana, desde hace más de 3000 años.

Más de 500 litros por segundo a 37°C, bañan los alrededores de la construcción de piedra con un estilo medieval, que cuenta con un baño romano tradicional traído a la vanguardia de hoy. Se destacan las terapias de belleza con bioplancton de Saturnia.

Ananda en los Himalayas (India). En este centro del norte de India han tratado de recrear la sinergia de la mente, el cuerpo y el intelecto a través de los lugares naturales del Himalaya y la proximidad a las montañas y el río.

Además, suman los procesos antiguos y rejuvenecedores y las filosofías del ayurveda, el yoga y el vedanta. El spa está en el antiguo palacio del Maharajá de Tehri Garhwal a 1300 metros de altura con vista al Ganges.

Chiva-Som (Tailandia).
Chiva-Som nació en 1993 cuando Boonchu Rojanastien demolió su casa de vacaciones frente al mar en la ciudad costera tailandesa de Hua Hin, a 185 km al sur de Bangkok, para construir un santuario y que más personas pudieran disfrutar.

Trabaja sobre el equilibrio de seis modalidades de bienestar: spa, fisioterapia, salud integral, nutrición, aptitud física y belleza estética en más de 150 tratamientos.

Instalado en Baden-Baden, la famosa ciudad spa del sudoeste alemán, en un hotel de lujo (Brenners Park-Hotel), 5000 metros cuadrados en cinco plantas reúnen un sauna de 500 metros cuadrados, una piscina cubierta, una piscina de inmersión y un sauna para mujeres.

Suma su menú Brenners Vital y el acompañamiento de un coaching nutricional. Ofrece desde tratamientos faciales hasta fisioterapias.

Pritikin (Estados Unidos). Es líder en tratamientos para la pérdida de peso sostenible y curación de enfermedades relacionadas con el estilo de vida, de hace cerca de 50 años. Ha logrado el respaldo de estudios científicos con publicaciones en más de 100 revistas especializadas. Su bandera es la dieta creada en 1979 por el ingeniero y nutricionista Nathan Pritikin para mejorar la salud cardiovascular. El spa, que está en Miami, ofrece programas de una semana.