Los siete pilares del “superenvejecimiento”: claves para vivir después de los 65 con salud, autonomía y vínculos fuertes

David Cravit y Larry Wolf, especialistas en longevidad, proponen un método práctico basado en las “siete A” para mantener bienestar físico, mental y social más allá de los 65 años.

Mujeres de tercera edad disfrutando de un paseo.
Una dieta rica en magnesio te facilita la calidad de vida en la tercera edad.
Foto: Commons.

Redacción El País
Los especialistas en envejecimiento saludable David Cravit y Larry Wolf, ambos en sus 80 años, presentaron una propuesta para alcanzar una vida activa y plena después de los 65. Bajo el concepto de “superlongevos”, lanzaron The SuperAging Workbook, una guía práctica que complementa su libro de 2023 SuperAging: Getting Older Without Getting Old.

El cuaderno ofrece cuestionarios, actividades y ejercicios diseñados para que los lectores puedan incorporar hábitos y prácticas que fortalezcan su bienestar. Según explicaron los autores, la idea surgió porque su editor y muchos seguidores consideraban que el formato de cuaderno facilitaba dominar mejor el sistema.

Cravit y Wolf también son cofundadores de la revista digital SuperAgingNews.com, donde difunden investigaciones, tendencias y testimonios relacionados con la longevidad. Su propuesta combina experiencias personales con hallazgos científicos para crear un marco de acción accesible y motivador.

Abuelos celular
Abuelos usan el celular.
Foto: Freepik.

El método se organiza en torno a las “siete A” del superenvejecimiento:

- Actitud: mantener una mentalidad positiva y confianza en el futuro, considerada la base del resto de los pilares.

- Conciencia: asumir un rol activo frente a la información, explorando diversas fuentes para descubrir actividades y recursos útiles.

- Actividad: estimular cuerpo y mente con movimiento y aprendizaje. Wolf, por ejemplo, adaptó su rutina deportiva al pasar de esquí y ciclismo a golf y taichí por un problema de visión.

- Autonomía: preservar la independencia física y económica para permanecer en el propio hogar el mayor tiempo posible.

- Logro: seguir planteando metas que otorguen propósito, ya sea en lo laboral, el voluntariado o la vida personal.

- Vínculo afectivo: evitar la soledad y el aislamiento social, cuidando relaciones existentes y generando nuevas.

- Prevención/Evitación: protegerse de riesgos como estafas, discriminación por edad y, al mismo tiempo, abrirse a nuevas oportunidades de crecimiento.

“Todas estas dimensiones se refuerzan entre sí y están respaldadas por la ciencia”, señalaron los autores, quienes insisten en que la longevidad saludable requiere una actitud activa y la construcción de vínculos sólidos que acompañen el paso de los años.

En base a El Tiempo/GDA

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