María Camila Salas Valencia, El Tiempo/GDA
Investigaciones recientes han explorado la relación entre el grupo sanguíneo y la esperanza de vida, sugiriendo que ciertos tipos podrían estar vinculados a un envejecimiento más lento. Según el sistema ABO, que clasifica la sangre en los tipos A, B, 0 y AB, las personas con grupo B parecen presentar un envejecimiento más gradual en comparación con otros grupos.
Un estudio publicado en Planet Today y citado por Cadena Ser indica que los individuos con sangre tipo B tienen una mayor capacidad de adaptación a los cambios fisiológicos. Esto se debe a que su organismo es más eficiente en la reparación celular y la regeneración de tejidos, lo que explicaría por qué envejecen más lentamente en comparación con personas de otros grupos sanguíneos.

Sin embargo, los investigadores advierten que esta ventaja en la longevidad no es automática y que es fundamental llevar un estilo de vida saludable para conservar un aspecto más joven.
Esta no es la única investigación que sugiere una relación entre el grupo sanguíneo y la longevidad. Un estudio anterior realizado en Japón y publicado en la revista Experimental Gerontology señalaba que "el tipo de sangre B podría estar asociado con una longevidad excepcional".