La planta que ayuda a controlar el azúcar en sangre y potencia la memoria de forma natural

Redacción El País
La salvia es una planta medicinal que puede cultivarse fácilmente en el jardín o en una maceta al sol, y que cuenta con propiedades muy valoradas tanto en la medicina tradicional como en estudios científicos recientes. Su nombre científico es Salvia officinalis y es reconocida por sus efectos positivos sobre la regulación del azúcar en sangre y el funcionamiento del cerebro.

Según datos de la Federación Internacional de Diabetes, una de cada nueve personas entre los 20 y 79 años sufre alteraciones en los niveles de glucosa. Frente a esta realidad, cada vez más personas buscan soluciones naturales que complementen los tratamientos médicos, y la salvia es una de ellas. Esta planta posee efectos hipoglucemiantes, es decir, que ayudan a reducir el azúcar en sangre. Incluso se ha observado que el consumo regular de té de salvia puede tener efectos comparables a los de medicamentos como la metformina, al mejorar la sensibilidad a la insulina.

Además de su efecto sobre la glucosa, la salvia ha demostrado ser útil para apoyar funciones cognitivas como la memoria a corto y largo plazo, la concentración y el estado de alerta mental.

Si bien no cura enfermedades neurodegenerativas, estudios publicados en revistas especializadas sostienen que puede ayudar a frenar el deterioro cognitivo en personas con Alzheimer leve, ya que actúa sobre enzimas involucradas en la producción de neurotransmisores clave como la acetilcolina.

La Salvia officinalis no se queda solo en esos beneficios. Tiene propiedades antibacterianas y antisépticas, por lo que es usada como ayuda natural para desinfectar heridas menores. También es rica en antioxidantes, lo cual favorece la cicatrización y la salud de la piel. Por esa razón, se la encuentra como ingrediente activo en varios productos cosméticos.

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Por otro lado, esta planta aromática estimula el apetito y combate la fatiga física y mental. Se ha visto que actúa como relajante muscular y ayuda a disminuir los niveles de estrés, lo que la convierte en una aliada para quienes sufren de insomnio o ansiedad leve.

La salvia también tiene un rol destacado en la salud hormonal femenina. Por un lado, actúa como estimulante uterino, ayudando a regular el ciclo menstrual y a aliviar los dolores típicos de los cólicos. Por otro, es de utilidad en la etapa de la menopausia. Según estudios publicados en el Journal of Clinical Pharmacy and Therapeutics, puede colaborar en la regulación de la temperatura corporal, ayudando a reducir los sofocos y los sudores nocturnos. Esto se debe a que algunos de sus compuestos imitan la acción del estrógeno, contribuyendo así al equilibrio hormonal.

La salvia es una planta resistente, de hojas carnosas y aromáticas, que puede alcanzar entre 20 y 70 centímetros de altura. Crece bien en lugares secos y soleados, por lo cual es ideal para tener en casa, siempre que el invierno no sea demasiado crudo.

Además de sus usos medicinales, la salvia tiene un lugar en la cocina y la industria. Se emplea para aromatizar comidas, elaborar licores, perfumes y productos naturales. Puede encontrarse en múltiples formatos: en hojas secas para infusiones, aceites esenciales, cápsulas, polvos o comprimidos.

Como toda planta medicinal, es importante consultar con un profesional de la salud antes de iniciar su uso regular, especialmente si se está bajo tratamiento médico o se padecen condiciones crónicas. Pero sin duda, incorporar salvia al hogar puede ser un paso sencillo hacia una vida más saludable.