Redacción El País
Seguramente alguna vez ha sentido acidez y lo primero que piensa es buscar algún alimento o medicamento que ayude a aliviarla.
Aunque estas opciones pueden ser útiles, la Clínica Mayo aconseja que la mejor manera de prevenir y controlar la acidez es adoptando hábitos saludables y realizando cambios en la rutina diaria.
La acidez estomacal suele presentarse tras comidas copiosas, rápidas o poco equilibradas y se manifiesta con una sensación de ardor en el pecho, que a veces se irradia hacia la garganta, afectando la calidad de vida.
Los especialistas aseguran que estos episodios pueden evitarse siguiendo ciertos pasos cotidianos.
1. Identificar y evitar alimentos que la producen
Uno de los primeros pasos es reconocer y limitar los alimentos que generan acidez. Entre los más comunes están las comidas rápidas, salsas, tomate, chocolate, menta, ajo, cebolla y bebidas con cafeína.
Llevar un registro de estos alimentos ayuda a identificar cuáles causan mayor malestar y a reducir su consumo.
2. Modificar los hábitos después de comer
Es importante esperar al menos tres horas antes de ir a la cama tras cenar, permitiendo que el estómago vacíe parte de su contenido y disminuyendo el riesgo de reflujo.
Además, comer porciones más pequeñas y masticar despacio facilita la digestión y reduce la acidez.
3. Usar vestimenta holgada
Evite prendas ajustadas, cinturones apretados o ropa que comprima el abdomen, ya que esto aumenta la presión sobre el estómago y favorece el ascenso del ácido.
La ropa holgada contribuye a mantener el confort digestivo y reducir las molestias.
4. Elevar la cabecera de la cama
La acidez suele aparecer durante la noche, por lo que se recomienda elevar la cabecera o el torso al dormir, evitando solo apoyar la cabeza con almohadas. Esta postura facilita que el ácido descienda y previene que llegue al esófago.
5. Mantener un peso saludable
El exceso de peso ejerce presión sobre el abdomen, incrementando el riesgo de reflujo. Mantener un peso equilibrado mediante una alimentación adecuada y actividad física regular ayuda a prevenir la acidez y mejora la salud en general.
6. Controlar el estrés y la ansiedad
El estrés y la ansiedad pueden empeorar la acidez estomacal. Técnicas de relajación, como respiración profunda, meditación o relajación muscular progresiva, son herramientas útiles para reducir estos efectos.
7. Limitar el tabaco y el alcohol
El consumo de tabaco y alcohol irrita el esófago y reduce la eficacia del esfínter esofágico inferior, favoreciendo el reflujo. Reducir o eliminar estas sustancias ayuda a disminuir los síntomas.
Recuerde que siempre es importante consultar a un especialista si los síntomas persisten o no mejoran.
En base a El Tiempo/GDA