Redacción El País
Más del 30% de los adultos tiene hipertensión arterial, una condición que muchas veces pasa desapercibida, pero que representa un importante factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares. Si bien el tratamiento con fármacos es clave en muchos casos, la ciencia también está poniendo el foco en estrategias naturales que pueden contribuir a controlar la presión de forma efectiva.
Un estudio reciente de la Universidad de Surrey, en el Reino Unido, aportó nuevas evidencias sobre los beneficios de ciertos compuestos naturales presentes en alimentos de consumo habitual. Se trata de los flavan-3-oles, también conocidos como flavanoles, que forman parte del grupo de los polifenoles y tienen propiedades antioxidantes.
Un apoyo natural con evidencia científica
El trabajo fue publicado en la revista European Journal of Preventive Cardiology y se basó en el análisis de 145 estudios clínicos controlados. De ese gran volumen de datos surgió que un consumo regular de flavan-3-oles puede generar una baja moderada pero significativa en la presión arterial, sobre todo en personas con valores elevados.
En algunos casos, la reducción obtenida fue comparable con la que se logra con ciertos medicamentos antihipertensivos. A su vez, los investigadores observaron mejoras en la función del endotelio, la capa interna de los vasos sanguíneos, lo que sugiere beneficios más amplios para el sistema circulatorio.
Dónde se encuentran los flavan-3-oles
Estos compuestos están presentes en una variedad de alimentos de origen vegetal que fácilmente pueden formar parte de la dieta diaria. Entre ellos se destacan:
- Té verde y té negro: Son de las fuentes más ricas en flavanoles. Contienen catequinas como la epicatequina y la epigalocatequina.
- Cacao y chocolate amargo: El cacao puro y el chocolate con alto porcentaje de cacao (mínimo 70%) concentran grandes cantidades de estos antioxidantes.
- Manzanas: Especialmente si se comen con cáscara.
- Uvas y vino tinto: Las uvas rojas contienen flavanoles en la piel y las semillas. El vino tinto también aporta, aunque debe consumirse con moderación.
- Frutos rojos: Como arándanos, frambuesas y moras, que aportan distintos polifenoles, entre ellos flavanoles.
- Peras y duraznos: Contienen estos compuestos en menor concentración.
- Legumbres: Porotos y lentejas también suman polifenoles beneficiosos.
Un cambio sencillo que suma a la salud
Incorporar en la rutina diaria alimentos como una taza de té, una manzana o un poco de chocolate negro puede representar un pequeño esfuerzo con un impacto positivo en la salud. Eso sí: no reemplaza la medicación ni las indicaciones del médico tratante. Pero sí puede funcionar como complemento dentro de un enfoque integral para controlar la hipertensión.
Además, medir correctamente la presión arterial en horarios recomendados (como a la mañana o antes de acostarse) y mantener una dieta equilibrada y baja en sodio siguen siendo pilares básicos para cuidar el corazón.
Los hallazgos de este estudio abren el camino a seguir profundizando en estrategias alimenticias accesibles, agradables y con respaldo científico para acompañar el tratamiento de una afección silenciosa pero frecuente como la presión alta.
-
Alimentos que regulan la presión arterial y reducen el riesgo de hipertensión
La bebida natural que reduce la hipertensión y el riesgo de derrame según un nuevo estudio
¿Hipertensión en la infancia? Sí, existe, y además es un problema creciente
Controlar la hipertensión: por qué aumentar el potasio puede ser más eficaz que reducir la sal
Claves para prevenir la hipertensión arterial y reducir los riesgos que tiene para la salud