Redacción El País
Una investigación reciente liderada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y el Instituto Robert Koch, de Alemania, identificó una nueva variante del norovirus, uno de los principales causantes de gastroenteritis aguda a nivel mundial durante los últimos dos años.
Los resultados del estudio, publicados en la revista Nature Communications, señalan que el aumento significativo de esta enfermedad está asociado al genotipo GII.17 del virus.
La investigación estuvo encabezada por María Dolores Fernández-García, responsable de Gastroenteritis Víricas en el Centro Nacional de Microbiología (CNM) del ISCIII e integrante del área de Epidemiología y Salud Pública del CIBER-ISCIII.
“El estudio muestra que la nueva variante del norovirus GII.17 ha seguido un proceso evolutivo dinámico, adaptándose para infectar con mayor eficacia a los seres humanos”, explicó Fernández-García.
El norovirus es uno de los principales agentes responsables de la gastroenteritis aguda en personas de todas las edades. Entre sus síntomas más frecuentes se encuentran vómitos, diarrea, dolor abdominal y deshidratación. La infección puede transmitirse a través de alimentos o agua contaminados, superficies sucias y el contacto cercano con personas infectadas.
Según el estudio, esta nueva variante presenta cambios específicos que afectan a la proteína VP1 de la cápside del virus, lo que indica que se encuentra en un proceso de evolución continua orientado a lograr una transmisión más eficiente entre humanos. Estas mutaciones aumentaron la capacidad del virus para unirse a moléculas de azúcar que actúan como factores de adherencia, facilitando la infección, y además modificaron sus propiedades antigénicas.
“La historia de la variante GII.17 es un ejemplo de cómo los virus evolucionan para encontrar nuevas oportunidades de infección; solo entendiendo estos mecanismos podremos anticiparnos y evitar que se conviertan en grandes epidemias”, señaló la investigadora. También destacó que la proteína VP1 es un elemento clave en el diseño de las vacunas que actualmente se encuentran en desarrollo contra el norovirus.
“Conocer cómo pequeñas mutaciones en VP1 afectan la capacidad del virus para unirse a las células y evadir la inmunidad natural puede ayudar a diseñar vacunas más efectivas y a anticiparnos a futuras variantes”, agregó.
Cómo se trata el norovirus
Actualmente no existe un tratamiento específico para la infección por norovirus. La recuperación depende en gran medida del estado del sistema inmunitario de cada persona, por lo que los especialistas recomiendan prestar especial atención a la hidratación.
“Lo más importante es mantenerse hidratado. Por ello, se recomienda, además de ingerir mucha agua, consumir bebidas con electrolitos, caldos no consistentes y, sobre todo, descansar”, explicó la médica Elizabeth Hammershaimb.
De acuerdo con la especialista, la infección suele durar entre dos y tres días. Aunque en general se trata de una enfermedad leve, puede provocar deshidratación si no se toman los cuidados adecuados, lo que podría derivar en complicaciones.
En base a El Tiempo/GDA
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